Contrato de Amor [TERMINADA] ahora en DREAME

parte 3

Voy en camino a ver a mi jefe, tengo mucha curiosidad por saber lo que tiene para decirme.
Una vez en el hospital camino por un largo pasillo en el cual se encuentra la habitación del señor Thomas, veo a lo lejos a un hombre salir de ahí, cada vez que doy un paso me acerco más a él pero su rostro no se me hace familiar, este me esquiva y sigue su camino.
La puerta queda abierta por lo que decido pasar.

- querida, ¿Cómo estás?

Esta vez mi jefe y su familia se encuentran sentados en unos grandes sillones

- señorita Ponce, por favor pase y tome asiento

Me acerco y hago lo que me dice

- sé que usted debe estar ocupada, así que no le quitaré mucho tiempo, seré breve. Usted ha trabajado para mi desde hace dos años, y sin ninguna duda se ha ganado mi confianza, conozco todas sus capacidades y fortalezas, por eso la elegí como mi mano derecha...

¿Porqué me dirá todo esto?

- está vez necesito de su apoyo, mi hijo Fernando regresó de Rusia para hacerse cargo de la empresa de la familia Black, y sé que puedo confiar plenamente en usted para que le ayude en todo lo que necesite, será su asistente y su mano derecha, tengo la plena certeza que no me defraudará.

- claro que no señor, puede contar conmigo.

..............

La mañana siguiente me arreglo lo más rápido posible, hoy es uno de los días en los que no quiero ningún tipo de contra tiempos. Me pongo una falda tipo oficina, una camisa encajada y una chaqueta tipo americana que le da un toque elegante al atuendo, dejo mi cabello suelto y me maquillo lo más natural posible.
Hoy no me preparé nada para desayunar, comeré en la cafetería de la empresa.

Llego a la compañía y me dispongo a ir a la oficina, abro las puertas y me encuentro con la persona que será mi jefe, ¡vaya! no está nada mal, este hombre es el Dios griego del que me habló Mery y uno muy puntual, ¿Qué hace tan temprano aquí?.
Estaba sentado en el escritorio que era de su padre, tenía su atención en la computadora y me acerco más a él .

- Buenos días señor Fernando, soy Isabella Ponce su asistente personal.

Me quedo un momento en modo estúpida mientras este sólo mira la pantalla del pc y no se digna a responder o por lo menos mirarme.

- Buenos días, señor Fernando.

- oh disculpe, no la vi entrar, dígame que se le ofrece.

- Señor Fernando, soy Isabella su asistente personal.

Este me mira por unos segundos como si no entendiera lo que le digo

- mi padre no me dijo nada sobre una asistente.

Este se para de su silla, toma su celular y sale de la oficina, ahora si que estoy confundida.

..............

Narra Fernando

Enterarme del estado de salud de mi padre me afectó demasiado, estos último años he vivido en Rusia separado de mi familia pero ya es hora de volver, estos últimos tiempos no fueron los mejores para mí ya que terminé una relación con la persona por la cual decidí venir a este país, así que nada me ataja para no regresar.

Llegar a New York y ver a mi familia fue muy alentador, aunque ver a mi padre tan agotado me hizo sentir mal porque después de terminar mis estudios el me pidió trabajar en la compañía, pero ya yo había decidido irme, el se enojó conmigo pero luego lo entendió.

Ese día hablé con mi padre de muchas cosas sobre la empresa, también me había pedido hacerme cargo de ella y obviamente acepté.

Al llegar a las empresas Black me sentí muy orgulloso de mi padre, en dos años hizo grandes avances, no solo en infraestructura sino en expansión.
Todos me recibieron bien, bueno los que me recordaban, algunos me miraban extraño me imagino que son los empleados nuevos que quizás no me conocen.
Voy hasta la planta superior donde está la oficina de mi padre y veo que aún conserva todos esos libros, camino hasta el escritorio y busco en la computadora unos documentos que mi padre me pidió revisar, estaba concentrado en lo que hacía cuando escuché la voz de una chica. Me disculpé por no haberla notado y esta se presenta como mi asistente, hasta donde recuerdo mi padre no mencionó a una persona que estaría atrás de mi contando mis pasos.