Desde la ventana

Capitulo 1.1

En cuanto toco mi cama siento un enorme alivio, todas las noches hago la misma rutina, me siento en mi cama y dejo mis pantuflas perfectamente en el centro de mi tapete color rosa, me lo regalo una amiga con la cual pase los 4 años mas difíciles de mi vida, aún la recuerdo con nostalgia, ella se convirtió en todo lo que alguien como yo no merece, fue la persona que me confirmo que todos teníamos derecho a vivir y que yo también tenia ese derecho, mientras estuvo a mi lado sentí que era algo feliz, pero como es de esperarse en esta loca vida termino, aun me duele porque fue en primavera, un día que parecía perfectamente normal termino recordándome que debía estar como al principio, sola y en mi lugar favorito, ¡mi ventana vieja!

Claudia llego a mi casa a eso de las 5 p.m recuerdo bien que ella nunca fue bienvenida en casa, así que subíamos a mi habitación y hablamos por horas, aveces pensaba que algún día no tendríamos nada mas que decirnos, lo que no imagine es que seria precisamente ese día, estábamos en mi cama como todas las tardes, ella se recostaba en mis piernas y yo la peinaba una y otra vez solo con mis dedos, odiamos los fines de semana por la única razón que no podríamos vernos en dos días largo y aburridos, porque sus padres estaban divorciados, tenían un razonamiento ilógico, creían que se la podían turnar para que su vida fuera completamente normal, ¡pues claro! es muy normal y sano dormir en diferentes casas y tener que convivir con diferentes familias, aveces la lógica de los adultos es mas inexplicable que la de los adolescentes, es triste porque nos llaman adolescentes porque adolecemos de cosas, experiencia, edad, sentimientos y en general vida; Cual seria la conclusión, ¿si de todas formas debemos obedecer y aceptar las decisiones de los adultos por mas equivocadas y dolorosas que nos parezcan? Como sea, esa fue la solución mas fácil para que no tuvieran que verse, ni revivir sus problemas, es mas fácil destruir la vida de una adolescente, que mirarse a los ojos y pedir perdón y perdonar, en fin, era viernes por eso hablamos mas de lo normal, no hubo ni un solo momento de silencio y me reía como si no pudiera detenerme, entre las risas ella comento, " sabes, quisiera irme lejos contigo, lejos de todo lo malo y hacerte feliz para siempre, quisiera que esa sonrisa nunca se borrara de tus labios" en el momento no entendí el comentario tan fura de lugar, pues estábamos hablando de Michael, un niño de nuestra escuela que iba un curso atrás de nosotras, pero tenia nuestra edad, llego de un colegio de Londres y tal parece, no ere muy listo o sociable, no aprobó ese año así que tuvo que repetirlo, sin ser sobresaliente, ni tener amigos, se volvió un blanco fácil para hacerle bullygin, era muy vulnerable y todas las bromas pesadas lo hacían llorar, por lo general almorzaba solo y en un rincón del comedor común, nunca me detuve a pensar que era una persona asustada y que se sentía sola, yo jamas fui mala con él, pero saben tampoco lo ayude nunca o le brinde mi amistad, no era muy atractivo y tenia algo de sobrepeso, se bestia de una forma muy diferente a nosotros, con colores oscuros y telas demasiado pesadas, era invierno así que su ropa tenia dos funciones, que todos lo vieran como un fenómeno y abrigarlo del cima frió.

Un día, cuando nos dirijamos al comedor principal, el nos siguió, me toco el hombro derecho y pregunto, "¿las puedo acompañar? es mi cumpleaños y no quiero estar solo." Claudia era de las dos la que siempre tomaba la iniciativa, era la líder, así que asintió con la cabeza sin ver a Michael y al seguir caminado dijo "feliz cumpleaños Michael, espero que te den muchos regalos" En ese momento dirigí nuevamente mi mirada a Michael, y en su boca se dibujo una pequeña sonrisa, sus mejillas se empezaron a tornar algo rojas, agacho la mirada y como balbuciendo le dijo a Claudia "eeh gracias, si, yo espero lo mismo" llegamos a la mesa y nos sentamos por unos minutos mientras la fila para reclamar el almuerzo disminuía, Claudia y yo hablamos mucho, él solo nos miraba y decía "si" a todos los comentarios, con una expresión de felicidad y agrado, llego el turno de ir por el almuerzo, cuando me dirigí a la cafetería con mi bandeja, voltee para ver porque iba sola, note que a Michael le habían puesto las sobras de los almuerzos sobre su cabeza y Claudia estaba peleando con los responsables, Michael estaba llorando sin producir un solo ruido, solo las lagrimas salían de sus ojos sin parar, ese día las dos le dijimos a Michael que jamas estaría solo, habíamos creado una amistad con el, entonces ahora seriamos tres contra los malos, las directivas no tomaron partida, dejaron el tema hasta hay, pero Claudia no se quedaría tranquila, se le ocurrió un plan muy perverso para el líder del grupo que molestaba a Michael pero muy justo si lo vemos del punto de vista que Michael aguanto sus maltratos casi por año y medio, entonces nos comunico el plan a Michael y a mi, nos pareció un poco arriesgado, pero Claudia tenia una personalidad arrolladora como su seguridad y decisión, recuerdo bien cuando dijo; "él es hombre, mi plan no fallara, ya lo veran, jamas te volverá a molestar" dejo escapar una risa si se fue dando saltitos hasta el salón de clases.