fallin' all in you » kookv

one & only

Amanecer contigo en mi pecho 

No hay persianas en el lugar donde vivo

Amaneció, abre los ojos

Porque esto solo tenía que ser por una noche

Una vez más los rayos del sol que se cuelan por mi ventana sin cortinas, cumplen eficientemente la función del despertador e interrumpen mi sueño antes de lo previsto. Como es costumbre, empiezo el día maldiciendo en diez idiomas diferentes la falta de persianas en la habitación, aun siendo consciente que no haré nada al respecto.

Me toma solo un par de perezosos pestañeos poder adaptarme de la radiante iluminación que da directo a mi rosto, para verte allí, apoyado en mi pecho tan cómodo, que incluso llegó a sentir envidia. 

Yo también quiero ser capaz de dormir como tú, con tanta tranquilidad, de manera tan despreocupada, sin tener que agobiarme por no despertar a tu lado. Porque sé que es inevitable, que aun cuando por las noches nos prometamos el firmamento, al amanecer tomes tus pertenencias, junto a mis sentimientos y desaparezcas.

—¿Taehyung? —te llamó con voz melosa, porque se lo mucho que te molesta ser despertado bruscamente —Amaneció, abre tus ojos, Tae.

Aún así, seguimos cambiando de opinión 

Soy tuyo, se mío querido

Tan cerca, contigo sobre mis labios 

Rozando las narices, sintiendo tu respiración

—Solo cinco minutos más —pides ronroneando, mientras deslizo mis dedos por tu tersa espalda color caramelo, haciéndote estremecer una y otra vez —Kook, para.

No lo hago, porque debo aprovechar los segundos que aún me quedan a tu lado. Entiéndeme, solo intento grabar la textura de tu piel en mis dedos, para torturarme todo el día recordándonos.

—Adoro verte dormir, Tae.

—Acosador, pervertido —susurras, empinando tu cabeza, para besar vagamente mis labios, quitándome el aire con tan simple gesto.

—¿Cómo podría haber perversión en observarte babear sobre mí? —tan pronto las palabras abandonan mis labios, escuchó tu gruñido indignado, golpeando débilmente mi pecho, esperando impaciente que me retracte. Así lo hago segundos después —Incluso si babearás, cosa que por supuesto el gran Tae no hace, te adoraría.

No dices nada, simplemente sueltas una risilla conforme y te inclinas sobre mi rostro, engriéndome con un beso esquimal. Tú sabes que son mis favoritos.

Empuja tu corazón y aléjate, sí 

Sé mi verano en un día de invierno, amor 

No puedo ver una cosa mal
Entre nosotros dos

Sé mío, sé mío, sí

En cualquier momento, en cualquier momento

Entonces tan pronto como mis ingenuos sentimientos perciben un cambio en ti, me atrevo a esperanzarme. Lo siento, amor, no puedo controlarlo. Me es imposible no ilusionarme con las migajas que tu corazón me regala y duele tanto, pero me lo merezco, por ser un codicioso que desea más de lo que tiene.