parte única

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Las suaves y acogedoras sábanas de Yoongi lo protegían del frío mientras este estaba sentado en los suaves cojines de su sofá,el televisor iluminaba el rostro pálido del chico, el cual se encontraba medio dormido viendo alguna película al azar.

Yoongi se sentía de acuerdo al ambiente: frío. Frío como cuando te acurrucabas en tu cama en las noches de baja temperatura, el frío que causaba una extraña y agradable sensación de tranquilidad en tu cuerpo, aquél que, a pesar del inmenso sentimiento de comodidad que brindaba en compañía de una manta gruesa, te dejaba una sensación de vacío en tu interior, el frío que te causaba una mezcla de melancolía y nostalgia en el fondo, como si faltara algo.

Mientras llevaba a su boca una de las papitas de la bolsa que había adquirido hace unas horas, el sonar del timbre llenó la sala de estar del pelinegro, anunciando una posible visita.

Yoongi inmediatamente se fijó en la hora de la luminosa pantalla en su celular. 11:12 pm marcaba el reloj del dispositivo.

¿Quién visitaría a Yoongi a tales horas de la noche? El pelinegro se dirigió a la entrada para averiguarlo.

Tomó el pestillo de la puerta, lo giró y haló de este para atender a la persona que había tocado su timbre previamente. Un Jeon Jungkook de grandes y cristalizados ojitos era esa persona.

"Yoongi" fue lo último que el menor pudo a penas pronunciar con voz entrecortada antes de enterrar su cara en el pecho del mayor y reventar a llorar como si lo llevara aguantando desde hace ya un buen tiempo.

A Yoongi inmediatamente se le partió el corazón, y es que sabía perfectamente por qué el chico venía en ese estado.

"Todo está bien, bebé" dijo el mayor con tranquilidad y cariño reflejados en sus palabras.

Hoy Jungkook presentaba un examen bastante importante para el cual había estudiado toda una semana, el chico solía exigirse mucho a sí mismo, y esta vez no fue suficiente para conseguir pasar la evaluación.

Y cada segundo que Jungkook pasaba sollozando a Yoongi se le encogía cada vez más el corazón.

Yoongi cerró la puerta de la entrada del apartamento y cargó a Jungkook como si fuese un bebé que había enrollado sus piernas alrededor del torso del mayor, aferrándose fuertemente a él y escondiendo su carita en su cuello para tratar de ocultar su llanto. Yoongi lo llevó hasta el sofá y se sentó con él en este.

"M-Mamá, y p-papá se enfadaron y..." la culpabilidad de Jungkook se escuchaba claramente en su voz.

"Todos tenemos malas calificaciones alguna vez, Jungkook. Está bien." decia Yoongi mientras acariciaba el cabello del menor.

"N-no, Yoonnie, ellos no lo entienden" Jungkook trataba de parar su llanto, se sentía patético llorando por un estúpido examen.

Pero cuando hay que llorar, hay que llorar.

Yoongi necesitaba ver una sonrisa en los labios de Jungkook, necesitaba que el chico se relajara, que se liberara, al menos por unos instantes, de la presión que sus padres ejercían sobre este desde pequeño.

"Pues tu mami es una tonta" dijo Yoongi, tratando de imitar el meme de Matilda.

Jungkook soltó una risita, y Yoongi sintió que su corazón daba un salto. La risa de Jungkook debería ser grabada y puesta inmediatamente en un museo de arte.

El menor limpió sus lágrimas, y luego observó fijamente los ojos de Yoongi.

"¿Tengo un moco en el párpado?" dijo Yoongi tratando de hacerse el gracioso para aligerar el ambiente.

where were you in the morning? : YOONKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora