°Lo que nos unió° [SakuHima] (PAUSADA)

[7]

Los días seguían pasando y el nuevo plan de Sakurako era algo dificil:ignorar a Himawari, ¿por qué lo hacía? Por la simple razón de Sakurako, ella pensaba que todo era culpa de la contraria y no quería volver a verla, aun que le doliera.

Himawari lo único que hacía era intentar hablar con la castaña pero la mayor solo recibía gritos y Sakurako le pedía que se alejara de ella. La de pelo azul pasaba noches en vela intentando saber porque pasaba le pasaba esto, ella no había hecho nada para molestar así a Sakurako, de verdad le dolía no tenerla cerca con las consecuencias de que hasta a veces llegara llorar por culpa de la castaña.

Era viernes 1 de julio y a Sakurako le habían mandado ir a comprar, mientras que Himawari la observaba a la distancia. Cuando vio que la castaña se iba ya de casa se dirigió rápidamente a la puerta de la familia Omuro para tocar la puerta siendo recibida por la mayor de las hijas, Nadeshiko.

– Oh Hima-ko ¿vienes a visitar a Sakurako? Ella salió hace poco tiempo, pasa para esperarla dentro – le dijo la mayor de los Omuro.

– Muchas gracias le estaré esperando en su habitación – le hizo una referencia y la mayor empezó a subir las escaleras para así dirigirse hacia la habitación de la mediana.

Cuando entró miró rápidamente la habitación captando su atención a un objeto que se encontraba encima del escritorio de la menor, se acercó con una gran curiosidad hacia aquel objeto para luego darse cuenta de lo que era, eso le hizo provocar una gran tristeza en su interior.

-x-

Sakurako abrió la puerta de su casa dirigiéndose a la cocina dejando dos bolsas encima de aquella blanca encimera , cuando Nadeshiko notó la presencia de su hermana menor se dirigió rápidamente hacia ella.

– Hima-ko te está esperando en tu habitación – respondió, como siempre, tranquila la más mayor de las dos.

– ¿¡¿Qué?!? – Sakurako gritó con una cara de verdadera sorpresa y salió de la cocina corriendo hacia su cuarto.

Antes de entrar a su puerta se quedó estática pensando en que le diría a la chica que se encontraba dentro, tragó en seco y giró aquel pomo viendo como su amiga de la infancia se encontraba con una cara de verdadera tristeza observando aquella estúpida prueba.

– ¿Q-que significa esto? – Himawari se acercó muy rápido a su amiga con una cara de tristeza, pensando que ya no tendría oportunidad con la castaña.

– H-Hima yo. . . – Sakurako fue interrumpida por una Himawari ahora con lágrimas en sus ojos a punto de salir.

– ¿P-por qué no m-me lo contaste? – ella ya había empezado a llorar y su voz sonaba entre cortada.

– Himawari no llores por favor, lo siento no sabía como actuar ni como hablarte. . . – la menor intentaba calmarla limpiando sus lágrimas con la manga de su chaqueta.

– P-pero ¿qué tengo que ver en todo esto? – Himawari logró calmarse un poco ahora mirando confundida a Sakurako.

– Tengo que contarte algo muy importante –

"Por favor Himawari no me odies"