⸙∙Tu Amor Medieval ∙Pkj & ____∙⸙

Cap. I

❝ ᴡᴇʟᴄᴏᴍᴇ ᴛᴏ ᴛʜɪs ғᴀɴғɪᴄ. ❞

ᴄᴏᴍᴇɴᴄᴇᴍᴏs

Desperté a la mañana con los cálidos rayos del sol, con mis manos busqué mi collar... Y no lo encontré conmigo, mi corazón acelerado hizo que de un golpe me levantara de la cama... Y ahí estaba el preciado collar...

-Que haría yo sin ti...- dije sobando el collar con mi dedo pulgar-

Fui a cambiarme el vestido que traía, primero me coloqué el corsé con ayuda de mi dama de compañía real o mejor dicho Anabel

-Ese vestido le queda muy bien señorita ____-dijo ajustando ahora las cintas del vestido-

-Gracias, y tiene razón, el vestido es muy bello-dije tocando suavemente la tela del vestido-

-Estoy pensando confeccionar otro para usted... El Príncipe Jeongguk me lo encargo...

-Es en serio Ana? -dije asombrada por el gran detalle-

-Si aquí está -dijo mientras traía en sus manos una libreta con los diseños de vestidos que ella confeccionaba-

-Es... Muy bello -y una sonrisa se me formo en el rostro-

-Si... Lo hare y estará para pasado mañana... Además también el Principe Jeongguk me encargo hacer el vestido de bodas por si acaso -Dijo Anabel riendo-

-En serio... -suspire entre risas- Jeongguk es... Tan considerado...

-Tiene razón su majestad, el es muy amable -dijo con modestia-

-Anabel, puedes hablar informalmente conmigo mientras no esté mi padre, descuida, después de todo tenemos la misma edad- dije serena-

-Señorita... bueno, está bien ____-dijo con una sonrisa amable-

Las puertas se abrieron y el consejero real de la familia interrumpió la plática de las dos jóvenes e hizo una reverencia antes de hablar

-Su majestad, señorita -dice haciendo reverencias a las dos- el Rey lo llama a su encuentro para que coman juntos... Tiene noticias para usted su majestad

-Ammm está bien ya voy... Y la reverencia no hace falta, gracias, que tengan un buen día -dije saliendo de mi cuarto.

Fui a el comedor y ahí se encontraba mi padre

-Buenos días padre -dije haciendo una leve reverencia-

-Buenos días hija ¡Consejero! Encargue comida

-Lo haré su majestad -dijo yéndose para la cocina-

Las damas de la casa trajeron deliciosas comidas

-Para empezar el día esto está fabuloso -dije entusiasmada dando pequeños saltitos al ves las delicias que se encontraban en la mesa-

-¡____! Es hora de que te comportes, ya tienes 19 años... Madura por favor -dijo tomando el asiento-

-Yo... Yo lo siento padre -dije sentándome-

-Debes tomar tu puesto como Reina y si eres así no podrás encargarte ¡ni siquiera! De reinar a una mísero ciudadano -llevando un pedazo de carne a la boca

-Lo siento padre, no volverá a suceder

-Haré algo contigo, no creas que te safaste...

-Recibire mi castigo sin quejas su majestad... -cabeza abajo-

Mi padre tomo una de las cartas que había en el centro de la mesa y comenzó a leerla

-Ohhh El príncipe Jeongguk... Ohhh... Tal vez...-dijo leyendo la carta-

-¿Que dijo? ¿Hizo algo? -dije muy curiosa-

-Ve a tus clases de canto, luego cuando llegues te daré la carta para que la leas -dijo mi padre-

-Oh es cierto, hoy debía de practicar, nos vemos padre, con permiso -hice una reverencia y me fui-

(...)

Ahí me encontraba recitando los viejos cánticos junto a mi tutor de canto, Kim Seokjin, ese chico tenía una voz maravillosa

-Muy bien niña, pero tendrías que poner un poco más de atención a la melodía, tu mente se encuentra en otro lugar o que sucede, te noto pensativa -dijo Seokjin mientras miraba las partituras-

-Ammm, perdón, hoy llegó a casa una carta del príncipe, y todavía no la he leído, estoy muy inquieta por saber lo que dice, y cuando llegue a casa lo sabré, pero, disculpa por no prestar atención -dije sonriente pero inquieta-

-No es problema niña. El tiempo pasará rápido si es que no te concentras en el, concéntrate en esto y verás como pasa el tiempo -dijo Seokjin tan sereno como siempre-

-Asi lo haré -dije amablemente, siguiendo con la clase-

(...)

-El príncipe Jeongguk ha pedido tu mano en matrimonio... -dijo mi padre extendiéndome en sus manos la carta

-QUIEN? QUE!? -dije emocionada abriendo la carta-

-Su majestad... Eh estado
pensando esto hace mucho
tiempo y... Quiero casarme
con su hija, la hermosa
Princesa ____

-Nuestra amistad de
pequeños ha pasado a
algo más..Y pido su mano
en matrimonio

Att.                                    
             Jeon Jeongguk.

Yo rebosaba de alegría

-Bueno... Solo hay un problema... Tu no eres madura y no sabes lo que es el reino -dijo serio mi padre-

-Pero... Pero yo haré lo posible para poder manejar el reino... Padre... Me puedes enseñar a reinar... Por favor - dije casi rogando-

-Aprenderás por tu cuenta... ¡Consejero Real!

-Si su señoría...-dijo el consejero entrando a la sala

-Tráigame a alguien... Al mejor luchador, al mejor campesino... ¡Tráigamelo! Entrenará a mi hija... No me importa si está en el otro lado del mundo... Solo tráigamelo

-Está bien su Majestad, conozco a alguien que hará bien el trabajo -dijo muy seguro-

-Gracias desde ya... Puede retirarse -dijo mi padre

-Haré muy bien mi trabajo, permiso -el hombre hizo una reverencia y se fue-

-Ve a tu habitación -hablandome- ve y cámbiate... Tendremos visitas -con una carta en las manos-

-Está bien padre -hago reverencia-

Fui a mi habitación

Y me cambie el vestido, tendríamos visitas así que me pondria algo bonito...

Toque la campana de mi habitación para llamar al consejero

-Que susede su majestad -el hace una reverencia-

-La reverencia no hace falta Tae, puedes estar tranquilo, aquí no está mi padre -yo sonreí-

-Está bien _____...¿Que sucede?

-Quien es el que me entrenará -pregunte curiosa-

-Es un amigo mío... Vive en Corea... Se llama -interrumpido por la campana- es mejor que vayamos... La visita llegó

-Está bien Tae... Luego me dices

Fuimos a la Sala Real

Ahí se encontraba el Príncipe Jeongguk

-Buenas noches princesa ____ -me besa la mano-

-Buenas noches príncipe -hago una reverencia-

-Entonces... Cenamos y luego te digo mi respuesta -dijo mi padre

(...)

-Entonces... Su respuesta su majestad -dijo el príncipe-

-Les doy la bendición -dijo mi padre-

-Y que piensa la princesa -dice Jeongguk mirándome-

-Yo... Si quiero