No sé cómo pasó todo, solo sé que este es el primer sueño que recuerdo. Pero nunca supe cómo llamarlo: sueño o pesadilla.
Muchos podrían decir que pesadilla pero aún no puedo definir con claridad el significado de esa palabra, lo que para algunos es un mal sueño puede que para otros no.
Luego de este sueño, me confundí aún más puesto que eran la mezcla exacta del suelo perfecto y de la típica pesadilla que recuerda a alguna película de terror. Pero no es un tema de ahora.
Como siempre, todo empieza tranquilamente.
Me encontraba en una especie de terraza junto a mi familia, la oscura noche nos rodeaba y, por lo que recuerdo, no habían estrellas.
Había una mesa en una de las esquinas, muy cerca del... Podríamos llamarlo precipicio ya que estábamos en un lugar muy alto y por mi miedo a las alturas nunca me atrevería a ver si, es que da la casualidad, nos caemos y nos espera el suelo.
No recuerdo cómo íbamos vestidos, pero puedo decir que no estábamos solos.
Mi familia y yo habíamos sido invitados a una especie de cena, y al parecer también había otra familia.
Mientras que el hombre tenía el cabello negro, el del hijo -que aparentaba ser de unos 7 u 8 años- era un tono castaño pero bajo la oscuridad tomaba un tono más oscuro. La madre, no estoy segura de su tono de cabello pues no viene a mi mente el tono exacto dejándome en la duda de que si era rubia o pelirroja. Lo sé, hay una gran y notoria diferencia entre estos colores pero mi mente se confunde con los recuerdos al paso del tiempo. Me da miedo pensar que es solo a mí.
Ninguna de las dos familias allí presentes sabíamos que pasaba. Me daba miedo descubrirlo, no soy muy fan de la oscuridad. Y cabe destacar que en ese tiempo tenía al rededor de unos 6 u 8 años.
Al parecer, la familia que nos invitó estaba presente también solo que no les di mucha importancia, casi ni hubo contacto visual.
No me di cuenta de cómo pasó lo demás, solo puedo estar segura de que estaba corriendo por algo que nos perseguía.
Me siento estúpida.
En su momento, me había causado tanto miedo por el solo hecho de ser perseguida por algo que, supongo yo, quería acabar no solo conmigo sino también con los demás presentes en la terraza.
Me daba pinta de ser algún tipo de canibalismo.
Era un niña.
No sabía que pasaba o que significaba.
Me daba miedo el hecho de que ya hayan atrapado a todos.
El miedo cambia y lo entiendo.
Ahora se siente como la cosa más estúpida de todas pero en su tiempo, me dió miedo durante semanas.
Había una escalera, como esas que te llevan al subterráneo. Yo había chocado contra el hierro que evitaría que caigamos.
Sabía que estaban por atraparme pero no podía desviar la mirada para ver eso que ya estaba a tan solo centímetros de mi.
Mis latidos se habían acelerado notablemente y no estaba segura de que debía hacer.
No me había dado cuando de que era un sueño, a pesar de lo irreal que era todo, hasta que desperté.
Una de mis manos se había posado sobre mi pecho, me sentía cansada y con cierta intriga.
Cuántos rumores hay sobre los sueños, ¿Cuántos serán reales?
Había pasado un tiempo, un largo tiempo, al rededor de unos cuatro años cuando volví a tener el mimos sueño.
Y nuevamente me había despertado en ese instante, en el que casi me atrapan.
Deseosa de no volver a eso que para mí era una pesadilla, me acomodé en la cama y cerré los ojos tratando de conciliar nuevamente el sueño.
