La noche anterior había sido larga pero satisfactoria, extremadamente satisfactoria. Le dolía el cuerpo y la entrepierna de solo pensarlo ¿Cuantas veces fueron? Ni lo recordaba, lo único que sabía era que no podía haber encontrado mejor pareja, no podría amar nunca a nadie más.
No era solo el sexo lo que hacia particularmente excelente (aunque ayudaba en gran parte), ambos se complementaban, se ayudaban a sanar sus heridas, se cuidaban y se amaban. Por su parte estaba todo ese amor y pasión que logró romper ese frio y duro caparazón para encontrar así a una mujer maravillosa, algo ingenua e inocente, pero que podía ser una bestia en la cama, un ave que llevaba años herida y que había ayudado a sanar. Ella por su lado fue el impulso que buscó toda la vida, aunque al principio ella intentó alejarlo por todos los medio terminó cayendo en sus redes, mientras se enamoraban en el proceso.
Comenzó a dar vueltas buscando el calor del otro cuerpo desnudo con el que compartía cama... O que creía que la compartía. Abre los ojos y se sienta para encender la luz, al notar que nadie está a su lado arruga la frente.
De seguro fue al baño.
Apaga la luz y se recuesta, tapando su cintura con la sabanas, esperando a que volviera para envolver con sus brazos su cintura y enterrar el rostro entre sus pechos para dormirse aspirando el dulce olor de su piel.
Pero pasaron los minutos y no volvía. Así como vino al mundo deja la cama donde hasta hace algunas horas los dos estaban entregados a su salvaje pasión, entregados por completo el uno al otro. Primero va al baño de la habitación... Nada. Sale y comienza a recorrer el departamento sin hallarla.
-¿Preciosa donde estas?... Si esto es un broma ya no es gracioso.
Vuelve corriendo a la habitación y saca su teléfono para marcarle, ella nunca se separa del aparato... Un escalofrío se apodera de él cuando escucha el teléfono sonar dentro de la cómoda del otro lado de la cama. Con los nervios a flor de piel abre el cajón y encuentra al que estaba llamando. Corta y nota que pegado a este hay un pequeño sobre. Ahí mismo lo abre y las dos palabras que lee destruyen su mundo por completo.
Lo siento.
Adentro del sobre hay otra cosa, una argolla de compromiso, simple, nada de brillantes ni esas cosas, una simple argolla de plata que simbolizaba el amor que ambos sentían con la esperanza de que algún día dejaran el noviazgo atrás y se convirtieran en marido y mujer.
Pero eso ya no iba a pasar.
Le habían abandonado.. Su amor... Su todo ya no estaba a su lado y solo le dejó un "Lo siento"
La vida se habia vuelto una mierda otra vez, pero ahora estaba solo.
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Ella Volvió
RomanceNacer Crecer Hacer amigos Tu primera vez por obligación más que por deseo. Amar y ser amado Sufrir por amor Sufrir Desear morir Recuperarse. Encontrar un nuevo amor Ese viejo amor decide volver Y no sabes a que... ELLA solo aparece ELLA viene a arr...