Sólo una mordida

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—Ya no me importa. —Cortó toda réplica con ello. No había ningún rastro de compasión por ella, sólo hacía lo que necesitaba hacer para saciar el hambre, apretando más su agarre.

Ella sentía que el calor se le iba de las manos, por la fuerte presión en ellas, y comenzaba a sentir el hormigueo de la asfixia.

No sabía que él fuese a traicionarla pero tampoco podía hacerse la desentendida, esto pasaría tarde o temprano. Ella había decidido quedarse a su lado a pesar de todo.

Siempre solo y alejado de las personas, en las afueras del pueblo, vagando todas las noches y bebiendo la sangre de los ganados o de algún animalejo salvaje; el encontrarlo por accidente por culpa de su torpeza fue el por qué ahora están así. Si ella hubiese sido más inteligente habría agradecido su ayuda y nunca más volver a verle, pero ella insistió a pesar de las constantes advertencias que él le daba.

—¿Estás solo?

—No te importa, aléjate de aquí. Morirás.

Insistió tanto en volver que el chico se "acostumbró" a su presencia y sólo dejaba que ella entrara a su territorio si ella prometía no acercarse a él. Pero...

—¿Cómo te llamas?

Ya sabiendo que ella no se detendría hasta obtener una respuesta, le dijo su nombre y le explicó el por qué debía de alejarse de él.

—Katsuki Bakugo y soy un Dhampir. Será mejor que no vuelvas.

A pesar de que ella sabía lo que él era, pues la existencia de los vampiros no era un secreto, ella había decidido quedarse con él. A su lado.

Quizá, porque lo vio solo, quizá, porque quedó encantada o, quizá, porque ella es así. Quién sabe.

Sólo sabe, ahora, que quizá debió hacerle caso aún si no quisiese dejarle solo, después de todo él no la veía como ella lo veía a él. Ella sólo era una presa. Una pequeña presa atraída por la momentánea compasión de un depredador.

Tan simple, y ella no lo pudo ver antes. No pudo ver el daño que le estaba causando con su presencia, pues él se apiadó de ella y le dejó ir. Pero, ¿y si antes de eso, él la veía con ojos hambrientos y sólo se contenía por la decisión de dejarla vivir?

Y ella, entrando a su territorio como si fuese su patio, invadiendo su hogar y, a veces, su espacio personal. Y él, conteniéndose.

Debió pensar en ello antes, en prestar más atención. ¿Casi dos meses de sufrimiento por tener a una presa en casa y no querer tocarla? Si lo piensa así, de verdad se siente doloroso. ¿No?

—Sólo... una... mordida... —Él jadeaba y su pecho subía y bajaba con dificultad, las irises daban un hermoso espectáculo de un fuego vivo dentro, y sus caninos se habían alargado y acomodado.

Ella sólo pudo percibir el dolor en su mirada y le abrazó mientras cerraba los ojos.

Debía dejarlo, ella era culpable de su dolor y su hambre, y se sentía culpable por no poder hacer más por ella misma y su vida.

—Está bien. —Intentó calmarlo y guiarlo a su cuello.— Todo está bien.

Lo que sintió luego, es confuso.

[...]

—Sólo mírate. Tan feliz y animada... Igual que antes. —Él le decía mientras le echaba una mirada. Ella, intentaba esquivar su mirada.

Quería apoyar su mano en la mejilla de ella para sentir su calor, pero ese es un lujo del cual nunca más será capaz de darse. Sólo lo sintió una vez y fue esa vez en la que, en cosa de minutos, su cuerpo se enfrió para siempre.

Ella le seguía a todas partes, era lo bueno, ya no estaba solo, y tuvo que arreglárselas para poder volver a tocarla pues ella ya no pertenecía al mundo de los vivos. Él no era un pura sangre y no quería tener a una tonta ghoul en sus territorios, por lo que terminó el trabajo por completo.

—¡Dijiste que sólo era una mordida! Y yo que pensaba que te referías a sólo un poquito... ¡Y ahora estoy así! —Le gritaba y no está segura de si es por enojo, por haberla matado, o sólo por discutir.

—¡Te lo advertí miles de veces, maldita! Y te dije que ya no me importaba...

Se sentía agotado cada vez que pensaba que tenía que lidiar con ella y sus discusiones por este tema, aunque era mejor esto a nada.

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Notas de la autora:

En el trabajo.. me puse a escribir ya que no había mucha gente por la lluvia y esto nació cuando vi la imagen de la portada jajajajaja

Nos leemos~

Sólo una mordidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora