No había sido un bonito día.
Yoongi sabía que se veía como una persona fría, indiferente. Siempre callado y casi aburrido.
Pensó que quizá, ya con los muchos años que llevaba como figura pública, sus fans habían logrado comprender su comportamiento. Que lo entendían. Vamos, que él había puesto toda su vida en una canción de 4 minutos. Él ya no tenía nada que ocultar. Ni nada del por qué sentirse avergonzado. Después de todo, él no había elegido su pasado.
Pero al llegar al lugar donde se haría el fansign, y escuchar a esa gente, no pudo hacer otra cosa más que esconderse. Porque le dolía.
Había gente (haciéndose llamar ARMYs) gritando, específicamente a Yoongi. Apenas llegaron, mucha gente empezó a gritar, y no precisamente por la emoción. No, no. Ellos los estaban insultando.
No sería la primera vez, obviamente, pero Yoongi ese día estaba demasiado cansado para eso. Siempre los ignoraba. Esta vez, sin poder evitarlo, escuchó esos insultos que iban dirigidos hacia él. Se sintió tan dolido, porque pensó que quizá ya no volverían a pasar por eso. Pero ahora más que nunca, con lo mucho que destacaban últimamente, ellos eran el blanco fácil de los medios de Corea del Sur.
El tema de su enfermedad no era muy comentado, para aclarar. La depresión y ansiedad en los idols eran temas casi tabús en la comunidad, pero que de igual manera él había tocado y mostrado. Ese era el trabajo de BTS; hablar sobre lo que se evita. Sin embargo, y por esas mismas razones, nunca pensó que lo usarían como un arma para herirlo.
No pensó que sería algo que le gritaran en la calle.
Yoongi ocultó su rostro y le dió la espalda a los camarógrafos y gente chismosa, sorprendido, en shook por las palabras que lo habían golpeado de la nada. Estaba incómodo porque se dió cuenta de que era el único que estaba siendo insultado, y dolido. Y no quería que la gente notara que esas palabras crueles habían tocado algo en él.
Sin darse cuenta, se había refugiado en la esquina del ascensor. Casi aplastaba a Jin por el intento de esconderse. Jin, para disimular el malestar de su compañero, saludo hacia afuera antes de que las puertas se cierren. Cuándo lo hicieron, el mayor colocó su mano sobre el hombre del menor y le sonrió. Yoongi no se atrevió a mirarlo, avergonzado.
Se suponía que esa clase de situaciones ya no deberían de molestarle más. Debería de estar acostumbrado. Pero la verdad era que nadie se acostumbra al mal trato, o no debería.
Él estaba acostumbrado a escuchar críticas hacia ellos, claro. A escuchar cosas negativas y el clásico "no pueden". Pero el tema de su enfermedad era algo distinto. No era como si fuera a caer en depresión ahora mismo por lo que unas pocas personas dijeron, pero no salía de la sorpresa e incomodidad. Porque él no había elegido ser así, ni tenía el control sobre ello. Además, todavía le parecía un poco triste el hecho de haya favoritismo entre las fans. Él sabía no era el favorito de muchos de sus fans. Pero aquellas chicas que le habían gritado eso se hacían llamar a sí mismas ARMYs; él no entendía la razón del por qué le habían gritado eso si así era.
Durante el evento se concentró en darle buenos animos y energías a sus fans, a las ARMYs. Algunas le sonreían agradecidas, otras avergonzadas y unas cuantas lloraron al ser su primera vez conociéndolos. Suga intentaba prestar atención a cada palabra que sus fans decían, a pesar de que estaba un poco cansado. No había dormido bien por el trabajo, los ensayos y los muchos eventos que estaban teniendo. Además, seguía un poco descolocado por lo ocurrido antes de entrar.
De pronto, escuchó otro grito. Otro insulto. Lo escuchó, en serio. Y sabía que iba dirigido a él. Pero, luchando contra la necesidad de levantar la cabeza para ver quién había sido, siguió mirando a las fans cercanas, fingiendo no estar enterado de la ofensa recién lanzada.
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Frío | [Yoongi x Seokjin]
Short StoryLas fans siguen llamándolo frío . *YoonJin de manera platónica* Mes y año de publicación: 06/2018