Eternidad;; dip

Parte única.

Siempre había sabido que había algo que no estaba bien contigo. No, no eras tú. Era la sensación que me inundaba cuando me sonreías.

No sabía lo que sentía, tan solo que no quería separarme de ti nunca. Contemplar esa belleza todos los días y admirar esos azules ojos repletos de bondad. Era todo lo que quería. Eras todo lo que quería.

Felicidades. Hiciste caer a el Hijo del Maligno. Ese es un logro del que solo tú puedes presumir.

Me acuerdo todavía de nuestro primer -y último, a decir verdad- beso. Eramos los únicos que no estabamos invitados a la fiesta de Cartman. Me dijiste que aunque él fuera odiado, le aceptaban por meterse contigo. No lo pude evitar; te besé y para sorpresa mía me correspondiste.

Fuiste mi mejor error.

A mi padre no le gustaron muchas cosas. Entre ellas, que me hubiera enamorado de un humano y que ese fueras tú.

Me dio dos opciones: o volver al Infierno y olvidarte, o quedarme en la Tierra eternamente. Mi decisión estaba clara desde el inicio.

Renuncié a todo por ti. Tiré por la borda lo que había llegado a tener para estar contigo.

Me arrepiento.

El destino quiso hacerme pagar por mi egoismo. Me dio el peor golpe que me podrían haber dado.

Te arrebató la vida delante de mis ojos.

Esa fue la primera vez que lloré en toda mi vida.

Sacrifiqué todo lo que tenía para estar contigo, y ahora mírame, solo y perdido.

Ahora lo pienso y digo, ¿Por qué lo hice? Podría haber vuelto a donde provenía. Con suerte tú habrías acabado en el Infierno y podríamos haber estado juntos. Podría haberte recibido con centenares de lycoris radiata y una promesa de eternidad. Pero no. No quise esperar, te quería tanto que tenías mis sentidos nublados, incapacitándome.

Me alzaste hacia la gloria y me hiciste caer al más humillante fracaso.

Ahora los únicos recuerdos que tengo son tus fotos, el vídeo que grabé el día de tu cumpleaños y la nota de voz diciendome "te quiero".

Solo me queda esperar y anhelar el día en el que nos volvamos a cruzar y pueda volver a tenerte entre mis brazos.