Ella Si |Valentino Rossi|

final/ part 2

M- ¿Y yo tengo que ver en tus asuntos?

V- Tu eres el asunto...

Vale me miro y sonrió nervioso.

V- Uccio va a matarme..- froto sus manos.

M- Algo me dice que no.- Me miro confundido, reí al acordarme la escena de la cocina... pero claro eso fue imaginación mía.- Dime.- hable firme, ya me estaba cansando de todo esto, solo quería besarlo y sentir por fin sus labios.

NARRA VALENTINO.

No sabia como decírselo, no sabia como expresarme con ella, es que joder, es la hermana de mi mejor amigo.

Como le explicaba que desde hace un tiempo que sueño con ella, con sus labios, su pelo, sus preciosos ojos... Esa niña que conocí ya no existe mas, definitivamente, esta mas grande y guapa, pero hay algo que nunca cambia, su inocencia. Sigue siendo tan dulce como antes. Mi cabeza dijo ¡basta! y mi corazón hizo que el espacio que separaba nuestros labios fuera cada vez mas corto, hasta la nada.

Mi mano se poso en su mejilla suavemente mientras me separaba despacio, ella seguía con sus ojos cerrados, esta vez fue ella quien me beso. Mi beso había sido tímido, al contrario del suyo, apasionado. Pude escuchar como se quejaba en un leve gemido.

Nos separamos lentamente, sin dejar de mirarnos a los ojos.

V- Quiero contarte..- pensé lo que iba a decir.- un sueño un poco extraño que tuve contigo.- iba a seguir pero ella me interrumpió con un corto beso.

M- Se puede decir que ya se lo que soñaste, creo que los dos tuvimos el mismo.- La mire extrañado.

La noche estaba preciosa, por la ventada de la casa de mi amigo se podía observar la enorme luna blanca que iluminaba con su luz tenue el jardín. Y aunque no suelo ser muy romántico tuve la idea de invitarla a ver las estrellas.

La guié con mi mano posada en su cintura, cuando llegamos al jardín me quite las zapatillas, me gusta sentir el frió césped, ella me miraba divertida mientras seguía mis movimientos.

.

Sus brazos me rodearon el cuello, mis manos quisieron ir un poco mas allá, despacio fueron infiltrándose por debajo de su remera hasta llegar a su suave cintura.

Mientras yo estaba ocupado en mis movimientos ella me miraba sonriente apoyada en mi pecho. Su cabello olía maravillosamente, toda ella era suave y delicada.

Martina comenzó a reír nerviosa. No había pronunciado palabra hasta ahora.

Mis pies comenzaron a hacer el ridículo, en mi mente sonaba una canción lenta, ella enseguida entendió mi punto y comenzó moverse también.

Nada como bailar en el césped sin música, descalzo

V- ¿Que te sucede?.- me contagió su risa

M- Bailamos sin música.- comento tímida.

V- ¿Quieres música?.- No deje que me contestara, comencé a cantar "Chiaro di luna".- *Non esiste esperienza più mistica e più terrena, Di ballare abbracciato con te al chiaro di luna*

Insisto, Nada como bailar en el césped sin música, descalzo y con el amor de tu vida.

...

ESPERO QUE PUEDAN ESCUCHAR LA CANCIÓN...