Una manzana cayó sobre el protagonista. Esta situación se le hacía extrañamente familiar, sin embargo, sabía que era su señal para quitar su trasero de las baldosas con mosaicos moradas decoradas de blancas almohadas.
"Quiero vivir" - pensó, pero sabía que aún no estaba listo para hacerlo.
"Toc toc" - Alzó la cantarína voz un conejo.
"¿Quién es?" - Preguntó de vuelta.
"Soy yo" - Respondió, y ambos se quedaron en silencio.
Si ubiera sabido que ubiera provocado eso, no lo ubiera hecho. Las reminiscencias de las esparcidas piezas de su memoria intentaban recrear el recuerdo de esa pregunta. El conejo entendió el mensaje y fué a buscar la manzana.
"Si tanto te importabas, no te hubieras perdido en primer lugar" - Dijo el animal, entre molesto y decepcionado.
Cabizbajo, miró el suelo, soñando despierto a través de esas delicadas líneas preestablecidas color lavanda, que lentamente se tornaban verdes. Nuevamente, el suelo estaba cambiando.
¿Necesitaba hacerlo? Que pregunta tan complicada, con dos únicas respuestas: si y no. Pero no le gustaban ninguna de las dos opciones.
"Aún no recuerdas cómo lo entendiste. Nuevamente tendré que tomar tu mano" - Habló el conejo, que ahora se había transformado en un gato egipcio azul opaco.
"Si no has vuelto para mañana, te perderás para siempre"
Mañana.
La palabra creó un acantilado de pensamientos y emociones encontradas. Si no ubiera estado atento, probablemente hubiera caído (cosa que casi ocurrió). Es difícil explicar que eran los pensamientos, pero fueran lo que fueran, caían por el abismo interminable. Las emociones eran como colores, pero a diferencia de estos, no se mezclaban (o no mucho); solo se enredaban, confundían o chocaban.
"No pienses; no sientas. Solo déjalo fluir, y eventualmente desaparecerá"
O al menos, eso decían.
Quisiera creerlo.
Creer...
Continuará

ESTÁS LEYENDO
Reminiscencia de 20 dioses.
Science Fiction¿Recuerdas quién eres? ¿Recuerdas quién soy? ¿Recuerdas cómo encontrarte? Si no, entonces deja que la manzana guíe tu camino, yo estaré a tu lado de nuevo. Cuento hecho por Gegi Guemes (Semu Hige)