«18»

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—L-lo S-siento.— Se disculpaba sonrojado el de sudadera azul, con uno de sus cachetes mas rojos que el otro, mientras su atención estaba en el cuadro en la mesa de alado suyo.

—No te preocupes...— Intento sonar tranquila la chica, pero no podía. Se sentía muy incomoda en ese momento ¿Y quien no?

Cuando el chico cayo arriba suyo, el no había hecho nada. Simplemente la observó pero unos segundos el intento levantarse resbalándose un poco en el intento, puesto a que el lobo que estaba en el sofá (que ni se había dado de cuenta de su presencia) se lanzo a su espalda. El para que no ocurriera un accidente hecho su cuerpo a un lado pero, una de sus manos no estaba donde quería.

Cuando se dio cuenta la chica tenía el rostro hecho un volcán a punto de erupcionar. Lo que recibió fue una cachetada de parte de esta, claro no la culpaba tampoco había sido su intención simplemente ella actuó por reflejos.

Ambos se miraron al mismo tiempo pero la chica volvió a voltear su rostro al otro lado. Haciendo que el de cuencas la mirara más fijamente.

—Sabes que las miradas incomodan ¿no?— Hablo la chica en su lugar algo extrañada por su mirada tan insistente. Pero todavía no dejaba de sentir culpa por la marca que dejo en el pómulo del chico.

—Lo se, por eso lo hago... Para fastidiar te.— Sintió otra vez ese escalofríos que le hacia sentir el chico cada vez que se acercaba peligrosamente a su cuello.

—¡Tom!— Reprocho, mientras lo empujaba lejos de ella un poco nerviosa, y sintiendo todavía ese cosquilleo en el estomago.

—Perdón, gatita.— Sonrió con inocencia.— ¿Todavía no es hora de ir al trabajo?

—Cenamos y nos vamos, solo falta que Mami Edd termine la cena con Matt... espero no quemen la cocina.— Dijo lo ultimo con preocupación por el narcisista, nunca lo había visto cocinar así que no sabia si sabia hacer algo.

—Mm, Tampoco e probado la comida de Matt.— Respondió dudoso intentando echar cabeza a ver cuando fue que Matt había cocinado.

—Tom.— Llamo al susodicho, el cual la miro para ver que quería.— No me enseñaste a tocar a Susan.

—¡Susan!— Grito este alarmado a lo que salia pirado de ahí.

La chica de cabellera larga quedo neutra al ver como este se iba corriendo, y antes de auto detenerse no pudo evitar dar un Facepalm.

—Como pudo dejar su bajo en el parque.—Se dijo mirando por donde se había ido el de cuencas. Su atención fue puesta en el cachorro el cual se le veía una cara de lástima por el de sudadera azul.— Creo que pensamos igual...

Este ladro afirmando lo que su dueña creía, pero ambos no pasaron ni 5 minutos cuando se adentraron a la cocina con los dos últimos restantes de ese lugar.

—¿Que hacen?— Preguntaba entusiasmada entrando a la cocina mientras se sentaba en la mesa a esperar su comida.

—¿___?— Dudo el de sudadera verde si es que era su amiga, cuando se dio la vuelta si se trataba de ella.— ¡Te necesitamos!— La atrajo hasta un closet con diferentes tipos de ingredientes.

—¿Uh? Trajiste a ___.—Dudo Matt de la chica, no sabia si ella supiera cocinar a si que a cualquiera no le confiaría sus cacaos.

—Veremos si sabe.— Le respondió Edd con una sonrisa, logrando que el de cabellos anaranjados mirara a otro lado con un leve sonrojo.— ¿___, sabes hacer chocolate?

—¿¡Ehh!? ¿Que si se? ¡claro!— Grito mientras zarandea va al pobre chico de cabellos marrones.— Perdón, pero si es lo único que se hacer.

🍃¿Quien es ella Matt🍃                                            🌿Eddsworld🌿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora