Los últimos maestros Jedi

XXIV

Sheilak POV:
Habían pasado varios días desde nuestra llegada de Hoth. Por suerte ya no me dolía nada el pie y estaba curado.
Hoy decidimos entrenar un poco. Estaba un poco oxidada de tantos días sin moverme.
-No pienso consternen contigo -me dijo Obi mientras giraba su vara en círculos.
-Eso espero, porque yo tampoco.
Empezamos a pelear y las varas chocaban una contra otra. Cuando yo le atacaba, esquivaba los golpes con mucha facilidad. Si él me atacaba a mi, también lograba esquivarlos fácilmente, hasta hacíamos saltos mortales.
Poco a poco empezamos a llamar la atención de varios de los soldados. Empezaban a animarnos. Pero tanto Obi, como yo apenas podíamos escuchar el ruido que hacían. Solo estábamos él y yo.
-Parece que hoy no me lo estás poniendo nada fácil -me dijo mientras sonreía.
-Ese es el plan. No me vas a derrotar tan fácilmente -le dije y esta vez conseguí golpearle en la muñeca y soltó la vara.
Iba atacarle de nuevo y él con la fuerza atrajo la vara y se defendió a tiempo.
Di un salto y me puse a varios metros de él. Obi salto y me ataco, pero yo pude frenar el ataque.
Pero no me esperaba de que me hiciera un barrido. Caí al suelo y antes de que me apuntara con la vara, me levante del suelo y conseguí frenar el ataque.
Nuestras fuerzas estaban muy igualadas y solo fallaríamos si nos distrajéramos. Pero esta vez Obi salto y se puso detrás mía. Con la vara iba apuntarle a la cara cuando frenó la suya de golpe enfrente de la mía.
-Esta vez he perdido yo -dije levantando las manos con la vara.
-Ha sido una lucha muy intensa, me gustará repetir otra vez.
Escuchábamos como los soldados pedían otro combate, pero apareció Erik.
-Lo siento chicos, pero la general Leia os quiere ver en la sala de control.
-Vale, enseguida vamos -le dije a mi hermano.
Él se fue y nosotros lo seguimos nada más soltar las varas.
-A la próxima te tomaré al suelo -me dijo Obi al oído.
-No si yo lo consigo antes -me agarre a su cuello y nos besamos- venga Leia nos espera.
Fuimos hasta la sala de control.
-Chicos siento interrumpir vuestro entrenamiento. Pero necesito que vayáis a Jakku dentro de unos días, hemos encontrado otra pista de mi hermano Luke. El capitán Dameron os hará de escolta.
-Nos prepararemos e iremos cuanto antes.
Íbamos de camino a nuestras habitaciones, cuando mi hermano nos detuvo.
-Sheilak siento decírtelo tan rápido y así, pero mañana nos casaremos. Arous está esperando un hijo mío y no queremos esperar más.
-¡Felicidades hermano! -le abracé- mañana estaré ahí contigo.
-Felicidades capitán -le dijo Obi mientras le daba la mano.
-Gracias Maestro Kenobi y espero verle también a usted en la boda mañana. Y Sheilak serás mi madrina.
-Estaré encantada, me alegro mucho de que hallas encontrado la felicidad con una gran mujer.
-Es cierto, bueno voy a ver a Arous. Nos vemos luego.
-Adiós hermano -le dije mientras él se despedía con la mano.
-Bueno pues parece que mañana tenemos una boda. Nos vendrá bien un poco de fiesta antes de ir Jakku.
-Tienes razón, nos vendrá bien despejarnos.
Él me tomó por la cintura y me giró a él. Me dio un beso cálido, lleno de amor y pasión.
-Me encanta poder besarte, lo haría a todas horas y no me cansaría -me dijo mientras me miraba con sus ojos azules.
-Yo también -le di otro beso- luego nos vemos. Quiero darme una ducha y después iré a cenar.
-Te esperaré en el comedor, nos vemos luego cariño -me dio un beso y no me esperaba que me llamara así.
-¿Me acabas de llamar cariño? -le pregunte.
-Perdona si te ha molestado...yo solo -no le dejé terminar porque le besé.
-Me ha encantado, luego te veo -le di otro beso para despedirnos.

Obi-Wan POV:
No podía parar de reír. Cada vez me gustaba más estar con ella y se me hacía muy difícil poder resistirme. Necesitaba besarla todo el tiempo y permanecer abrazados todo el tiempo posible.
Me fui a mi habitación y me desvestí para darme una buena ducha.
Salí más descansando, me puse mi otro traje de Jedi y cogí la ropa para llevarla a lavandería antes de ir a cenar.
Una vez allí, vi que ella también estaba allí. Dejé la ropa a un lado y le tapé los ojos.
-Pensaba que estabas descansando -le dije.
-Tenia demasiada ropa acumulada y tenía que hacer la colada -ella me apartó las manos y me rodeo con sus brazos el cuello.
Íbamos a besarnos cuando notamos que llegaba alguien. Nos separamos y empecé hacer mi colada.
Había entrado más personas para hacer también la colada.
-Buenas noches -dijimos al unísono.
-Buenas noches Maestro Kenobi y Maestra Anthane -dijo una de las soldados.
Terminamos la colada y nos fuimos para cenar.
Llegamos al comedor y allí estaba  la mayoría del personal de la base.
Nos sentamos en una mesa con la comida y empezamos a comer mientras nos mirábamos a los ojos sin parar de sonreír.
Al poco rato vinieron los hermanos de Sheilak con sus novias. Cada vez esto parecía una familia.
-¿Nervios para mañana pareja? -le pregunto Sheilak.
-Un poco -dijo Arous.
-Saldrá todo genial ya veréis, además me encantará de tenerte como hermana -le dijo Sheilak.
Estaba bebiendo agua cuando Arous pregunto:
-¿Y para cuando vosotros daréis el paso?.
Por poco no me ahogo mientras tosía y a Sheilak le paso lo mismo.
-Nosotros...no podemos casarnos...ellos Jedi no lo tienen permitido...-consiguió decir Sheilak.
-Cierto...-dije mientras tosía.
-Yo pienso que si dos personas están enamoradas, no importa si son dos hombres, dos mujeres, la edad o incluso los Jedi. Mientras exista el amor no creo que nada les impida seguir su camino -dijo Arous.
Me quede pensando en las palabras de ella y eran muy ciertas. Si hay amor, puede haber un camino qu seguir juntos.
-Bueno, lo que tenga que ocurrir pasará -dijo Sheilak.
-Al final creo que los dos acabareis juntos. Sois muy parecidos y a la vez os complementáis mutuamente -dijo Mark.
-Será mejor que me vaya. Tengo que ir a ver mi colada. Nos vemos en la boda -dijo Sheilak y se fue.
-Yo también me voy. Que tengáis buenas noches -les dije.
-Buenas noches -dijeron todos al unísono.

Fui detrás de ella y la alcancé antes de llegar a la lavandería.
-¿Sheilak porque te has levantado tan rápido?
-Me gustaría decirles a todo el mundo lo que siento por ti...pero quiero esperar y disfrutar sólo nosotros dos.
-Esperaremos todo el tiempo que te haga falta -le dije y la bese.
Nos quedamos un rato besándonos hasta que nos faltó el oxígeno. Después fuimos a recoger nuestra ropa y antes de llegar a nuestras habitaciones nos dimos las buenas noches con otro beso.