[Capítulo unico]

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Como es la costumbre de Bon, llegó tarde al parque con el que acordó con Bonnie para ensayar.

Se acercaba rápidamente, hacia lo posible para que sus piernas dieran más de lo que podían. Mientras se acercaba, podía distinguir más de cerca aquella guitarra roja.

Bonnie ya llevaba tiempo esperándolo ahí, sentado en una banca mientras afinaba delicadamente cada una de las cuerdas de su guitarra, la cual estaba muy bien cuidada.
Su guitarra era mucha más valiosa que su propia vida.

Sin embargo, cuando vio a Bonnie en su totalidad, se detuvo en seco, no pudo hacer otra cosa más que contemplar el rostro del chico con piel nívea.

Mientras lo hacía, se preguntaba el porque se había enamorado de un chico como el, con un físico tan diferente; delgado, con pequeñas caderas y piernas finas, bien podría pasar desapercibido como una chica.
Habiendo tantas chicas lindas en el colegio, inclusive teniendo a la morena detrás de el.

Lo que más le provocaba indignación hacia si mismo fue el haberse enamorado de su rival de banda.

Como todo tiene un final, el tiempo que transcurrió mientras Bon observaba a Bonnie tuvo que terminar, gracias a que el pelimorado tuvo que percatarse de aquella mirada, sin embargo es Bonnie, un chico demasiado inocente como para poder darse cuenta de que lo que significaba aquella mirada, por lo que no le tomó importancia.

El pelimorado, con una gran sonrisa, sólo le hizo señas a su contrario para que este se acercara. Para el de cabellos turquesas fue un alivio saber que Bonnie no le había dado importancia.

Cuando estas cerca de esa personita tan especial es imposible no sonrojarse ¿Te ha pasado?

Ese sensación que tienes en el estómago, como si unos bichos de encontrarán en tu estómago o simplemente como cuando estas a punto de subirte a una montaña rusa; te sientes emocionado, pero al mismo tiempo sientes mucho miedo, eso fue lo que sintió Bon al estar cerca de Bonnie, acompañado de un increíble tono rojo en sus mejillas.
Sus sonrojos siempre lo delataban.

Después de una pequeña platica, se dispusieron a practicar, Bonnie acomodo la guitarra entre sus brazos, dispuesto a comenzar a tocar, mientras que Bon copiaba sus acciones.
Comenzaron a tocar con entusiasmo; Bonnie estaba concentrado en tocar la guitarra, mientras que Bon miraba de reojo a su amado.

¿Cuáles son las palabras indicadas para describir como se sentía Bon? ¿Emoción? ¿Tranquilidad? ¿Felicidad?
La verdad ni el lo sabe.

El tiempo paso volando -o así lo sintió Bon- al parecer ya habían practicado más de una hora. Bonnie ya estaba agotado, lo único que se dispuso a hacer fue cerrar los ojos y dejar salir un lijero suspiro, que terminó en una tierna sonrisa, que fue correspondida por Bon.

Un lijero viento comenzó a mover los mechones de cabello suelto del pelimorado, lo cual provocó en Bon una sensación algo impulsiva de querer acariciar su cabello tan bien cuidado y darle un beso, uno lleno de amor.

Esos pensamientos llegaban involuntariamente.

El viento provocado se debía a que llovería, ya se habían formado aquellas nubes grises, esas nubes que a veces da miedo verlas en el cielo. Bon no podía estar más tiempo ahí si no quería que su padre le diera un sermón que ni siquiera llevaba el a cabo.

Sólo se levantaría y daría media vuelta, despidiéndose de Bonnie mientras iba camino a su casa, para no tener que despedirse de Bonnie de una forma embarazosa.

Sin embargo, sus planes se derrumbaron cuando el pelimorado lo tomó del brazo, a lo que fue correspondido con un notable rubor en las mejillas.

-Maestro, por favor, quédese un rato más conmigo- pidió, logrando su objetivo de hacer que Bon volviera a sentarse en aquella banca. Los regaños de su padre ahora ya no importaban, valdría la pena esperar un poco más.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2019 ⏰

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