De repente, empezaba a sentirme mareada, demasiado, a tal punto que apenas y podía sostenerme de pie. Pero Richie estaba ahí para sostenerme, como si en cualquier momento no podría hacerlo jamás, lo abrazo con todas mis fuerzas.Las punzadas en mi cabeza eran intensas, el dolor no me dejaba precisar bien lo que pasaba. Pero mis ojos soltaban lágrimas a más no poder.
—No me quiero ir, Richie. —sollozo en su hombro.
—¡N-no te vas a ir, ____!. —escucho a mi linda pelirroja exclamar asustada.
—Tranquila, aquí estoy.
Quedo tendida sobre el suelo, el golpe no fue duro, porque mi hermano me sostenía. Me sentía inútil, no podía mover ni un solo músculo, sentía algo raro en mi, no quería cerrar mis ojos.
—____, vas a estar bien, te lo prometo, mi amor.
Pero no pude hacerlo. Los llamados de mis amigos sólo hacían eco, el llanto de Beverly me asusta, nada está bien.
Ahora las dejo con la intriga :(
Estaba pensando...