La Incondicional

El hombre es el ser más tonto de la creación, tiene a la mujer de su vida al lado, esa que lo apoya en las buenas y en las malas, esa que presta su hombro cuando necesitas llorar, la que guarda tus secretos más profundos, la incondicional, pero el hombre es tan burro que la ve como a una hermana, como su mejor amiga.

Si, ese burro soy yo Samuel, el más ciego de los hombres, ¿por qué? Pues porque nunca noté que tenia a la mujer de mi vida al lado mio, no supe valorar su amor. Y por tonto, la perdí, así es, otro vino y me la saco.

La mujer que amo esta a punto de casarse y no es conmigo, tengo una ultima esperanza de que no lo haga.

Llegue al salón y me pare frente a ella, tenia que evitar que cometa una locura.

-- ¿Qué haces aquí? --Andrea, el amor de mi vida, mi amiga incondicional, esa que esta a punto de casarse con otro hombre me miro sorprendida, estoy seguro que no esperaba verme aquí a sus pies. Me arrodille ante ella y abrace sus piernas, Andrea dio un saltito por el asombro, intento separarme pero me aferre a ella con más fuerza-- 

--Andrea por favor no te cases  --le rogué, levante mi mirada-- yo te amo -- confesé con lágrimas en los ojos--

Suéltame Samuel -- intento nuevamente separarme pero no la deje-- no hagas las cosas más difíciles

-- ¿No me escuchaste? Te amo. --le repetí, ella se mordió el labio inferior y cerro sus ojos--

--¿Sabes cuantas veces soñé con esto Samuel?
Miles de veces, hace cuatro años, desde que me entregue a ti, he soñado con este momento y lo único que tuve fue tu amistad, que me veas como si fuera uno más de tus amigos. Y lo peor, tu engaño, tu burla.
Hace más de cuatro años soñaba con escuchar esas dos palabras de tu boca
--podía sentir la rabia en su voz, en su mirada, una mirada distinta a la que yo conocía. Me levante y tome su rostro, ambos estábamos llorando--

--Te lo digo ahora, te amo, te amo.
Mi amor no te cases, te lo pido por favor. --Le rogué apoyando mi frente a la suya-- 

-- Ya es tarde Samuel, no tiene sentido -- nuestros ojos se encontraron--

-- Claro que no es tarde --separe nuestras frentes pero aun sostenía su rostro-- Nunca es tarde cuando dos personas se aman.

-- Suéltame --me rogó-- un hombre maravilloso me espera, un hombre que si supo valorar mi amor esta en el altar esperando por mi.

--No, no puedo dejarte ir. No puedes casarte porque yo te amo --ella bajo la mirada--

--Yo lo amo a él. --miro mis ojos-- mi amor por ti se termino, él lo borro.

--Pero mi amor --no quise aceptar lo que acabe de escuchar--

--Por favor Samuel, déjame que mi novio me espera. --no quería hacerlo, no podía hacerlo, necesitaba convencerla de que su lugar estaba a mi lado-- suéltame-- me rogó otra vez yo me quede en silencio, y contra mi voluntad la solté, di tres pasos para atrás, ella suspiro, se limpio las lágrimas y tomo la mano de su hermano, tomo su ramo y juntos se ubicaron para entrar al salón.

La puerta se abrió, un coro comenzó a cantar y ambos caminaron lentamente.
Ahí me quede yo, mirando como perdía al amor de mi vida, como iba caminando hacia él. La perdí para siempre...

4 años atrás...

Uf Andrea me dejaste sin aire --me acosté al lado suyo, muerto del cansancio-- Deja que me recupere

--Estoy igual, bañada en sudor, necesito aire -- dijo casi sin voz-- 

-- Creo que necesitamos hacer más ejercicios de cardio, el estado físico nuestro esta en cero
--gire mi cabeza y la mire, ambos estábamos bañados en sudor, sin aire y con el corazón acelerado a mil--