Recuerdos Ocultos

Capítulo 12

1 año atrás...

Caminaba por una calle donde a cada lado habían muchas tiendas, vendían muchas cosas pero algo en especial llamó mi atención.
En una librería, había una mesita que estaba muy cerca a la puerta, había una caja azul, me acerqué al vidrio para verla mejor, era una caja de un color azul oscuro, tenía al lado un candado pequeño y en su cerradura la llave estaba introducida, me encantó al verla, estaba buscando algo para guardar mis cosas y decidí comprarla.
Al entrar, el sonido que se escucha al abrir la puerta me hace sonreír, habían muchas cosas bonitas.
Una chica se me acercó y me pregunta.

—Hola, en qué te puedo ayudar?

Me acerqué a donde estaba la caja y ella hizo lo mismo.

—Quiero esta caja—dije tomándola en mis manos.

La chica asintió.

—Quiere verla?—me pregunta.

—Oh no,no hay problema, es perfecta para guardar algunas cosas.

La chica sonríe, gira la llave y la abre.

Oh.

—Es tipo un diario—dijo sacando un cuaderno azul que estaba ahí.

Me lo mostró, la portada era del mismo color que la caja, si era como un diario, me encantó.

—Me lo llevo—dije sonriente.

***

Abrió.
Mi corazón latía muy rápido, gritaba de emoción por dentro, la llave, la había encontrado.
Abrí la caja despacio, dentro de ella había un cuaderno mediano del mismo color.
Lo saqué y lo miré un momento.
Mi curiosidad crecía cada vez más, abrí la tapa, una página en blanco, pasé la otra y tenía algo escrito:

"Si lees esto, recuerda que puedes enamorarte de aquella persona así como lo estoy yo en estos momentos."

Pasé la página y continué leyendo.

No sé como se me ocurrió esta idea, pero me gusta escribir sobre esto, quizás en algunos años alguien lea todo lo que escribiré y si lo estás leyendo ahora, un gusto encantada.
Mi nombre es Lowell, ya más adelante me conocerás más, para no aburrirte más sobre mi, te contaré como empezó todo.

Hace unos días lo ví, pasando por el pasillo de la escuela, no sé como lo noté, pero se sentía familiar. Nunca antes lo había visto, pero tenía curiosidad por saber quien era.
Caminaba como si nadie se encontrara a su alrededor, tenía la mira en frente, no miraba a nadie.
Tenía los libros entre las manos, su mochila firme en su espalda.
Es raro, no lo había notado hasta ese día.
Hasta que llegó al final y dobló hacia los salones.
Quien será? Lo tengo que saber.