Rescataré tu sonrisa

Capítulo: 2

Uraraka Ochako

Me senté al lado de un muchacho de hermosos ojos color esmeralda, pero se veían vacíos y solitarios, pero podía verse que me pedían ayuda...

-Mi nombre es Uraraka Ochako, aunque obviamente lo sabes ya que me presente hace dos minutos atrás- Dije hablando muy rápido, maldición ya me puse nerviosa.

El muchacho de ojos esmeralda me observó y dijo sin reflejar gesto alguno -Lo sé, íbamos en la misma escuela-.

Lo observé sorprendida y dije dándole una sonrisa -¿Nos conocemos? ¿Cuál es tu nombre?-

-Soy Midoriya Izuku- Dijo observándome y a la vez no me observaba, me provocaba mucha tristeza.

Izuku... ahora lo recuerdo, él es mi héroe.

-¿Midoriya?, no me lo puedo creer y ¿Bakugo asiste en esta escuela?- Pregunté nerviosa, todavía le tengo miedo a ese imbécil, Uraraka ya no tienes 10 años ahora eres distinta.

-Sí, está sentado en el primer asiento- Dijo señalando al rubio ceniza.

No lo podía creer ese monstruo estaba de nuevo en mi vida, al menos tengo a mi héroe...

Observé a Izuku y vi su fría mirada, no reflejaba nada ¿Qué le pasó a esa mirada tan alegre e inocente?

-Midoriya, ¿qué a sido de tu vida?- Le pregunté sonriente, nunca pensé que algo así podría sucederme, su mirada me causa tristeza.

-Simple y tranquila, como la de cualquiera- Dijo Izuku cortante.

-Y, ¿todavía dibujas?- Pregunté interesada, e intentando de que hablase más.

Su mirada cambió de fría a una deprimente, no puedo creer que una mirada pueda reflejar tanto las emociones del individuo y aún más que ésta pueda afectarme...

-No me interesa el mundo del arte, descubrí que no es lo mío- Dijo con un tono de voz apenas audible.

-Oh, todavía tengo el dibujo que me regalaste- Dije intentado de dar otro ambiente.

Izuku solamente me observó e ignoró...

Dos horas después

Al fin sonó el timbre del recreo, hermoso y aterrador recreo, tengo mucho miedo soy nueva y por desgracia a los únicos individuos que conozco son Bakugo (al cual jamás me acercaré aunque me den todo el dinero del mundo) e Izuku (apenas me habló y por lo que acabo de ver Izuku se marchó).

Se me acercaron dos compañeras una de ellas me dijo sonriente -Hola Uraraka, mi nombre Shiraiwa Yuki -, y la otra dijo alegre -Yo soy Harada Hinata, es un gusto conocerte-

-Mucho gusto- Les respondí con una enorme sonrisa, soy tan feliz, se acercaron por si mismas. 

Este será un buen año...

Midoriya Izuku 

Debería estar feliz de que alguien haya hablado conmigo, después de todo nadie lo a hecho desde hace mucho, pero no lo estoy en absoluto ¿por qué no? la respuesta es obvia o al menos para mi, Uraraka no sabe como soy ahora, y eso era lo que deseaba, que la única persona que recuerdo que le fui de utilidad no me viese de la manera en que soy ahora.

Es graciosa como puede ser la vida, agrégale otra persona en el mundo del repugnante de Izuku, otra persona que le observará de lejos con lástima y pensará "pobre, lo están golpeando sus compañeros" "¿Alguien lo ayudará?" "no tiene amigos" "lo insultan constantemente" "su madre es alcohólica y su padre lo abandonó"

Mis compañeros creen que no los oigo, son unos bastardos hipócritas que están en contra del bullying, pero si ven como humillan en distintos aspectos a su compañero simplemente lo ignoran, el ser humano es cobarde, yo soy un cobarde... 

¿Por qué un cobarde? Porque no me atrevo nunca a lanzarme por la azotea como me dijo Kacchan un día, siempre subo y luego nada, muchos de seguro piensan esta persona me necesita o me extrañará, pero ¿quién me extrañará? Mi madre me ignora, para mis compañeros o soy invisible o un saco de boxeo.

Alguien aclare mi duda ¿es mejor ser invisible o ser humillado?, a veces siento que la humillación es lo único que me hace sentir que existo, alguien sabe de mi existencia... ¿es difícil pedir que alguien me haga sentir que existo sin lastimarme?

Es por eso que me corto mis muñecas, me hace sentir vivo, porque el dolor significa que si existo, muchos de seguro piensan que soy un idiota al hacerlo, y estoy seguro de que si se enteraran me observarían como el compañero que es depresivo y se corta las venas.

-¡Deku de mierda!- Dijo la voz que más me aterra... Kacchan, genial por estar sumergido en mis pensamientos choqué con él.

-L lo siento Kacchan, no era mi intención chocar contigo- Dije asustado, patético, eso es lo que soy.

-Deku, Deku, Deku...- Repetía Kacchan a punto de golpear mi rostro... de nuevo tendré otro ojo morado, aunque no importa, a nadie le importará, ni siquiera los profesores me van a preguntar "¿qué te ocurrió Midoriya? ¿Por qué tu uniforme está sucio? ¿Quién te golpeó?", después de todo a los maestros no les importa que el inútil del pecoso sea lastimado.

¿Algún día alguien me protegerá? ¿Algún día alguien al menos me dará una tirita? ¿Algún día tendré a alguien que me abrace y me diga todo estará bien?

Por desgracia para personas como yo, esas acciones tan simples, no están a nuestro alcance.

Continuará...