Pasar de cero a cien grados mientras nos tenemos
Benjamín
Cuando el poco aire cerraba mis pulmones y cuando mi corazón iba a mil por segundo, decidí parar todo.
Miré sus ojos todavía cerrados y ella pronunció sus palabras más tristes:-Decime que no te arrepentís.
Sonreí aún con el sabor de su boca en la mía. Después de dos segundos -interminables- ella abrió los ojos y me miró. Su sonrisa fue tan inmediata como el paro cardíaco que estaba por darme.
-No te arrepentís ---dejó a la vista más dientes ocasionando que yo muestre los míos---.
-No lo puedo creer, Lali.
-Yo sí ---pasó su brazo por mi cuello---, porque lo estaba esperando.
-¿Y fue así como lo esperabas?
-¡No! ¿Qué te pasó en estos últimos tres años? ¿Aprendiste a chapar haciendo aparecer estrellitas en el aire y mariposas en la panza?
-¿Es eso lo que sentís?
-Es un deja vú constante lo que siento cuando te miro ---sus gestos demostraban ternura---, encima esos ojos, maldito ---arrugó la nariz---. ¿Sos de verdad?
-No, un espejismo. Me fui ---bromeé, levantándome---.
-Decí que es tu casa porque sino estarías en el pasillo y yo atrás tuyo como una garrapata pidiéndote que te quedes.
-Hey ---tomé sus manos para hacerla parar y acaricié sus brazos---, ¿pensás que solo actúo así porque estamos en mi casa?
-¿No te hubieras escapado?
-¿Y de qué hubiese servido?
-De nada porque me seguiste el beso... ---levantó las cejas agrandada y sonrió de costado---.
-¿Qué me querés decir? ¿Que te tengo ganas?
-Decime vos.
-Te extraño.
-Yo también ---mordió su labio inferior sin poder resistirse más y pasó sus brazos por mi cuello---, me extraño.
-¿Qué? ---sonreí---.
-Yo también extraño a mi yo, a la que era cuando estaba con vos.
-Bueno pero de eso pasó mucho tiempo. ¿No podés querer a tu vos presente y amarme igual?
-Sí que puedo.
-A ver.
-Te amo.
-¿Cómo?
-Te amo.
Lali
Leí los mensajes que dejó Maru en mi whatsapp y me dí cuenta de la locura que había hecho. Hoy era prueba de vestuario para el próximo show y yo estaba con la mente puesta en el rubio que ahora me está abriendo la puerta.-Avisame cuando llegás ---dijo causándome una sonrisa que no pude borrar el resto de la tarde---.
***
-¿Tenés planes esta noche, La? ---me preguntó Marina. Había esperado en la puerta de casa como media hora---.
-Mmm ---dudé---, ¿por qué?
-Para cenar en casa. ¿Qué fue ese "mmm"? ---me remedó graciosa---. No te hagas la misteriosa conmigo ---me giró para medir mi espalda, muy concentrada---.
-Voy a la casa del Rubio.
-¿Cómo? ---volvió a girarme con brutalidad para mirarme---. ¿Están en algo ustedes?
-Después de tanto tiempo ---asentí, todavía incrédula---.
-Benja twitteó recién que está con fiebre.
-¿Cómo que con fiebre?
-Ah, como saltás eh ---se rió y me leyó desde su celu---: "La fiebre no me abandona. Tengo frío, y salió un cafecito bien calentito con guitarreadas. ¿Alguien quiere venir?"
-Qué lindo que es, por favor.
-Dale Mariana, ¿en serio me estás diciendo? ¿Están en algo?
-¿Si te cuento algo no le decís a nadie?
-Ay, qué, ¿no me conocés?
-Lo besé.
-¿Qué? Contame contame contame ---apretó su nariz mientras sonreía feliz---.
-Nada más ---junté los hombros---.
-No me cortes le novela ahí.
-Dale Maru, es la realidad. Tampoco puede pasar tanto. Terminé con Sant...
-Ay, no lo menciones ---me interrumpió---.
-Cuestión ---carraspeé---, podrías ir yéndote...
-¿Qué pasa La? ---sonrió burlona mientras guardaba la cinta métrica---, ¿tenés que ir a tomar el termómetro a alguien?
-Ahí está ---aplaudí y la señalé---, llevo un par de chocolates y un termómetro.
-De nada por la idea, linda ---dejó un beso en mi mejilla y salió de mi departamento cargando su cartera negra---.
Al cerrar, de inmediato me bañé y alisté: Jean y zapatillas negras, suéter rojo, mochila con los chocolates que saqué anteriormente del freezer y un termómetro que habré buscado durante cuarenta y cinco minutos.
Subí al auto, abrí las ventanillas y dejé entrar un poco de aire. La noche era fría, seca... Un invierno que no teníamos desde hace bastante tiempo. Me miré en el espejo retrovisor y me pregunté a mí misma qué quería. No sabía si lo que estaba haciendo coincidía con lo que Benjamín quería, pero tenía en claro que me hacía feliz, y que a él también. Más allá de lo que se sienta después, cada segundo que estamos juntos nos arma, nos reconstruye. Pasamos tanto tiempo de nuestra vida buscando con quién encajar física y mentalmente, que cuando lo encontramos no sabemos si somos parte de la realidad o de un lindo sueño del cual vamos a despertar, o del cual queremos salir. Generalmente nos equivocamos en decisiones, en personas, en temores. Nos equivocamos siempre, pero es momento de frenar y valorarnos; no como una parte de la sociedad, sino como la persona que realmente somos. También valorar a la persona que nos merece y que merecemos. A la cabeza se me viene la imagen de Benjamín, de su mirada, de sus formas. Y ahí está la solución: dejar de ver problemas donde no los hay, dejar de ignorar lo que sabemos que nos hace bien.Toqué su puerta. Una, dos, tres veces. Me atendió Nacho e inmediatamente sonrió, levantando una ceja. En ese momento supuse que el rubio de ojos claros le contó.
-Hola Nachito ---dejé un beso en su mejilla---, ¿puedo pasar?
Él miró los chocolates que llevaba en mi mano y volvió a sonreír, pero esta vez con aprobación.
-Yo justo me iba ---agarró rápidamente su campera gris y, mientras se la colocaba, se despidió---: Cuidalo, eh. Chau La.
Me saqué la bufanda y entré a la habitación sin golpear.
-¿Qué haces acá Lali? ---sus ojos adormilados me hicieron reír---.
-Vine para hacerte compañía ---agité las tres barras de chocolate frente a su cara y por fin sonrió---. Pero si querés me voy.
-¿Los chocolates son el antídoto anti-fiebre?
-No, pero también traje eso.
-Ah, ¿si? ¿Y dónde está?
-Acá ---estampé mis labios con los suyos sin antes dejarlo reaccionar, y una extraña electricidad recorrió todo mi cuerpo cuando me correspondió---.
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Único - Benjali
FanficHay amores profundos y cruciales que merecen saber que fueron únicos, diferentes y que modificaron nuestro corazón. Único es para quien cambió mi manera de ver el amor. Tal fue ese amor que me dejó volar aún sufriendo. Un amor único que siempre voy...