Eres un bastardo, eres un maldito bastardo que se ganó mi confianza y mi cariño.
¿Sabes? no puedo odiarte, realmente lo intento, pero, no puedo. Llegué a quererte tan rápido, que cambiar eso de pronto me es imposible.
Me gustaste, me encantaste, me enamoraste y ahora, me decepcionaste.
Nunca lo ví venir, te tenía en un pedestal por demostrarme amor a pesar de mi terrible carácter, por decir que me amabas tal y como era, por apoyarme, por estar para mí.
Y luego en el momento menos pensado, llegó el fin.
¿Puedes creer que te farseaba ante mis amigos?. ¿Como les explico ahora que la maravillosa persona que estaba a mi lado me engaño solo por qué habiamos tenido un desacuerdo?
Estaba dispuesta a dejar mi orgullo por ti, dejar todo de lado para intertar arreglar las cosas contigo, gracias al cielo que no lo hice.
Yo sabía que el paraíso no podía durar mucho tiempo, y me había preparado mentalmente para el fin, pero luego, todo llegó de forma repentina y mi preparación se fue al caño.
Quise creer que no era verdad, quise buscarte una excusa, pero no soy tan estúpida. No había una explicación para ello.
Me engañaste, por gusto y gana.
Me traicionaste.
Pisaste mis sentimientos y pasaste de ellos.
Pero ya no intereza. Saldré adelante, correción, estoy saliendo adelante. Porque no pienso estancarme por ti, tengo muchas cosas más importantes, yo soy más importante.
Cumpliré las cosas que te conté, y te las dedicaré, porque por tu daño supere las adversidades con más ganas que antes.
Ten buena vida, porque yo la tendré sin ti a mi lado.
