ADVERTENCIA
LENGUAJE FUERTE Y CONTENIDO EXPLÍCITO, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.Inhalar era más difícil de lo que ella esperaba y a medida que veía como todos los estudiantes iban directo a la salida del edificio, su pulso era más fuerte y sus manos temblaban de anticipación.
Emilie deslizó sus pies lentamente por los pasillos de la escuela, sus mejillas sonrojadas por los constantes cuerpos de personas que no trataba de chocar a medida que caminaba en dirección contraria a la de todos ellos. Y es que ella se encontraba en el primer piso, y el laboratorio estaba en el segundo, jodidamente lejos de dónde se encontraba en ese momento y a dónde quería llegar con rapidez.
Mordió su labio inferior cuando vio las escaleras y vio como el corredor por el que acababa de venir ya se encontraba desierto, el ruido de personas y de voces un poco a la distancia. Apenas siendo perceptible el sonido de su propia respiración un tanto rápida y al subir los escalones rápido, ésta se incrementó.
La duda no se alojó en ella al doblar la esquina siguiente, chocando de frente con otro corredor, agradeciendo mentalmente que la luz de las ventanas no alcanzaran un cien por ciento esa parte de la escuela. Salvandola cuando con suavidad se detuvo al frente de la puerta del laboratorio y no escuchó nada.
El silencio era tranquilizador, no podían escucharse voces, ni gritos, pasos, nada. La preparatoria solía ser agradable cuando todos se iban al terminar las clases, y a Emilie le gustaba la paz que podía respirarse cuando era la única que se encontraba recorriendo los pasillos sola. Ya hasta era común que algún que otro profesor la encontrara en los salones siendo la última o en la biblioteca.
Emilie solía ser la última en irse y todo había empezado desde el momento en que hacía tres años atrás se había quedado gracias a una pequeña reunión que el equipo de fútbol americano había tenido. En ese entonces el gusto por Justin no era tan grande y la curiosidad apenas estaba despertando al igual que el interés por saber más.
Con una sonrisa burlona ella alcanza la perilla de la puerta, girándola con suavidad y entrando al espacioso salón. Cerrando con más suavidad la puerta detrás de su espalda y apoyándose en ésta mientras respiraba fuertemente y cerraba sus ojos, recordando ese día tres años atrás.
El mismo día en el que había escuchado imprudentemente en el salón de al lado de dónde se estaba dando la reunión. Quieta en su puesto mientras escuchaba el griterío de varios chicos, de él tomando el mando cuando las voces fueron más altas y el sonido de sillas siendo rodadas de golpe, traspasaba la pared.
Quizá fue la autoridad que ella escuchó por parte de Justin lo que la hizo lamer sus labios y escuchar atenta. O que un toque de amenaza golpeara su voz al decirle a los jugadores que si no tomaban las cosas más en serio se encargaría de joderlos. Quizá fue esa palabra que ella tomó como propia y como si él se la hubiera pronunciado para ella. Y cuando Emilie lo escuchó gruñir enfadado y azotar la puerta de al lado, se dio cuenta que sus bragas estaban empapadas y su piel erizada.
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Hey, Bieber
Fanfiction❝Cariño, puedes tener todo lo que quieras... Pero eso no significa que todas pueden dártelo❞. [+18] justin bieber Todos los derechos reservados.