mi nueva vida

Capítulo 2

Cinco minutos más tarde todos habían acabado, y la profesora nos dejó el resto de la clase libre.

El idiota estaba rodeado por un pequeño grupo de cuatro chicas, una rubia, una morena, una pelirroja y una castaña, estuvieron hablando un rato, y, cuando se alejaron de él, las cuatro chicas empezaron a aproximarse a mi, que me encontraba sentada en las gradas. Se posicionaron frente a mi con las manos posadas en sus caderas, haciendo pose de diva.

-Quien te crees nerd?-preguntó la rubia con asco, sobretodo por la ultima palabra, y, puedo asegurar que no trató de disimularlo, me miraba con superioridad, como si yo solo fuera una hormiga en medio del camino, una hormiga a la que en cualquier momento, si le da la gana puede pisar y acabar con ella sin remordimiento alguno.

-yo?- pregunté confusa

-quien si no?-dijo una voz chillona, era la pelirroja- que yo pueda ver eres la unica nerd aquí.

- No sé quienes sois, y menos qué quereis, solo sé que yo no me he metido con vosotras en ningún momento, y lo que acabais de hacer es faltarme al respeto- mi respuesta, pareció que las hizo enfadar, por que la rubia me agarró por el cuello de la camisa, y, como era más alta que yo me levantó un poco.

Las demás se rieron por el acto cometido por su notable cabecilla del grupo.

-Escúchame bien, y no quiero que me interrumpas o ignores- dijo la rubia aún teniendome agarrada y con una sonrisa burlona dibujada en su cara.

Dirijí mi vista hacía otro lado, y, al parecer a la rubia no le gustó mi acto, por que me levantó más dejándome sin tocar el suelo.

-No eres más que una simple nerd, y yo la reina de este lugar, no hablarás, contestarás o siquiera andarás un paso sin mi consentimiento, y que no se te ocurra acercarte a mi rey- dijo con su voz de pija perfecta, con "su rey" supuse que se refería a David, ya que desvió su mirada un momento hacia él.

-T-tú no eres mi jefa...- dije con dificultad por su agarre, su expresión se endureció, pero después se relajó y dibujó una sonrisa triunfante en su cara.

-Está bien, pero atente a las consecuencias de tus insolentes actos niñata- luego de decir eso me soltó de repente y se fue con su séquito detrás de ella.

Luego de ese suceso, la clase estaba a punto de terminar, por lo que tocaba cambiarnos, al entrar en el vestuario femenino todas estaban cambiandose ya, yo me saqué la ropa de educación física, y, en el momento en el que me iba a vestir, me di cuenta de algo....mi uniforme no estaba, me asusté, pero luego decidí volver a ponerme la ropa de educación física, me giré para cogerla, pero ahí estaba la rubia, ya cambiada y con mi ropa en manos, su séquito empezó a cortarla con tijeras, todas sonreían mientras lo hacían, cosa que no me sorprendió ni lo más mínimo.

-Ups, perdona, es que ya estaba pasada de moda- dijo la rubia- ahora- dijo luego de unos segundos en silencio, yo estaba estupefacta.

La morena y la castaña me cogieron una por cada brazo y la pelirroja por las piernas, intenté forcejear, pero la rubia me cogió del pelo tirando de e con rabia.

Todas empezaron a caminar hacia fuera, las demás chicas de clase observaban la escena riendo, todas menos una, la cual apartaba la vista, intentando ignorar todo lo que sucedía a su alrededor.

Las chicas salieron llevándome con ellas, yo solo llevaba puesta la ropa interior, me llevaron hasta el centro de la pista y me mantuvieron allí hasta que sonó el timbre y todos los alumnos salieron,en el momento en el que estábamos rodeadas de personas me soltaron y se fueron, la gene comenzó  reirse en el momento en el que un cubo de agua fría cayó sobre mi, haciendo que la ropa interior empezase a transparentarse.

Lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, y lo único que pude hacer fue hacerme una bola en medio de toda esa gente, sollozando y esperando que esto pasara pronto, el tiempo pásaba lento, parecía que no corría y esto nunca terminaría, pero, para mi sorpresa y la de muchos, lo pude notar por los murmullos, sentí como mi cuerpo era cubierto por una tela, levanté la vista y no dí crédito a lo que vi.

Lo que me cubría era una chaqueta, la que me había colocado la persona frente a mi, que me miraba con una mirada curiosa y enfurecida, esa persona era una chica de pelo azul y ojos de igual tonalidad, mediría sobre 1'65 +/-, y me observa con una sonrisa, luego cambió la vista hacia el gentio.

-QUE ESTÁIS MIRANDO PANDA DE IMBÉCILES??!- dijo con rabia, sus palabras eran firmes, y, según dijo eso, la multitud empezó a dispersarse- estás bien?- dijo con la voz más suave y con un tono dulce.

Yo simplemente asentí, quería agradecerle lo que había hecho, pero tenía miedo, alomejor es como la rubia, o peor, viendo el miedo que le tienen los estudiantes, pero me sentía agradecida por su acción, si no lo hubiese hecho no sabría como habría acabado.

-g-gracias- dije lo mejor que pude.

-Ponte la chaqueta y ven conmigo, te daré un uniforme para que te cambies- me dijo sonriendome, era una chica guapa en verdad, era delgada, pero la forma de su rostro es redondito, no tiene ni rastro de acné y sus ojos azules son hermosos- aunque será mejor que te duches primero.

No sabía que contestar ante eso, si que tenía que dárme una ducha, pero no me quería quedar sola otra vez, ella pareció leerme los pensamientos, por que solto una pequeña risa y me dijo:

-Tranquila, te esperaré- sus palabras me dejaron atónita, nunca antes nadie me había ofrecido ayuda, y ella lo hizo sin siquiera saber quien soy.

- Esto... gracias...- no sabía que decirle, pues no sabía cual era su nombre.

-Katherine, pero puedes llamarme kath- me dijo como leyendo mis pensamientos nuevamente.

-Bueno, yo soy Blanca- dije estrechándole la mano- gracias Kath.