parte única

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Kim Taehyung siempre habia sido distinto a los demás niños de su edad, se podria decir incluso a cualquier otra persona.
Al principio no entendia nada, le tomo bastante tiempo comprenderlo y otro tiempo mas en vivir con ello.

Sus padres siempre creyeron que su hijo tenia demasiada imaginación. Tahyung no habia vuelto a hablar al respecto de lo que podia ver, si sus padres no iban a ayudarle entonces busco por su cuenta las respuestas que fueron dandose con el pasar de los años.

El muchacho de dieciséis años poseia un don, una cualidad que quizás muy pocos habian de tener.

A los niños cuando eran bebés solia verles un pequeño destello dorado al rededor de sus anatomías.

Eso lo descubrió cuando tenía la edad de cinco años tras el nacimiento de uno de sus primos, el momento de verle llegar cargado sobre los brazos de su tía un destello cubria al infante con apenas semanas de vida al ser presentado ante los familiares en aquella cena de primavera.

-¿Por qué Jungkook brilla tía?- pregunto el niño. La familia pensó solamente que era tierno y le dieron una banal respuesta que no le sirvió de nada.

Cuando veía a las demás personas sostenian a alguien a sus lados, eran espíritus que los protegían como guardianes en toda su vida. Espíritus que no todos tenian la gracia de poseer.

Ese suceso fue descubierto a la edad de once años en cuando caminaba por el sendero de tierra para ir a la casa de campo. Viendo el paisaje y con ellos a los trabajadores de tierra de las siendas y esos buenos espiritus viendo lo que realizaban con cuidado y curiosidad.

El más doloroso de todos fue descubrir los pétalos blancos bajo los pies de las personas, dejando algunos de ellos en su caminar.

Eran significado de la partida del alma próxima.

Su abuela a la edad de catorce años habia empezado a esparcirlas por el piso de madera de la casa.
Año mas tarde fue su partida definitiva. Viendo como el ataud al cerrarse se cubría completamente por estos pétalos blancos junto a otros dorados y plateados.

Quienes sufrían un dolor profundo en su corazón habian de poseer una espada azul clavada en sus pechos atravezando sus cuerpos.

En su memoria esta a la perfección ver como aquel muchacho caminar por las orillas del lago cual siempre solia transitar. Verlo allí mirando un punto inexistente en el suelo.

Dias más tarde supo su nombre. Jung Hoseok.

Habia algo en aquel adolecente que le llamó la atención, aún si siempre le sonriera y haciera reir, sus ojos demostraban todo el dolor contenido.

Cerca de las fechas de fin de año supo el porque de su dolor.

La perdida de alguna persona afecta de sobremanera a quien le toca vivir ese hecho.

Hoseok habia perdido a sus padres y él habia sido el único sobreviviente de aquel incendio  tras un duro tiempo estando internado en busca de su bienestar de salud.

Ambos se hallaban en aquel lago jugando con el agua y persiguiéndose. Sus risas eran las que llenaban el ambiente del lugar junto al agua caer entre las salpicaduras.

Taehyung tiende su mano hasta el mango de la espada que atravesaba el peso del castaño, al rozarla esta empezaba a tornar un brillo mas intenso para luego culminar rompiéndose por completo viendo las cenizas de esta flotar en el aire hasta esfumarse.

Miro a Hoseok a los ojos, este observaba sus movimientos.

Estaba confundido, nunca habia visto cadenas de brillo rosado pastel cubierta de pequeñas flores del mismo color en un color un poco mas intenso envolver a nadie.

Sintió los brazos rodear su cuerpo en un abrazo bastante cálido. Su estómago tuvo un revoltijo pero la sensación fue agradable.

Volvieron a sentarse en las orillas del lago, justamente en la madera del pequeño muelle.

Sonrió al ver sus cuerpos reflejados en el agua cristalina.

Ambos poseían aquella cadena rosada.

Dirigió su vista al perfil contrario.

Sus ojos cerrados, su cabeza levemente tirada hacia atrás con una sonrisa entre sus labios. Su cabello castaño lacio aún húmedo por el agua cayendo sobre su frente. Su nariz fina y respingada.

Tan perfecto.

-Te quiero Taehyung- murmuró tomando la mano propia.

En definitiva. Kim Taehyung estaba enamorado desde hacia tiempo de aquel muchacho a su lado.

Estaba entonces feliz de poder compartir aquella cadena rosada. Feliz de poder estar conectado con el chico de hermosa sonrisa.

-Te quiero Hobbie-

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Bueno, Feliz cumple mi sistar, mi sofi, mi morita, mi señorita Jung!

Hice la historia especialmente para vos sabiendo cuanto te gusta el V-hope.

Te amo pequeña  mia💕

Wings, swords and flowers ~ V-hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora