Pude ver un destello de felicidad en los ojos de Dean, lo que me hacía feliz a mí también. Sin embargo, no todo fue color rosa cuando caí en la realidad. Me sentí extremadamente mal por ser infiel. Tobias no lo era conmigo y yo lo estaba siendo con él. Soy una estúpida. ¡Dios!
– Dean, esto no puede volver a suceder –aseguré. Dean rió y me abrazó.
– ¿Por qué no? –preguntó dejando un cálido beso en mi hombro– ¿Por qué no? –repitió y dejó un beso en mi cuello. Dean rió por lo bajo.
Estaba siendo muy débil.
– Dean, detente –susurré. Volvió a besarme, llevando escalofríos por mi cuerpo –Dean –repetí.
– No me respondiste, América –dejó de besarme y me miró a los ojos. No dije nada y volvió a besarme.
– De... an –dije. Esto no podía estar pasando, Dean se estaba comportando como un total idiota. Le había dicho que me deje y no lo hizo. Me aparté bruscamente de él, y le di una cachetada–. Porque yo amo a Tobby, Dean.
Se acarició la mejilla y sonrió mostrando sus lindos hoyuelos y sus dientes parejos. Luego negó, y se empezó a reír.
– Lo entiendo, lo entiendo –murmuró incrédulo.
– Lo siento –susurré–. No puedo hacerle esto a Tobias.
– Me quieres, ¿verdad? –soltó.
Suspiré y asentí. Diablos, sí lo quería. Aunque tenía ganas de matarlo a apuñaladas.
No quería seguir hablando de eso.
– Dean, sí te quiero. Pero, amo a Tobias. En serio. No puede pasar esto, ¿pueden entenderlo? –hice una pausa–. Mírame, estoy siéndole infiel. Él no se merece esto.
Dean negó con la cabeza.
– América, Tobias se merece muchas cosas. Y no precisamente son buenas. No le tengas piedad–dijo–. Está bien, de todos modos.
– Lo lamento –dije sintiéndolo de verdad–. No quiero seguir hablando de esto. Olvidemos lo que pasó.
– ¿Olvidarlo? ¿Es en serio? –me miró–. América, esto es imposible.
Me limité a mirarlo suplicándole que dejemos el tema. Él volvió a negar y no dijo nada más.
Llevé mi mirada a Alison, y me acerqué a ella. Quería escuchar su voz, o ver sus ojos celestes, o quizás poder sentir su perfume. Sin embargo, ella no era ella en ese momento. Tenía los ojos morados, estaba pelada, las manos las tenía jodidamente frías, sus mejillas estaban con cortes pequeños, estaba pálida y llevaba un tubo para respirar. Me era difícil deducir si era mi mejor amiga o no.
Dean se aproximo y me abrazó por detrás, mirando lo que yo. Podía sentir su respiración golpeando mi nuca, y sus manos posadas en mi vientre mientras sus pulgares lo acariciaban.
– Estará bien, América –aseguró y asentí.
– Desearía que nunca hubiese pasado.
– También yo, linda –murmuró.
La puerta se abrió dejando ver a la mamá de Alison junto a Tobby. Entraron y yo quise separarme de Dean, pero él me sujetaba fuerte desde mi vientre. Lo miré y gesticulé "Suéltame", así que suspiró y lo hizo.
– Chicos, creo que es hora de irse –pidió Kathy–. Tobby ha venido por ti, América –sonrió.
– Hola, Tobby – sonreí y Tobby me besó una vez que estuvo junto a mí. Pude escuchar el "Maldito" de parte de Dean y su suspiro, pero no quise darle importancia.
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Encadenada al amor
Romance++Él es el chico perfecto para toda chica. El príncipe para cualquier princesa. Dean es digno de ser amado, pero él no quiere a cualquier chica... él ama a América, sin embargo, ella no lo sabe hasta que algo la hace abrir sus ojos.++ ¡Te invito a e...