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- ¿Qué mierda con este regalo? -

El joven pelirrojo cuestionó mientras le quitaba el cigarrillo de los labios al moreno y se lo lleva a la boca.

- No se~ ¿Para que podrían servir? -

He Tian observaba minuciosamente a Mo, había pasado un tiempo desde que se había mudado a otra ciudad sin decir nada, todos los días recordaba a Mo, pero ahora estaba tan cambiado, era más maduro, su cabello un poco más corto y con un nuevo arete.

Ese arete le recordaba a algunos grupos de gays que había visto en bares, les gustaba tener sexo por dinero.

Eso hirió a He Tian un poco, no creía que Mo hubiera terminado de ese modo. Quizá solo lo usa por qué le gusta, nada más.

- Asi que... volviste. -decía sin importancia mientras dejaba salir algo de humo por sus labios.

- ya te extrañaba -le acaricia su corta cabellera y pone un brazo sobre sus hombros.

Extrañaba esa sensación.

- ¿Terminaste tu turno? -

- Si -

- ¿Irás con tu madre? -

- No, ella fue a pasar navidad con unas tías -

- Entonces ven conmigo -

- ¿Regresaste a tu departamento? -

- No, solo estoy de pasada, renté una habitación para ahora y mañana, vamos. -

Se puso de pie y empezó a caminar por el callejón, sabiendo que el pelirrojo lo seguía.

Ninguno dijo nada durante el camino, solo iban uno al lado del otro, pasando por hoteles realmente caros, adentrándose en uno especialmente lujoso, típico de He Tian. Entraron al elevador y Mo noto que se dirigían al último piso, ese piso era demasiado para rentarlo y solo quedarse dos días.

Entraron al cuarto, era realmente lujoso y mucho más grande que su propia casa.

- ¿Quieres beber algo? -He Tian ya se encontraba en el bar de la habitación.

- cerveza -

Mo observaba la gran vista que ofrecía ese cuarto, se podía apreciar toda la ciudad, mucho mejor que el antiguo departamento del moreno, pero este no era cálido como el anterior.

He Tian se sentó en uno de los bancos de la barra, poniendo varios botes en frente, invitando al pelirrojo que no tardo en llegar.

Empezaron a tomar su primer bote, en silencio y enfrentando miradas.

Tenían tanto que decirse pero pocas palabras lograban salir de sus bocas.

- y dime ¿Donde has estado? -intentó sacar tema de conversación el pelirrojo.

- por ahí ~ -no diría nada. Claro.

- y tú, ¿Qué has estado haciendo? -cuestionó ahora He Tian, sonriendo.

Cuando Mo había llegado a la barra, este se había quitado su abrigo, quedando en una camiseta sin mangas, dejando a la vista unas claras marcas de chupetones.

- ¿De verdad te importa esta mierda? -sorbió lo poco que quedaba de su cerveza para abrir otra y seguir mirando al moreno.

- si, me importa. -

Dejaron de beber. Ahora solo se miraban fijamente.

- ¿De verdad solo me trajiste aquí para hablar? -soltó Mo, dejando los condones sobre la barra.

El regalo de He Tian - ONESHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora