Cap. 2

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Tras un largo rato asintiendo con la cabeza y pasando de todo lo que contaba mi madre, me fui a mi cuarto y cerré la puerta. Estaba hasta la polla de todo. ¿Por qué mi madre actúa como que le importo y luego pasa de mí la mayor parte de las veces? Que asco de vida joder.

Me acerco a por mi tablet y abro YouTube. Raps depresivos es lo único que escucho a estas horas. Cojo mis cascos y le doy al play. Ahí, tirado en la cama y con esa música es cuando empiezo a darle vueltas a las cosas. ¿Qué habría pasado si nos hubiera pillado la policía? ¿Habríamos acabado en una celda? Joder, eso suena fatal. Mi familia me mataría. Claro, lo hacen cuando les conviene a ellos... Aunque pasase lo que pasase estaría con Javi. Siempre me tranquiliza que esté a mi lado. Sabe cuando me pongo nervioso y me suele coger la mano. Es capaz de controlar la situación, da igual cómo de mala sea. Ahora que me doy cuenta, pienso mucho en Javi. Prefiero pensar en mi amigo que en todos los problemas que se me acumulan, ya sea en clase, en casa o con mi ex. De verdad, sólo le di alcohol porque ella me lo pidió. Joder, no quiero pensar en eso más. No quiero recordarlo de nuevo...

No sé en qué momento me quedé dormido, pero un ruido estridente en la puerta me despierta. Es mi puto hermano gritándome. ¿Por qué coño todos los Lunes empiezan igual? Que pereza me da moverme...

Y mi hermano entra. Se la suda todo. Se acerca a mi cama corriendo y tira de las sábanas hacia abajo. Y el muy cabrón me tira. ¿QUE HOSTIAS LE HE HECHO YO A ÉL?

-¡IVÁN QUE COÑO HACES? DÉJAME DORMIR HOSTIA.

-¡PUTO IDIOTA QUE LLEGAS TARDE!-grita él histérico.

-¡Esa boca!-se oye decir a mi madre de fondo.

Gruño y me levanto del suelo. El golpe ha dolido. De hecho me está sangrando el codo. Genial. Gracias Iván.

Voy hasta la cocina y cojo una tostada del plato que está en la mesa, frente a la silla donde me siento en cada comida. Tiene mermelada de melocotón. Me gusta el melocotón. Melocotontontontotontototonto. Perdón. Mis pensamientos son así de estúpidos por la mañana. En fin.

-Izan vístete que vas tarde- mi madre(y toda mi familia) se empeña en sacarme de quicio.

Asiento y me voy de nuevo a mi habitación mientras mordisco el pan con mermelada. No sé por qué narices Iván habla tan mal si solo tiene 11 años pero bueno. Tampoco es mi problema.

Y ahora otro dilema. Qué vestir. Si no recuerdo mal a Javi le gustaba cómo me quedaban las camisas, así que supongo que me pondré una. Y unos vaqueros negros. Sí, tampoco fue tan difícil. (...)

Ya estoy en mi portal, con la mochila en la espalda. Es horrible vivir tan lejos de mi instituto. Además que no entiendo de qué me sirve dar todas esas clases que no te enseñan absolutamente nada.

La clase que tanto odio. Con gente estúpida a la que considero "amigos".

-¡IZAAAAAN!- Beatriz viene corriendo desde la otra esquina de la clase a abrazarme. No sé qué obsesión tiene conmigo. Conmigo y con Javier.

La abrazo de vuelta y le acaricio la cabeza. Como siempre, se enfada conmigo por despeinarla.

-Hey Bea. ¿Qué tal este finde en tu casa?

Conversaciones triviales. Problemas de familia que no me interesan. Está niñata me da mucho asco, pero no me la puedo quitar de encima.

Javi entra en clase y se acerca a nosotros. Beatriz vuelve a exagerar enormemente y va a abrazarle igual que hizo conmigo antes. Javier la abraza y cuando estaban a punto de separarse le da un beso en la mejilla. ¿Por qué tiene que hacer eso? No entiendo cómo pueden ser tan amigos. No tiene sentido. Es una niñata estridente que solo sabe quejarse de todo.

Se separan y Javier me mira con cara de "¿que coño te pasa subnormal?". Normal, seguro que yo le estaba mirando con cara de asco. No controlo estas cosas.

Se acerca a mí pero suena la sirena que marca el inicio de la clase. La profesora entra por la puerta y todos se sientan. Menos Beatriz. A Beatriz le da igual todo.

Desconecto después de cinco minutos de sintaxis. Sé que los profesores le tienen pena porque su padre se murió hace poco, pero esto es excesivo. Puede quejarse todo lo que quiera en clase, puede ir al baño cuando quiera, puede usar el móvil y los profesores se hacen los tontos. Joder, que se ha muerto su padre, no se ha vuelto la nueva reina de España.

Y luego está Javier, que también la trata como a una reina. ¿Y por qué coño es tan amable con ella? Se conocían desde hace mucho y se llevaban muy bien desde el principio, pero una cosa es ser amigos y otra cosa es estar todo el puto rato pegados y dándose abrazos. Cada vez son más pesados. O al menos cada vez me molesta más...

-Bueno Izan, analiza esta frase. Sal a la pizarra.

Joder. Que puto asco de profesora.

Triángulo (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora