La Doctrina de los dioses: Los Herederos del Caos

El Mar De Los Soles Muertos. V

Capítulo 5: La Legión Infernal

"De lo profundo del abismo, un jinete de ropajes oscuros y coraza radiante que monta sobre la desolación surgirá, y una espada clavará en el corazón de la tierra, marchitándola, y trayendo el apocalipsis consigo".

Ubicación: Chicago, Illinois, EE. UU.
Fecha: 25/12/2020 – Horas de la mañana.
Charlotte Bayne.

En el momento en que Jackson cruzó el portal con el hechicero llamado Benjamín, los que quedamos ahí empezamos a debatir sobre la situación.

—No tuvieron que haberlo enviado a él. Nada nos certifica que podrá calmar a Taylor —comenta el general.

—¿No vio que Jackson sólo corrió como si le estuvieran pagando por hacerlo? —espeta Athena.

—Confiaría más en que hubieras ido tú que Jackson —acota Lloyd Thompson con su rasposa voz —. Taylor tiene la fuerza bruta, la arena y el sol a su favor, además está en un desierto, su elemento natural, Jackson no tiene oportunidad.

—Yo no diría lo mismo —le responde Ruby, algo hastiada por lo que dicen de su interés romántico —. Lo que vi en el video fue a un Taylor consumido por el trance, y a todos los Herederos del Caos nos consta que cuando está así no usa ningún ataque que no sea pelear como un salvaje y unos pocos de fuerza bruta.

—Y usted mismo debería saber que en lo primero, Jackson también es experto, general —defiendo a mi amigo —. Y si a eso vamos, él tiene la regeneración, su energía residual, el VX, y la nueva Marca de Tártaro, creo que sí fue buena idea suya ir.

—Vamos a calmarnos todos, por favor —interviene Di Rosseti —. No ganamos nada con discutir sobre eso. El hechicero dijo algo sobre que los demonios estaban en su país, deberíamos estar más preocupados por eso.

—Cierto —afirmo yo, correspondiendo lo que dice —. ¿Hay algún reporte reciente sobre eso?

—El parlamento británico está siendo atacado —menciona el hechicero volviendo a aparecer a través de su portal, pero ésta vez junto a un hombre muy parecido a él.

—¿Ahora traes compañía? —refuta el general con tono serio.

Y hace bien en hacerlo. Primero vino solo, y se llevó al rubio, ahora vuelve a venir con un acompañante, ¿Qué trama?

—Él es mi hermano menor, Connor. ¿Nos vamos ya?

—Espera un minuto. Antes de que cualquier cosa dinos, ¿Quiénes son? ¿Y cómo es que nos conoces? —le interrogo.

—Somos asesinos, y trabajamos para el gobierno inglés, ¿eso responde a sus preguntas?

Los soldados cercanos sacan sus armas y les apuntan a los visitantes.

Benjamín es un hombre de estatura promedio, vistiendo un pantalón oscuro, una camisa de mangas blanca con un suéter café encima, dándole ese particular toque británico lleno de elegancia y sencillez. Ojos de color almendra, y un cabello de la misma tonalidad castaña sumamente lacio que le cae por la frente en forma de flequillo. No tiene mucha barba, sino que esta se limita a crecer desde sus orejas hasta las mejillas. Lo más resaltante en él es su mirada con aires de sabiduría y el hecho de que trae un anillo en cada dedo, todos iguales.

El que tengo entendido que es Connor tiene una apariencia más natural, por decirlo de ese modo, teniendo el mismo tono de cabello y ojos que su hermano, pero con una cabellera desarreglada y salvaje que le otorga un toque de sensualidad. Su mirada es profunda y misteriosa. De barba poblada aunque la lleva corta, y con el ceño fruncido de forma natural que le da una expresión seria. Su vestimenta no abandona el aspecto inglés, pues es una camisa blanca de cuello y mangas largas con gemelos en sus muñecas. Tiene el porte de un hombre fornido, alto y musculoso, se ve atlético y lo noto por cómo los brazos se le marcan en las mangas, y por la forma en la que el grueso chaleco que viste sobre la camisa le hace parecer más atractivo.