Quizás ya sea tarde... Perdí la noción del tiempo y el sentido,
estoy herido
por no sentir tu latido;
un susurro de tus labios es lo que me ha revivido:
-Ya no te quiero... - Mi corazón partido
en mil pedazos
por un sólo abrazo
de despedida;
me despido.
Mi vida
no tiene sentido
desde que te fuiste;
recuerdo lo que hemos vivido
por eso estoy triste...
Sé que me quisiste...
Mírame a los ojos y dime que me mentiste;
que fingiste;
dime que no sentiste
nada; dime, ¿te has arrepentido?...
Te he querido más que a nadie, ¡prometido!
Pero ahora dime, ¿de qué coño me ha servido?
Especial dedicación a todos esos corazones rotos a los que han abandonado de un día para otro, cuando hoy estaba todo bien, y al día siguiente, sin motivo, el amor de tu vida te dice que no te quiere, y espera que lo comprendas...