Peeta
Los primeros tres meses desde la última vez que ví a Katniss han sido el mismo infierno. Me atrevo a decir que han sido incluso peor que el tiempo que estuve prisionero en el capitolio. Esto se debe a que ahora tengo pleno conocimiento de lo que pasa, de lo que me tiene en este lugar, pero sobretodo soy consciente de lo que le hice a la única persona a la que amo en este mundo, bueno a ella y a mi hijo o hija.
Fue por ellos que después de destruir todo a mi paso presa de la culpa decidí irme, hacer algo porque una situación así no vuelva a repetirse jamás y pueda dormir libre de pesadillas, y libre del miedo de hacer daño a mis seres queridos.
Se que no puedo quejarme porque ingrese a este lugar de forma voluntaria, pero no es fácil pasar las 24 horas encerrado en este cuarto de hospital, sin opción a abandonar mi cuarto y aguantando que me inyecten medicamentos tres veces al día, con un espejo polarizado en una pared, donde se que miran cada movimiento que hago esperando que colapse.
Se que lo hago sonar horrible en mi mente, y quizá solo estoy polarizando todo o victimizándome. Se que más allá de lo difícil que puede tornarse la situación es siempre en mi beneficio. Para poder curarme y regresar con mi familia, para poder conocer al bebe que Katniss lleva en su interior, la vida que ella y yo hemos creado, el fruto de nuestro amor.
La verdad por mas que trato no me imagino como debe de estar sintiéndose ella con esta noticia tan sorpresiva.
Siempre supe que ella no quería tener hijos, pero eso fue en el tiempo en que sabíamos el futuro de sufrimiento que tendrían con los juegos del hambre cerniéndose sobre sus cabezas durante toda su infancia. Pero ahora todo es diferente, y a pesar de que nunca hablamos del tema desde que estamos juntos, para mi siempre fue una posibilidad. Además, se que nunca se desharía de el o nada parecido, porque es nuestro, es el fruto del amor que ella y yo hemos construido a través de todo lo que hemos vivido.
Cuando cierro los ojos cada noche, siempre la veo. La imagino sola, muerta de miedo, sin mi para apoyarla, y la culpabilidad viene como una ola a ahogarme. Lo que daría por estar con ella y vivir su embarazo a su lado. Acompañarla en cada momento importante como debió de ser, pero no puedo, no podría perdonarme el hacerle daño otra vez, no puedo volver.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
Ha pasado un mes más, se supone que he mejorado bastante con mi tratamiento, pero sigo aquí, y es por mi propia voluntad, los médicos me han dicho que podría reinstalarme de nuevo en el mundo, pero no estoy tan seguro, de lo contrario y más allá de mi problema, habría enfrentado el tratamiento con mucho mas entusiasmo y optimismo, pero por el contrario. Los primeros tres meses de internado solo me deje llevar por la desesperanza y la depresión, ese no es el Peeta que quiero ser. No siento que en ese tiempo haya avanzado mucho hacia mi recuperación.
El doctor Aurelius quien fue el medico que me trató y ayudó a mi cuerpo a salir del secuestro es ahora también mi medico de cabecera. Luego de la abolición de la dictadura de Snow, él con la ayuda de otros doctores crearon este centro para ayudar a personas que como yo sufrieron o sufren de trastornos mentales, inducidos por torturas o involuntarios.
Es él quien me ha recomendado empezar por pequeñas tareas, que me ayuden a crear una rutina y que éstas poco a poco me lleven a una pseudo normalidad. He vuelto a hornear y a pintar, y creo que esa es mi mejor terapia, ya que ahora no pinto los juegos ni las cosas horribles que vi o viví alguna vez, mis pinturas no reflejan mis pesadillas o temores. Hoy mis cuadros están llenos de esperanza, en ellos reflejo el amor que siento, no por qué, sino por quienes, Katniss y mi hijo.
La mayoría de mis cuadros son la visión que tengo en mi mente de ella en distintas etapas del embarazo. No la he visto ni siquiera en fotos desde el día que la dejé, pero cada noche antes de cerrar los ojos me la imagino. Y aunque sé que en realidad no logro reflejar ni una milésima parte de la belleza que debe poseer en estos momentos, con su vientre abultado, sus mejillas rosadas y sus ojos grises alegres, eso es lo que me mantiene y me impulsa.
Por otro lado, no puedo dejar de sufrir por mi ausencia, no puedo evitar pensar que quizá cuando vuelva Katniss me odie, que no me perdonará y no me querrá cerca de ella ni del bebe. Que no podrá superar el rencor que debe sentir por mi, por haberla dejado sola enfrentando algo tan fuerte e importante como su embarazo...
Un golpe en la puerta me devuelve a la realidad. Me levanto de la cama y voy a abrir la puerta que hasta hace poco mantenían bloqueada por fuera. El doctor Aurelius me mira con una sonrisa tan grande que casi se le sale de la cara, lo hago pasar y lo invito a sentarse en unos pequeños sillones en la esquina de mi habitación. Apenas toca el asiento empieza a hablar.
-Peeta, tenemos que hablar sobre tu terapia. He hablado con los demás médicos, y creemos que estas bastante bien. La pastelería, la pintura y el resto de tus terapias te han ayudado más de lo que creerías, y como sabes hace unos días, ya no creemos necesaria tu estadía aquí, quiero dejarte claro que aún así prima tu decisión. Aunque si te soy sincero, personalmente creo que a la larga eso podría perjudicarte,
-¿A que se refiere con perjudicarme?- le miro confundido
-Quiero decir que estás bien Peeta. Los dos sabemos que nunca te recuperaras del todo del daño que sufriste, pero hemos logrado avances que hace dos meses eran insospechados y creo que ésto te lleva al equilibrio emocional que necesitas para continuar con tu vida, así que por tu bien hemos decidido re-introducirte de nuevo al mundo, de forma paulatina por supuesto, algo tan abrupto como que te fueras hoy seria contraproducente, pero hemos recibido una llamada, y eso nos ha dado una idea.-¿Una llamada? ¿De quien?- ¿Katniss? ¿habrá sido ella? será que aún me ama? ¿que me ha perdonado? Mi cabeza empieza a teorizar sin control pero el doctor lo nota y me detiene.
-Haymitch, el ha llamado sin falta una vez a la semana desde que llegaste para saber como estás y cuáles han sido tus avances. Déjame decirte que esta muy contento, y como le expliqué que ya no consideramos necesario que te quedes pero insistes en no marcharte aún, me ha preguntado si podría visitarte. Le hemos autorizado para que venga hoy, así que creo que será mejor que prepare todo, nosotros estaremos observando para que te sientas seguro, ¿te parece?No sé que pensar, sé que es lo mejor, que después de todo me ayudará verlo. Sé que yo estoy mejor, y verlo no disparará ningún flashback, pero ha pasado tanto tiempo sin saber de el ni de nadie, que me resulta un poco extraño, a pesar de todo eso tengo que hacerlo, necesito hacerlo.
-Claro doctor, ¿vendrá hoy mismo?- comienzan a sudarme las manos, estoy nervioso.
-Si, de hecho creo que estará aquí después de la hora del almuerzo. Me dijo que tenia algo para ti.-Luego de eso, el doctor se retira y me deja solo con mis pensamientos de nuevo.OoOoOooOoOoOoO
Katniss
Unas horas antes en el capitolio...
-Katniss, ¿estás segura?- me pregunta mi madre bastante aprensiva
-Si, es el momento. Dile que venga por favor.Mi madre se levanta del sillón donde estaba sentada junto a mí y sale de mi habitación. Unos minutos mas tarde golpean la por la puerta. Tomo aire y me levanto a abrir. Haymitch me mira y sonríe.
-Por Dios Preciosa, estás radiante. Y tu panza es...gigante.
-Hola Haymitch, y...¿Gracias? Haymitch ríe y se acerca para abrazarme, me besa la frente en un gesto muy paternal.
-Katniss, el embarazo te sienta de maravilla,te ves...diferente. Creo que feliz es la palabra.
-Lo estoy, a pesar de todo- una sombra cruza por mi cara y se que me entiende.
-Lo sé, no ha sido fácil para nadie, pero lo tuyo es completamente diferente, te entiendo.
-La verdad es que justamente de eso es de lo que quería hablarte, necesito que hagas algo por mi.
-Mientras no me pidas aceptar la paternidad del crió no tengo problemas- le lanzo una mirada asesina,y suelta una carcajada. Quizá después de todo si fue un poco gracioso, finalmente le devuelvo una sonrisa, y me vuelvo a sentar en el sillón, a estas alturas, con el viente a punto de reventar y los pies hinchados, pasar mucho tiempo de pie no me parece la mejor idea.
-Bueno...pues ustedes dirán- me dice mientras soba mi barriga,el bebe parece notar la intrusión y se mueve, Haymitch se queda paralizado por un momento y luego me mira.
-multiplica tu expresión por mil, agrégale un kilo de terror y el resultado es la expresión que yo tuve la primera vez que lo hizo.- acaricio mi vientre para relajar a mi bebe mientras Haymitch, todavía mira mi vientre revolverse y suelto una carcajada.
-espera un momento- le digo y me levanto a buscar lo que necesito, ni siquiera sé porque me senté en primer lugar. Mi cabeza está un poco revuelta por los nervios supongo. Cuando vuelvo le entrego una caja, la cual recibe inmediatamente pero de todas formas me mira extrañado.-Mira su contenido y sabrás que hacer.
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Real (Una Historia Pre-Epílogo)
FanfictionSinopsis: Los Juegos y la rebelión de Panem han quedado en el pasado, Peeta y Katniss están tratando de retomar su vida e intentando llevar una relación normal, pero distintas situaciones los hacen volver al Capitolio, donde nuevamente se verán e...