prólogo.

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-¡quiero ser músico padre, igual que tú!.- comentó el pequeño niño con una chispa de emoción y felicidad.

-claro que lo serás mi pequeñito, espera a que seas un joven muy apuesto como tu padre e igual de inteligente que tu madre y llegarás muy lejos, mientras tanto, trae la guitarra del cuarto, te enseñaré una nueva canción que le compuse a tu madre.

y dicho eso, el pequeño castaño salió corriendo al piso de arriba. Para el, la música era su todo, le encantaba rozar sus dedos en las cuerdas de la guitarra y empezar a cantar, creando una hermosa coordinación, para el, esa era la única manera de estar cerca de su madre ya fallecida. todas las noches, su padre y el tocaban una canción para ella, ya sea de algún otro músico o de su mismo padre. Le encantaba la manera tan mágica que una persona podía llegar a inspirar a alguien, y una de las cosas por las que Jungkook quería ser músico, era para encontrar a su musa perfecta.

-padre, ¿cuándo encontraré a alguien como mamá? Digo, a alguien que me inspire a crear canciones como a ti te inspira mamá.

-el amor llega sin avisar Jungkook, puede ser mañana, en un mes, o dentro de una vida. El chiste es que cuando encuentres a alguien que te haga sentir la misma sensación de al tocas la música, no la dejes ir. Tienes que aferrarte al amor más que a nada en el mundo Jungkook, aun eres muy joven para entenderlo.

Y así, el pequeño de tan sólo seir años, creía que había una chica en alguna parte del mundo que lo estaba esperando con los brazos abiertos, esperando a que le tocará canciones tan bellas como las de su padre.

Y aunque el no lo sabía, una pequeñita, deseaba con todo su corazón tener un amor de película, flores, idas al cine, diversión, pero sobre todo, que le llevaran cerenta a la puerta de su casa.

02/06/18

m a r i a c h i ; jeon jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora