Capítulo 23

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Peeta

Más que nervioso me siento bastante ansioso, demasiado. Aunque se que no me pasara nada, de hecho luego de las palabras del doctor Aurelius hace un rato estoy asumiendo el hecho de que me encuentro mucho mejor y me siento un poco mas empoderado sobre mi estado emocional. Lo que me causa estas ansias es el hecho de ver a Haymitch, de que me diga algo sobre como esta Katniss y mi hijo, pero sobre todo él es quien puede destruir la esperanza que tengo de que ella algún día pueda perdonarme por abandonarla. El podría esclarecer mi incertidumbre sobre si Katniss me permitirá ser parte de su vida y lo más importante, de la vida de nuestro hijo.

Un golpe en la puerta me despierta de mi ensueño, cuando abro es el doctor Aurelius  quien me avisa que Haymitch ya ha llegado y que me espera en la sala de observación unas puertas mas allá de la mía. A estas alturas el hecho de ser observado en casi todo momento o el que escuchen todo lo que podamos hablar me tiene sin cuidado. Los médicos saben cada detalle de mi vida, y se que si observan no es por morbo, es para ayudarme, así que me dirijo tranquilamente a la sala donde se encuentra mi antiguo mentor, desde la cual me estarán observando detrás de un espejo.

Cuando me ve, parece sorprendido. Quizá pensaba que estaría destrozado,si hubiese venido dos meses atrás definitivamente hubiera cumplido con esa expectativa pero no ahora. Una sincera emoción me embarga cuando su cara da paso a una sonrisa sarcástica que conozco muy bien y se acerca a abrazarme. 

-Por Dios chico, pero que bien te ves, pareces uno de esos modelitos de ahí afuera, se te ha echado de menos, ¿lo sabias?
-tu tampoco estás nada mal- digo sonriendo y dándole un amistoso golpe en la espalda, nos separamos y lo dirijo a unos sillones puestos especialmente para la ocasión, los doctores consideraron que un ambiente casual era lo mas adecuado, estoy de acuerdo.
-créeme cuando te digo que el que más a extrañado a alguien he sido yo.
-no estés tan seguro, se de primera fuente que hay alguien que está igualito que tu.

La esperanza vuelve a florecer en mi, ¿será posible? Katniss me ha perdonado?¿siquiera tuvo rencor hacia mí en algún momento? ¿ alguna vez me odió?

-¿Hablas en serio?¿Katniss no me odia?-Haymitch me mira con un rostro entre confundido y sorprendido por la insinuación que acabo de hacer. 
-¿estás loco?La chica estuvo destrozada sí, pero a causa de extrañarte, nunca de odiarte o nada parecido. 
-¿cómo se encuentra ella ahora? Haymitch sonríe por mi pregunta atropellada pero me da un golpe en el hombro, como si de alguna forma estuviera felicitándome.
- Está radiante- una sonrisa se estampa en mi rostro, creo que si se hacía mas grande partiría mi cara en dos, Haymitch también sonrió, se que está feliz, feliz por ella.-si no la vieras no me creerías, nuca la había visto así, te has perdido de mucho chico...bueno nosotros no hemos visto mucho más que tu en todo caso.-dice frunciendo en ceño y la boca
- ¿A qué te refieres con eso Haymitch?
-seré sincero contigo chico, como siempre...desde el día en que abandonaste esa habitación, ella no ha salido de ahí, ni siquiera a tomar el sol. Los primeros dos meses después de que te fuiste no entraba nadie a verla si no era su madre o el médico que atiende su embarazo- bueno, al menos no dejo de lado su salud ni la del bebe, pienso-después de un tiempo invito a Annie y Effie a visitarle de vez en cuando, su madre me comentó algo sobre dudas maternales y esas cosas que ella no recordaba o estaba muy oxidada- sonreí-de hecho yo no la había visto hasta hoy Peeta, debo admitir que e la imagine tirada en la cama presa de la depresión, pero me lleve la mejor sorpresa al darme cuenta de que no podía estar más equivocado.
Siento que mi corazón se agranda y se llena de esperanza, me ama, y no esta sumida en una depresión o en una ola de rencor, vive su embarazo feliz , es mas de lo que podía esperar.
-hoy me mandó a llamar, después de que su medico se retirara, no te preocupes- me dijo ante mi cara de alarma-creo que era su examen mensual ya que entra a los 8 meses ya- continua Haymitch, eso quiere decir que cuando yo me fui ya tenia cerca de 3 meses, sonrío, nuestro hijo fue concebido en el 12, probablemente en una de nuestras visitas al lago de su padre. Él continúa hablando – Oh si, ya falta muy poco chico, bueno, el punto es que me llamo para pedirme que te trajera ésto.-se levanta y se dirige a la puerta, cuando entra tiene una caja de madera preciosa, tallada y de color blanco, se sienta y me la tiende.
-¿Que es ésto?-pregunto abriendo la caja pero me quedo helado cuando veo su contenido.
-No quiso que te perdieras de nada durante tu ausencia, al parecer comenzó con esto hace tiempo- me dice melancólico.
Siento como los ojos se me llenan de lágrimas, y me lanzo a llorar en las rodillas de Haymitch, al principio se sobresalta, pero luego me da palmadas en la espada y en la cabeza con un aire paternal, y si lo pienso bien el es lo más parecido que tengo a un padre que tengo desde la muerte del mío, y se que el siente lo mismo por Katniss y por mi. Él es el único que puede entender por lo que estoy pasando, el único que puede darme el consuelo que necesito.
Cuando me calmo me da una ultima palmada en la espalda, me levanto y dice:
-Demonios chico,no me obligues a acudir a una botella para olvidar tu perdida de virilidad, mi futura esposa me mataría- me dice fingiendo no darse cuenta de lo que dijo.
Yo lo miro mientras me seco las lagrimas, y luego suelto una carcajada, no lo puedo creer.
-no puedo creerme que Effie le haya echado la soga al cuello a Haymitch Abernathy.
-pues para que veas que te has perdido de mucho afuera, pero ya te contaré los detalles la próxima vez que vuelva, me parece que tienes muchas cosas que ver, no pierdas tiempo.    

Cuando vuelvo a mi habitación mis manos tiemblan y mi sonrisa no podría ser mas grande. 

Real (Una Historia Pre-Epílogo)Where stories live. Discover now