Único

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Jimin estaba viendo fijamente aquella carta que había recibido en el departamento que compartía con su novio o debería decir ex novio. Jeon Jungkook y él llevaban una relación de 5 años que había iniciado en sus épocas de secundaria, planeaban ir a la misma universidad en Busan y estudiar artes juntos, razón por la cual mudarse juntos fue una buena idea.

Todos decían que eran la pareja más linda y ellos mismos creían que su amor nunca se acabaría. Hasta que un día encontraría al amor de su vida besándose con otra persona, no pudo contener las lágrimas en sus ojos, cada lágrima dolía pero no tanto como el torbellino de sentimientos que estaba experimentando... tristeza, enojo, frustración, culpa, celos todo en una nube que lo cegó y llevó a terminar y sacar a patadas a su novio del departamento que compartían.

Ya había pasado un mes desde que aquello aconteció. Jimin se enteró a los pocos días que aquella persona había forzado a su novio pero él pensaba que eso no era excusa para que Jeon no le apartara y defendiera su relación; aunque realmente no le dió tiempo de dar explicaciones cuando hecho sus pertenencias por la ventana, casi le estrellaba un florero en la cabeza y amenazaba con un cuchillo repitiéndole que no lo quería volver a ver.

Había pasado un mes y hoy tenemos a Jimin mirando fijamente la carta que lleva sosteniendo desde que llegó del instituto y encontró en la puerta, sabiendo que tal ves aquel trozo de papel salvaría su relación porqué pesé a todo el seguía amando al menor con toda el alma.

Después de casi tres horas pensándolo abrió el sobre y comenzó a leer...

Querido Jiminie,

Se que es tarde y que fue mi culpa que de tus precisos ojos se derramarán lágrimas, pero antes cumplir tu última petición e irme para siempre tengo que decirte todo lo que eres para mi.

Desde aquel día en primero de secundaria me enamoré perdidamente de ti y pesé a que nuestra relación empezó al final del segundo año escolar en el baile de invierno, te puedo asegurar que fuiste y sigues siendo lo que más quiero en este mundo.

Cada día que pasaba te ibas metiendo más y más en mi hasta que llegaste a ser mi pensamiento más profundo, también eres el dueño de mi vida así que tan sólo dime lo que hago,  sabes que aquí me tienes.

A medida que nuestra relación avanzaba te volviste cuando despierto, siempre, lo primero y aquel magnífico día en el que consumamos nuestro amor me quedo muchísimo más claro, eres lo que a mi vida le hace falta si no vienes, lo único precioso que en mi mente habita hoy y siempre.

Pero, ¿Qué más puedo decirte? Nunca escuchaste ni una sola explicación y entiendo que creas que tal vez puedo mentirte sin razón, pero lo que hoy siento es que sin ti estoy muerto, y mi vida ya no tiene una razón.

Jimin sabes que somos el tiempo que compartimos, somos una promesa de amor... o lo fuimos en su momento; sabes Jiminie el día en el que me echaste te llevaste mi esperanza, con el tiempo y tu indiferencia se fue mi fé pero espero esta carta sea mi salvación, nuestra salvación.

Recuerda que siempre seré el que quererte quiere como nadie, quien que por ti daría la vida, ese soy yo, un idiota que siempre te amo y amara con todo el corazón el que estará aquí a tu lado y espera aquí hasta el final.

Sabes creo que no te has imaginado lo que por ti he esperado; eres lo que yo amo en este mundo, cada minuto en lo que pienso, lo que más cuido en este mundo eso eres o bueno eso creía hasta que por un estúpido error te lastimé y te perdí.

Hyung esto no lo sabe pero en el transcurso de este mes me aceptaron también en una escuela de arte en Seúl, si me voy cumpliré con aquello que me pediste en la entrada de nuestro hogar y no volverás a verme.

Jimin hyung, sé que no merezco tu perdón ni recuperar tu amor. Sé que es tarde para resolver mis errores pasados. Pero también sé pero puedo cambiar para tener un futuro mejor juntos si me das la oportunidad. Sé que aún me amas tanto como yo te amo a ti, así que hyung...

Si llegarás a aceptar nuevamente a este idiota al cual siempre tienes te estaré esperándote en la estación, mi tren partirá a las 11:50 de la noche.

Te ama, Jeon Jungkook.

Psd.: Si decides dejarme ir, solamente recuerda por favor que siempre serás lo que más quiero en este mundo, eso eres.

Jimin sentía las lágrimas resbalar por sus ojos a medida que leía la carta, cuando terminó volteó a ver el reloj de pared... eran las 10:50 tenía una hora para llegar a recuperar a lo más importante en su mundo.

Agarró las llaves del departamento y salió corriendo a pedir un taxi a la estación, el tráfico estaba parado y aún faltaba algo de camino pero no tenía tiempo que desperdiciar, por lo que decidió pagar el taxi y continuar su camino corriendo.

El tiempo se agotaba 30 minutos se volvieron 15 y esos 15 se redujeron a 5 hasta que llegó. Buscaba desesperado en las pantallas el andén del tren que partiría a Seúl, cuando lo encontró corrió hasta el otro lado de la estación.

Diviso al amor de su vida abordar el tren mientras sus ojos se llenaban de lagrimas, aquel tren se lo llevaría lejos para siempre sin pensarlo sus piernas se movieron dando grandes zancadas hasta que tropezó y comenzó a gritar el nombre del menor. Tenía los ojos cerrados gritando como si la vida se le fuera en ello... no obtuvo respuesta solamente escuchó el tren partir y dejar un rastro de polvo detrás de si. Lo había perdido y esta vez para siempre, las lágrimas no pararon ni tampoco los gritos, poco le importó ser visto por varías personas ya que sin Jeon no le quedaba nada o eso creyó hasta que una sombra cubrió la luz artificial de la estación y le decía en un tono tranquilo y lleno de amor "Se que he mencionado que de cualquier forma eres hermoso pero no es lindo verte llorar Jiminie hyung"

En ese momento las lágrimas pararon, unos fuertes brazos lo levantaron del suelo y tomaron sus mejillas "Hyung míreme por favor" Jimin nego con y mantuvo los ojos cerrados con bastante fuerza ya que, no quería abrir los ojos y descubrir que todo era una mentira y que Jeon se había ido pero fue el contacto de los belfos ajenos que lo llevaron al cielo y más allá que confirmaron que aquello no era una mentira. Al separarse del beso sintió la respiración ajena y en un suave susurro lo suficientemente audible escucho un "Vamos a casa hyung" mientras que el sonrió y asintió viendo a los ojos a su todo.

 Al separarse del beso sintió la respiración ajena y en un suave susurro lo suficientemente audible escucho un "Vamos a casa hyung" mientras que el sonrió y asintió viendo a los ojos a su todo

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Fin~

Eso eres JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora