Estoy demasiado estresado. Sólamente han pasado tres horas, pero el recreo parece un regalo de los dioses.
Voy a la cafetería e intento meterme entre toda la multitud; en mi instituto es imposible pedir algo sin que termine doliéndote la cabeza y haberte llevado algunos golpes y empujones. Cuando por fin consigo un sitio en la barra pido una bolsa de palomitas. Dios que hambre tengo joder.
Salgo de la cafetería a duras penas y voy a mi sitio de siempre, en la parte del fondo del patio. Allí se junta la gente que se cree guay y los que se creen "peligrosos" por meterse con gente que no busca pelea en absoluto. Vamos, puta mierda de gente. Como siempre, tengo que actuar y dar a entender que me caen bien todos cuando solamente me llevo bien con Jesús, Jorge y por supuesto Javier. Es curioso que sus nombres empiecen todos con "J", pero ellos nunca han hablado de ello. Cosa que me parece curiosa porque podrían hacer un grupo de k-pop llamado "j guys". Vale perdón. De verdad, pienso demasiadas gilipolleces. Me duele mazo la cabeza.
Llego al sitio donde siempre me siento, esquivando las mesas de Ping-pong y evitando las miradas de la gente. Me acomodo en la incómoda rampa de piedra; es la salida de emergencia del edificio pequeño. Nunca lo he comentado pero mi instituto es bastante grande. Hay un gimnasio, una pista de fútbol, una pista de baloncesto y otra de volley y dos edificios. El grande que es desde segundo de la ESO hasta primero de bachillerato y luego el pequeño que es para los de primero y los de segundo de bachillerato. Así se aseguran de que no les hagan novatadas; los de bachiller ya son bastante maduros.
Mientras me como mis palomitas, solo en la rampa, veo a Javi. Va saludando a todo el mundo. Choca el puño con algunos, abraza brevemente a otros y, cómo no, a Bea. Conozco a todos los que están allí. Una pareja morreándose, otros haciendo el gilipollas para parecer más guays... en fin, lamentable. Aunque envidio a los que se están besando. Quién diría que extraño dar besos.
Por fin, después de un rato que se me hizo eterno, Javier me ve y se sienta a mi lado. Me saluda y me ofrece de su bocadillo de bacon, pero le digo que no le encuentro muy bien.
-Eh tío ¿qué pasa? ¿En serio no estás bien o he hecho algo malo? Te noto raro de cojones.
-No estoy raro. Sólo estoy cansado y bastante estresado. Los putos profesores me odian por algún motivo y me duele la cabeza. Además, estas palomitas saben a mierda.
-Venga Izan anímate. Y si no lo haces por tí solo, tengo una cosa que te puede ayudar.
Se quita la mochila y la pone delante suya. Abre el bolsillo pequeño y saca una caja metálica. La abre y saca una bolsita zip con algo de María. Como no ve una reacción positiva por mi parte, la agita delante de mis narices. Sigo sin decirle nada.
-Venga hostia. No me vas a decir que no. Sabes que los profesores no vienen aquí. Ya lo hemos hecho más veces y nunca te has rajado.
-Javi tío, no creo que me siente bien hoy. Tengo un mal día.
-Bueno eso dices ahora.- dice, y a su vez saca papel de liar y empieza a enrollarlo para hacer un porro.- Vete partiendo los cogollos.
Como a este paso no puedo negarme, cojo la caja y saco el grinder.
-Tío al menos gírate. Ya sabes cómo es la gente. Van a querer caladas así porque sí y te vas a quedar sin material.
Asiente sin quitarse la vista del papel.
Cojo también La Bolsa de marihuana y abro el grinder. Meto los cogollos y cierro el grinder mientras lo giro para los lados. Se van partiendo las hojas poco a poco.
-¿Quieres un verde o uno normal?- pregunta Javier según termina de liarlo.- Bueno, qué cojones. Hoy necesitas un verde. Sólo María.
Me quita el grinder de las manos. Desarma su mechero y va metiendo toda la marihuana dentro del papel con el palito. Después de algunos intentos, casi todo estaba dentro del papel. Cierra la punta girándola. Ya está. Ya es un porro bien hecho. Yo no tengo ningún tipo de habilidad para liar un porro así que siempre es él quien lo hace.
Antes de que pueda volver a negarme, lo enciende y me lo da. Y ahí, con el porro en mi mano, él me mira expectante. ¿Qué coño cree que me va a pasar? Como dijo, ya lo he hecho más veces. Estoy acostumbrado a los efectos.
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Triángulo (+18)
Teen Fiction¿Que pasaría si buenos amigos de toda la vida se enamoraran? ¿Podrán aceptar su condición sexual? ¿Que pasaría si todos se amaran, pero de maneras distintas?