Though I Can't See You (Chaennie G!P)

Capítulo 17 (Maratón 2/3)

El camino a casa fue particularmente lento y silencioso.

Jennie tenía la mirada fija en la nada pero su atención claramente no estaba ahí. Estaba perdida en sus propios pensamientos y yo estaba sumergida en mi propia culpa y remordimiento.

Lisa aparcó afuera de mi casa y todos nos quedamos en silencio.

Era inútil aplazarlo más. No quería irme peleada con ella, pero no tenía fuerzas para hablar.

- G-Gracias por traerme Lisa - tartamudeé.

Ella me miró por el espejo retrovisor y forzó una sonrisa.

Era evidente que estaba molesta por lo que había sucedido.

- Descansa Rosé - dijo Jisoo girándose sobre el asiento para guiñarme un ojo - Te llamo mañana para ir a desayunar.

Sonreí ante el gesto casual de mi mejor amiga y abrí la puerta del jeep para bajar.

Caminé hasta el umbral y escuché el motor del auto encenderse. Cuando me giré para agitar mi mano y despedirme de ellos, me quedé paralizada.

Jennie estaba a unos pasos de mí. ¿Acaso no pensaba ir a casa? ¿Querría hablar?, ¡Oh, dios mío! ¡Yo no estaba lista para hablar!

- Tenemos que hablar. - dijo con su voz ronca y potente.

Mi corazón se detuvo un segundo y la miré. Parecía cansada, triste, decepcionada, furiosa...

- C-Claro...

Ella caminó hacia mí lentamente y yo guardé las llaves dentro de mi bolso mientras esperaba la pelea del siglo. Sin duda, esto iba a terminar antes de empezar realmente.

Nos quedamos en silencio unos minutos mientras yo intentaba procesar lo ocurrido ésta noche.

- ¿Me puedes explicar qué demonios sucedió? - dijo Jennie con desdén impreso en la voz.

¿Estaba enfadada?, ella lo había iniciado todo y, ¿Estaba enfadada?

- No hice absolutamente nada malo, Jen - comencé - No es como si lo hubiera besado...

- ¡ME QUITÉ!. ¡ME RETIRÉ! - me interrumpió Jennie casi gritando.

- ¡¿Después de cuánto tiempo?! - espeté enfurecida - ¡¿Después de recordar el sabor de sus besos?!, ¡No soy estúpida, Jennie!, ¡No te apartaste inmediatamente!

- ¡ME TOMÓ POR SORPRESA!, ¡ME TOMÓ POR SORPRESA Y NO REACCIONÉ DE INMEDIATO!, ¡LO LAMENTO!, ¡LO SIENTO! - gritó ella desesperada mientras hacía ademanes con las manos - ¡PERO DE CUALQUIER MALDITA MANERA, HUISTE A LOS BRAZOS DE LA PRIMERA IDIOTA QUE SE TE PUSO ENFRENTE!

Esto era el colmo. El completo y maldito colmo.

- ¡NO HUÍ A LOS BRAZOS DE NADIE, KIM!, ¡MALDITA SEA!, ¡ME INVITÓ A BAILAR!, ¡¿QUÉ TENÍA ESO DE MALO?! - grité.

Estaba consciente de que podría despertar a todo el mundo si seguíamos gritando, pero no me importó.

- ¡Eres MI novia! - me soltó enfurecida - ¡No tenías porqué ir bailando con cualquiera idiota!

- ¡Pues ya no sé si quiero ser TÚ novia! - espeté.

Inmediatamente me llevé las manos a la boca. Claro que quería seguir siendo su novia, pero estaba lo suficientemente molesta como para gritar cosas que no sentía realmente.

Pude ver como se tensaba con mi comentario. Su expresión era dolida y se acercó a mi lentamente.

Sus manos se posaron sobre mis caderas y me tiró bruscamente hacia ella. Puse mis manos en su pecho para poner distancia entre nosotras, pero era muy fuerte.

- ¿De verdad ya no quieres ser mi novia? - preguntó.

Su aliento me golpeaba el rostro haciéndome difícil respirar y pensar con claridad. No pude responder.

Sus labios se presionaron contra los míos con brusquedad mientras su lengua invadía mi boca sin pedir permiso. Me rendí ante su beso mientras inclinaba la cabeza dándole entrada más profunda a mi boca.

Su lengua acarició la mía enviando descargas por todo mi cuerpo y me odié por no poder resistirme a ella.

Se separó de mí y pude ver un brillo oscuro en sus ojos.

- Tus besos son los únicos que me vuelven loca, Rosé. No los de Tzuyu; los tuyos - recalcó - No quiero probar otros labios. No quiero otro sabor en mi boca, no quiero otro aliento mezclándose con el mío; sólo te quiero a ti entre mis brazos.

Mis piernas flaquearon ante la intensidad de sus palabras y ella me sostuvo con fuerza mientras volvía a besarme.

Me aparté de ella con angustia y desesperación comencé a murmurar - Si quiero estar contigo, discúlpame, fui una estúpida, perdóname, por favor, yo...

Volvió a besarme mientras sus manos se deslizaban de mis caderas a mi espalda. Sus manos bajaron un poco más y se quedaron en la curva donde comenzaba mi trasero.

Su toque encendió algo dentro de mí y jadeé contra sus labios.

- Será mejor que me vaya - murmuró con la voz enronquecida contra mis labios.

- No - dije - No te vayas.

Sus labios apremiaron los míos en otro profundo beso mientras yo rebuscaba a tientas en mi bolso por las llaves de mi casa.

Cuando las encontré, la tomé de la muñeca y tiré de ella hacia adentro de la casa.

Subimos lo más silenciosamente posible a mi habitación y una vez ahí, cerré la puerta con cautela.

Cuando me volví hacia Jennie parecía nerviosa, asustada, ansiosa.

Enredé mis brazos en su cuello y la besé una vez más mientras tiraba de ella hasta que mi espalda pegó con la pared.

Jennie me levantó del suelo con sus poderosos brazos y enredé mis piernas alrededor de su cintura.

Sus manos se deslizaron por mis piernas hasta levantar mi vestido y sentí un jadeo atorado en mi garganta.

Sus manos eran cálidas, firmes, suaves.

Todo estaba sucediendo demasiado rápido y jadeé nerviosa - J-Jen.

Ella se separó de mí un segundo. Nuestra respiración era agitada.

- ¿M-Muy rápido? - tartamudeó.

Comencé a negar con la cabeza mientras decía - N-Nunca he estado con nadie.

Su ceño se frunció confundido y luego, una expresión de entendimiento pasó por su rostro - ¿N-Nunca has...?

-N-No. - la interrumpí ruborizándome.

Jennie deslizó sus manos fuera de mi vestido y presionó sus labios suavemente contra los míos.

- Tranquila. No pasará. - dijo intentando tranquilizarse.

Yo me mordí el labio inferior y dije - B-Bésame.

Ella negó con la cabeza diciendo - Si te beso no podré detenerme.

Yo reí un poco y dije - Confío en ti...

Su mirada lucía aterrada - ¿C-Confías en mí? - tartamudeó.

- Más que en nadie.