Un atardecer apacible llegaba a una pequeña ciudad pero que sin embargo, superaba con creces la multitud de otras ciudades de sus alrededores.
Una pintoresca ciudad, con edificios grandes, centros comerciales con distintas áreas donde se tiene todo a disposición, parques sorprendentemente limpios, y lo mejor a destacar...la perfecta generosidad y cultura entre todos.
Donde dicha cultura se basaba en no meterse en problemas y cortando comunicación con desconocidos, cada uno metido en su vida y adversidades, en resumen: respetando y no siendo metiches.
Aún así no se salvaba de otras cosas como lo era la venta de drogas o de trabajos de mal vivientes...en Fin, una ciudad donde te podrías pasar tranquilamente en las madrugadas, por muy difícil de creer que fuese.Goku, el hombre de cuerpo trabajado bufaba de cansancio pero de una felicidad pequeña también, su jornada ya había terminado e iba rumbo a su casa, un pequeño recuerdo inundaba a cada momento sus pensamientos, ver a su mejor amigo le daba tanta gracia a su vida.
Cada paso era un pálpito más fuerte en su pecho, una sonrisa de lado le adornaba el rostro, sus facciones masculinas ya dolían de tanta sonrisa, su cabello se movía por el viento producido del ventilador, y cantaba a todo pulmón.
Estaba también bailando en su habitación, era un buen bailarín oculto, ni siquiera su novia sabía lo bien que lo hacía, él disfrutaba sus estancias solas cantando notas altas como si fuese un metalero cantando ópera. El joven de estatura baja se recostó de golpe en su cama, riendo y buscando en su lista de canciones la próxima para representar.Por otra parte de la ciudad, específicamente en un restaurante, Goku había llegado solitario disponiendose a ordenar cuanto quisiese, con tal...siempre gastaba su dinero en el día de paga en comida. Cambio su idea de ir a su hogar haciendo una "corta" parada, su estómago pedía a gritos los sagrados alimentos.
Una joven morena le atendió con su orden, quedó sorprendida por la cantidad que pidió; hamburguesas, una malteada, un plato de frutas, huevos fritos, torta, y alitas de pollo...y lo más importante, dos rebanadas de pastel de chocolate.--¿será para comer aquí señor?
--Este...si--contestó con el estómago rugiendole.
La muchacha se dispuso a marchar. A pesar de que muchas personas habían cobrado por ser quincena, no se encontraba del todo lleno el restaurante, cosa extraña ya que mayormente tenía clientela alta en esos días, y como no...Goku era un cliente excelente del local.
Miraba por la calle los autos pasar, el cielo ya en su punto medio decorado con tonos morados y rosas, y las nubes muy chiquitas, suspiro melancólico, un lindo pensamiento atravesó su mente...●Flashback●
Su madre por fin tuvo un trabajo, en una casa grande donde vivirían a partir de ese día viernes, del mes de julio...
Ella seria la muchacha del hogar, y lo llevaba a él de su pequeña mano, ambos para comenzar su nueva vida. Advertidos de que su jefe era un hombre amable pero de carácter y que siempre quería lo que sus palabras demandaban, fueron felices a presentarse en su primer día.Tocaron el timbre, y minutos después ese hallaban en la sala principal, el pequeño de tez blanca miraba asombrado los lujos de la casa, o más bien, mansión. Columnas enormes, colores finos, terminados de mármol y madera que le daban más lujo, lámparas impecables y jarrones valiosos con preciosas rosas en ellos, ventanales que transportaban a un bello jardín de cuento de hadas, y grande puertas entre otros detalles que no había visto.
Un hombre bajo de las escaleras con alfombras rojas, era alto y musculoso. Vestía chaqueta y un pantalón ajustado, su cabello era peculiar, puesto que tenía forma de una llama ardiente color castaño. Una barba y bigote del mismo tono, portaba consigo una sonrisa que tranquilizó al dúo. Su madre hablo.
ESTÁS LEYENDO
El galán [AU-DB] #PacmanAwards2019
FanfictionLas muchachas solamente palidecian al verle caminar por las calles, unas cubiertas de sonrojo por todo el rostro, otras gritando su nombre, y el sujeto caminaba con estilo y gracia, con unos audífonos puestos sobre aquella tarde de cielo despejado...