Capítulo IX

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Lo mire sin saber a que se refería.Dylan estaba muy raro,eso me hizo pensar si se sinceraba conmigo.

-¿A que te refieres Dylan?-pregunte un poco cabreada.No me gustaba que nombrasen a mis padres.Eso era mi punto débil y nadie debería tocarlo.Dylan me miró con sus ojos dorados brillantes y suspiró.

-Natalia,tus padres no estan muertos-yo lo mire con los ojos abiertos.Me devolvió la mirada.Una parte de mi me decía que estaba diciento la verdad,pero no le creí.

-¿Que dices?Hace siete años mis padres fueron asesinados-dije conteniendo las lágrimas.Odiaba hablar de eso.Dylan negó con la cabeza.

-¿No es muy raro que no encontraran los cuerpos?-yo me quede callada-¿Tampoco es muy raro que no encontraran nada que afirme su muerte?-mi mente me iba a mil por hora.Siete años con una única idea en la cabeza que ahora dudaba.

-Pero...¿Tu como sabes que estan vivos?-Dylan se acercó a mi.

-Lo presiento-susurró-Natalia,esto debe quedar entre nosotros dos,¿de acuerdo?-yo asentí.Él fue a la puerta y la cerró.Volvió a acercarse a mi-No se lo digas a Manuel,ni a Estefan,ni a nadie que conozcas-volví a asentir.Hablaba en tono muy bajo-Tus padres ni siquiera murieron,solo desaparecieron.Tu madre llevaba mal la licantropía,os tuvo que dejar a Manuel y a ti por eso.Tu padre venía de familia vampírica aunque su madre se relacionaba con vampiros,eso hizo que tus padres no se soportasen y se separasen.Tu padre desapareció,creo que sería porque no quería saber nada más de tu madre.Mientras que ella también desapareció,aunque siento que esta cerca de nosotros.Creo que ya sabes a quién me refiero-yo jadeé al recordar mi pesadilla.No,no puede ser.

-Pe...pero...ella se llamaba Marissa...tenía ojos marrones-me senté encima de la cama sin saber que hacer.

-Se cambió de nombre,Natalia.También sus ojos cambian con los años por las cantidades de melanina tan irregulares en su cuerpo-estaba en estado de shock.Mire a Dylan que se agachó y me miró algo preocupado-¿Estas bien?

-Tu..tu como sabes eso-ignore su pregunta.

-Tu madre tenía como una especie de diario.Ponía los analisis de sangre que se hacía,fotos cuando sus ojos cambian,los periodicos cuando ponían de titular una muerte y los cambios de humor-explicó.Me sentía en el borde de la locura.

-¿Y como es una híbrida?-pregunté.

-A tu madre le encantaba ser poderosa y temida.Se dejó morder por un vampiro y paso lo mismo que tu.Solo que ella se entrenó y bebió más sangre humana-al oir sangre humana me quemo el estómago.Había estado muchas semanas sin beber sangre.Aunque ahora estaba en shock.Su explicación me hacía dudar y bastante.

-Manuel...¿También sabe eso?-pregunté.Dylan se arrodillo en el suelo y apoyo las manos en mi rodilla haciendo sintiese calor en esa zona y puso la cabeza encima de sus manos.

-Él esconde muchas cosas de su pasado.Por ejemplo,escondió que tenía una hermana pequeña,algo muy importante de saber-su tono se fue elevando un poco.

-Pero igual lo hizo para protegerme...-dije.Él me miró alzando una ceja.

-¿Protegerte?-su tono fue bajando al darse cuenta de que hablaba muy alto-Si quisiese protegerte,iría todos los domingos al cementerio para verte.Se que él sabía que tu eras una híbrida.

-¿Por qué siempre piensas mal de la gente?A lo mejor no lo sabía y quería protegerme de los hombres lobo-Dylan sonrió sarcástico.

-Natalia,se nota que eres muy joven para saber que las personas nunca son como te las esperas-se apartó de mi rodilla y extrañe su contacto-No se lo digas a nadie.Confio en ti.

-¿Por qué no se lo dices a Estefan?-pregunte.Eran primos y se trataban casi como hermanos.

-Porque Estefan es demasiado orgulloso para guardar un secreto-abrí la boca para protestar pero me cortó-ya lo verás-volvió a su maleta a ordenar su ropa.Tenía mi mente alborotada,no sabía que pensar.Por una parte la explicación de Dylan me parecía lógica.Pero siete años con esto...me parecía completamente irreal lo que estaba pasando.Por un momento pense en las pesadillas que había tenido de pequeña cuando veía una película de terror.Pero de esta pesadilla no podía despertar.Era real.Miré a la pared blanca sin ver nada en realidad.Noté un brazo rodeando mi cintura y empece a llorar.Dylan me abrazó fuertemente mientras me derrumbaba en sus brazos.

-No...no puedo creer...que...esto... estea pasando...-conseguí decir entre sollozos.Estaba histerica,esto era demasiado para mi.Dylan me acarició el pelo tiernamente mientras lloraba apoyada en su pecho.Él no dijo nada,simplemente me abrazaba fuertemente mientras no paraba de llorar y sollozar.Sentía su tacto tan reconfortable.No se cuanto tiempo pase tendida en sus brazos hasta que deje de llorar.Vi la camisa de Dylan mojada en mis lágrimas.Lo miré con disculpa.Él me sonrió y me besó.Me pasaría todo el día besandolo,se sentía increible.Nos alejamos para tomar aire y Dylan suspiró.

-Vete a casa,tengo que preparar la maleta-se apartó de mi y caminó a la maleta negra abierta.Yo lo miraba todo el rato.Él noto mi mirada y me la devolvió-¿Sabes ir?-tenía una vaga idea de donde estaba y asentí.Me levante y me dirigí a la puerta.Volví a mirarlo por última vez.Su camisa medio abierta,sus ojos dorados centrados en el interior de la maleta,su pelo revuelto por el toque de mis dedos.Pensar en que él no estaría me revolvió el estómago.Lo amaba,no soportaría que le pasase nada.Aparte la mirada de él y me fui de esa habitación.El pasillo conducía hacía la derecha y al lado había unas escaleras.Camine hacía la escalera pero me topé con un espejo.Mire fijamente a la hermosa chica que me devolvia esa profunda mirada rojiza.Su pelo alborotado tenía reflejos platinos que parecía que brillasen intesamente.Su cuerpo era delgado,quizá demasiado.Sus curvas estaban bien pronunciadas,como las de una mujer ya alcanzada la madurez..Sus ojos eran inquietantes,tenían un toque rojjizo en esos ojos marrones oscuros tan profundos.Mire la camiseta negra que me había dado Dylan con el nombre del grupo de rock.En las piernas no llevaba nada,pero la camiseta me llegaba por las rodillas.Su piel era tersa pero pálida.La chica del espejo se miró los labios y sonrió.Sus dientes caninos eran muy  afilados,quizas mas que los de un licantropo.Mire a mi renovado yo.No me sentía yo misma siendo esa chica reflejada en el espejo.Pero tenía que aceptar que,para toda mi vida,sería ella.No lo podría cambiar,no podía cambiar lo que yo era.

Tenía que convivir siendo lo que era.

Diez Noches Para OlvidarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora