" Muerdeme, y hazme tuya" pronunció Greisy, con un tono sexy y provocador, en el oído de Sean.
"Greisy, por favor..." dijo el, sintiendo como cada bello de su cuerpo se erizaba al notar tan de cerca la respiración de Greisy.
Se volteo y ahí estaba tan elegante como siempre, esa toalla dejaba mucho a la imaginación, y el tenía ojos claro está, se acerco poco a poco a ella, sin perder de vista el más mínimo detalle de cualquier cosa que la envolviera. Eran tan perfecta, se decía para sí mismo...pero va a durar tan poco, que tengo miedo. Ella se abalanzó sobre el sin darle tiempo a reaccionar, cuando quiso darse cuenta, ya solo eran mordidas, suspiros, caricias y besos..
" Oh Greisy, eres tan dulce..tan delicada" al decir esto, le embriago uan sensación de tristeza,, que provoco que una lagrima cayera por su mejilla. Se levanto de la cama, la observo varios minutos..y se marchó de la habitación. Greisy no entendía nada, estaba confusa.
Sean llegó a casa y rompió a llorar " por que ella? por que ella..." repetía una y otra vez. Sonó el teléfono, era ella. " Gresy, mi dulce greisy.." dijo nada más descolgar el teléfono.
" Todo bien pequeña?"
" Eso digo yo, todo bien? antes.. en mi habitación.." pronunciaba a duras penas con voz temblorosa. " Perdona pequeña, no me pasa nada esta todo bien, solo que...no estoy preparado.." pronuncion con voz temblorosa y poco convincente. " SIento lo de antes, descansa cielo, te quiero y lo hare pase lo que pase.." y colgó el telefono.
Greisy, no hacia más que repetir en su cabeza " pase lo que pase...pase lo que pase", que abría querido decir con eso? acaso..lo había averiguado?..estaba confusa y decidió ponerse a dormir. A la mañana siguiente Sean estaba en su puerta con un enorme ramo de rosas, al verlo se le ilumino la cara, era lo más bonito que podía pasarle nada más empezar el día. Y así dia tras día, Sean hacía que cada dia para Greisy fuera único e increíble, estaba viviendo un sueño. Pero nada dura eternamente, y llego el jodido día que Sean llevaba temiendo desde hace unas semanas...
Como cada mañana., se presento en casa de Greisy, estab vez con una carta donde le explicaba desde su punto de vista todos los días vividos junto a ella, al acabar de leer la carta Greisy echó a llorar, y beso a Sean como si no hubiera mañana...y en cierto modo asi era..al menos para uno de los dos..
" Gracias por este dia, cielo, me lo he pasado de lujo, pero necesito ir a casa, estoy agotada..." dijo con voz rota Greisy. A el le empezaron a brillar los ojos, y asintio sin pronunciar palabra alguna.
Pero al llegar a casa, ambos se recostaron en la cama, Sean la contemplaba cual lobo contempla la luna llena...y la beso, la beso tan apasionadamente que el ambiente comenzó a caldearse, ambos se desvistieron y entraron en un bucle de pasión y lujuría.
" Esta noche al fin serás completamente mía" dijo Sean, deborando cada milímetro del cuerpo desnudo de Greisy..
Esa noche Sean no quiso irse a casa, despues de hacer el amor. Abrazo tan tierna y dulcemente a Greisy, no quería soltarla..quería seguir estando a su lado..la beso y ella quedo plácidamente dormida pronunciando estas plabras " Siempre tuya Sean wiliams, siempre tuya..". Una vez dormida, sean no podía dejar de observala, cada vez estaba más debil, la beso en la frente y se aferro a ella lo más que pudo mientras se decía una y otra vez con lagrimas en los ojos " Siempre mía, pequeña.." Pero con los primeros rayos del amanecer...al igual que la noche, ella tambien se desvaneció..