Jimin fingió estar decepcionado.
Al ver la expresión de su rostro, Jungkook no pudo evitar echarse a reír.Jimin esbozó una sonrisa espléndida que dejaba ver su blanca dentadura y resaltaba sus labios sensuales.
La reacción de Jungkook fue incontrolable. Una chispa en su interior, una llamarada de calor, una sonrisa...—Eres imposible, Jimin. Era imposible seguir enfadado con él. Era imposible no sentirse atraído por él. Demasiado peligroso.
—Siento lo de la otra noche. Espero que no te cause ningún problema.
—No tiene importancia. Fue culpa mía —se ruborizó de nuevo—. Ya viste lo bien que se lo pasa Max. A él no le importa siempre y cuando se haga el trabajo. En realidad creo que disfruta «viendo a los jóvenes», como dice él.
—¿Los jóvenes?
—Oh, ya sabes, el botones flirteando con la cocinera, el camarero con la chica de la limpieza... Cuando tienes más de treinta empleados jóvenes trabajando a deshoras, es inevitable que pasen cosas. Pero a el no.
—Es inevitable. Jungkook le lanzó una mirada afilada y él se echó a reír.
—Mira, ¿por qué no olvidamos lo que pasó anoche? —le dijo Jungkook, tragándose el orgullo. Lo lamento muchísimo y me siento muy avergonzado.
—Yo no quiero olvidarlo, pero no hablaremos de ello si no quieres, ¿de acuerdo? —concedió él y volcó toda su atención en los alrededores.
Jungkook supuso que le bastarían unos minutos para olvidarlo, y decidió hacer lo mismo.
Se centró en enseñarle el hotel y señaló las zonas donde tendría lugar la mayor parte de las obras. Aquel humor burlón que lo caracterizaba se había desvanecido por completo y Jungkook estaba impaciente por descubrir su lado más profesional.Retrocedió y lo observó mientras inspeccionaba las habitaciones. Jimin examinó el techo y deslizó la mano por una estrecha grieta que recorría la pared. Tenía las manos grandes, pero era capaz de tocar con gran delicadeza.
Había trabajado la madera desde pequeño. Su abuelo era carpintero y antes de morir le había transmitido todos sus conocimientos en la carpintería que estaba al lado del patio trasero de la casa de Jungkook . El sabía que él se había dedicado a la construcción, pero no sabía que había tomado el control de una gran empresa como White’s.
Le miró el traje, hecho a medida, y entonces reparó en su cuerpo fornido; el mismo que había estado tan cerca de él el día anterior.
Él levantó la vista en ese momento y lo sorprendió mirándolo. Entonces sonrió con malicia y Jungkook apartó la vista.
El joven se aclaró la garganta y lo condujo a la recepción.
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Una tentadora propuesta | Jikook
Roman d'amourSinopsis: De la noche a la mañana, perdió la cabeza por el hombre de sus sueños... Park JiMin era un millonario que trabajaba mucho y arriesgaba mucho, a diferencia de Jeon Jungkook, su antiguo vecino, un joven correcto y estirado. Asfixiado por un...