Pretty Child 🐻 KookV

♡ O2 ♡

Actualidad

Un castañito correteaba por toda la casa en busca de sus preciosas prendas para vestir, ya que la ama de llaves había lavado todo y hoy él tenía una cena muy importante con su hyung. Estaba llamando decesperadamente a la  ama de llaves, pero esta no se encontraba en ningún lugar, y su querido Kookie no se encontraba en la casa.

Llegó hasta donde se encontraban todas las cosas de lavar la ropa, estaba molesto porque justamente hoy a ella se le había ocurrido lavar precisamente la ropa que el pequeño niño se iba a poner para la cena que según él no era tan importante, pero siempre tenía que lucir hermoso para todas las personas y primcipalmente para su hyung.

"Noonaaaa." Gritó el pequeño decesperado por encontrarla, ya que faltaba sólo una hora para la cena y como siempre había dejado todo de ultimo.

Frunció el seño, deprimido se dirigió a la sala principal pateando todo lo que se encontraba en el suelo. Se sentó en el amplio sillón que aportaba la casa, se cruzó de brazos y formó un puchero para después hacer una rabieta y finalmente caer al piso.

Al escuchar la puerta de la sala ser abierta se asustó.

"Tae, fui a la lavandería a lavar tu ropa, ya que estaba toda sucia de tanto usarla y no tenía tiempo de lavarla y hacer otras cosas para la cena. Pero aquí está, limpia y seca." La señora de mediana edad le regaló una pequeña sonrisa a su querido príncipe.

"¡Gracias, Gracias noona, te amo muchoo!" El menor dio un salto hasta llegar a ella y darle y beso en la mejilla seguido de un abrazo que para el castaño fue muy fuerte.

"Sabes que por ti lo hago todo mi amor." Dijo revolviendole los cabellos a Tae. El pequeño le tenía un gran amor a su noona, ella siempre había estado para él, cosa que muchas amas de llave no hacían. "Ahora ve y vistete como sólo tú sabes hacerlo."

Taehyung asintió, agarró toda su ropa ya lavada y subió las escaleras despidiendose de la ama de llaves con una mano y su bella sonrisa cuadrada depositada en su hermosos labios.

Al llegar a la habitación de Jungkook depositó toda la ropa en su cama.

Tras probarse mucha ropa finalmente se decidió por ponerse una faldita azul, una blusa blanca de mangas largas y unos zapatitos negros. Quería ponerse un vestidito pero sentía que ninguno le quedaba bien, así que decidió ponerse sólo eso.

Ya sólo faltaban algunos minutos para que su hyung llegara. Bajó las escaleras y se encontró con una de sus más jovenes y odiosas amas de llave.

"Rosé, ¿cómo me queda esto?" Preguntó dando saltitos al bajar.

"Como todo lo que te pones, niño" Tae se cruzó se brazos al ver como Rosé rodaba los ojos. "Sigo sin entender como Jungkook, le puede atraer algo tan tierno como tú, su caracter es tan fuerte y tú eres tan...tú..."

"Hey, yo también puedo ser rudo" Y era totalmente cierto, sólo lo era cuando alguien realmente lo molestaba, pero el pequeño castaño extrañamente se llevaba bien con todo el mundo, ya que su dulzura y su sonrisa cautivan a todo que se le ponga en frente.

"Ya claro, hacen un mezcla muy extraña pero bueno." Rosé solo caminó hacia la cocina para seguir haciendo su labor.

Taehyung, empezó a dar saltos por toda la casa, ultimamente estaba muy hiperactivo. Cuando se cansó de dar saltos y de corretear, siente que abren la puerta, al fin encontrándose con su hyung.

"¡Kookie! ¡Kookie! ¡Kookie!" Llegó hasta él rodeando la cintura del mayor con sus pequeños brazos.

"Hola bebé." El mayor le devuelve el abrazo, cargandolo para que el castaño enrede sus piernas en su cintura y así poder darle el beso de bienvenida.