Solo... no te enamores de él

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Capitulo 9:

Anna lo había hecho. Y casi no podía creerlo.

Sus sentimientos estaban todos mezclados y revueltos. Una parte de ella se sentía satisfecha por lo bien que había mentido, pero la otra se sentía pésimo. Apenas vio los ojos tristes y consternados de Kai , por poco y no se arrepiente. Pero él se lo merecía, ¿verdad? Se había aprovechado de mi, y yo solo le estaba devolviendo el dolor que me había provocado. Pero... ¿porque no se siente tan bien como había dicho Luhan? Pensaba Anna.

Su cabeza era un caos, no sabia que hacer con todos esos sentimientos, y lo peor era que aun podía sentir las suaves caricias de Kai, y recordaba sus dulces besos... y esto la estaba volviendo loca.

Regresó a su habitación, y suspiró con alivio al notar que Luhan no se encontraba allí, lo que significaba que podía pensar a solas por algunas horas, o al menos eso esperaba.

¿Como le explicaría a Luhan lo que había pasado? ¿él se enojaría? ¿la apoyaría? ¿la entendería?

Se duchó y se cambió rápidamente para después recostarse en la cama. Intentaba dormir, sin embargo su cabeza continuaba pensando y reviviendo los momentos que había pasado junto a Kai, y se empeñaba a revivir solo los momentos felices, que eran los que mas deseaba olvidar y a la vez añoraba. Anna sentía que estaba enloqueciendo. Y entonces se quedo dormida, recordando las palabras de amor que antes Kai le había dedicado...

Luego de varias horas, Luhan regresó a su habitación, en donde encontró a su hermosa prometida dormir plácidamente. No pudo evitar sonreír y se acercó a ella. Continuó observándola, venerándola con la mirada.

Había tenido que asistir a una reunión por ordenes de su padre, y además tenía que asistir a una fiesta junto a su prometida, lo que de alguna manera le alegraba, pues quería que todo el mundo supiese que Anna era suya. Sobre todo, quería que Kai lo supiese, ya que Luhan sabía que él asistiría.

Sus manos no pudieron mantenerse quietas y viajaron por el cuerpo de Anna. Por sus manos, por sus brazos, hasta llegar a su rostro, deleitándose del tacto de su tersa piel. Se recostó en la cama con ella con cuidado, pues no quería despertarla.

Anna sentía la mirada de alguien sobre ella, pero sus ojos se sentían demasiado pesados, y de pronto esa mirada fue sustituida por delicadas caricias de unas suaves manos. Una sonrisa perezosa se asomó en sus labios mientras poco a poco la pesadez de sus ojos fue disminuyendo. Sintió el cálido aliento de Luhan en su cuello y entonces abrió los ojos, encontrándose con unos hermosos ojos brillantes y una hermosa sonrisa.

—Lu...

—Nena... te ves hermosa mientras duermes. Lamento haberte despertado...

—Esta bien.-besa su mejilla-. ¿Donde estabas?

—Pues... mi padre me ha pedido reunirme con sus socios aquí en Italia y nos han invitado a una fiesta.

—¿Nos?

—Si.-asiente-. A mi y a mi hermosa prometida.-besa su mano-. ¿Quieres que te acompañe a comprar un vestido?

—Creo que sería lo mas conveniente.- sonríe-.

Ambos se recostaron en la cama mirándose el uno al otro, ambos se sentían bien, pero la intensa mirada de Luhan hizo que Anna se sonrojara.

—Así que... señorita sonrojada, ¿que ha hecho toda la tarde?

La sonrisa en los labios de Anna desapareció, y esto no paso desapercibido por Luhan, quien frunció el ceño. Dios... ¿como comenzar? Pensó Anna.

Don't say goodbye againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora