Te sudan las manos. Sientes que tu pierna se mueve casi tan rápido como la velocidad del reloj acercándose a la hora exacta. Te das cuenta de que el sonido incomodo en medio del silencio lo provocas tu, pero el tac tac tac es cada vez más rápido y no lo puedes parar.
Los nervios llegan a tu cuerpo, pasan por tus manos, llegan hasta tu mente y entonces recuerdas el día en que escogiste lo que harás el resto de tus días. Pudo haber sido administración, tal vez contaduría pero no, sabias desde el principio que nada de eso era para ti.
Hoy es el día, lo has estado esperando por años y cada que lo recuerdas sientes cómo te bañaras en sudor, ahí, frente a quienes te cuestionan. Te defiendes. Defiendes lo que más has defendido hasta ahora.
los nervios e incluso un poco de vergüenza llegan a ti cuando escuchas que la palabra Arquitecto antecede tu nombre. Felicidades, has aprobado tu examen profesional.
Y ahora, que sigue?
– Mmmm, no. Esta no. Esta... tampoco.
–Aquí pagan muy poco. Por Dios! Soy arquitecto.
–Ok voy a aceptar esta vacante, pero que quede claro que no soy un practicante!
Tal vez esta historia te sueñe muy familiar. Si lo viviste o lo estás viviendo sabes que algo no anda bien y todas las ganas con las que saliste de la carrera se van desvaneciendo cada vez que las ofertas laborales que encuentras son más miserables que la anterior, o que tus años en un cubículo gris no han dado frutos.
Si estás leyendo este post quiere decir que si, necesitas un 360 a tu vida o simplemente no quieres verte como otros arquitectos atrapados se ven. Te tengo noticias. Nunca es tarde para empezar. ¿Has pensado en que pasaría si las cosas que tanto amas las hicieras por gusto y no por necesidad? ¿Imaginas tener más que 6 días de vacaciones en el año sin sentir remordimiento?
Me da mucho gusto decirte que si se puede hacer eso que tanto sueñas. Tener el tiempo libre para disfrutar de las cosas que te gustan sin que el dinero sea un impedimento.
Acompáñame en este blog anti Godin en el que voy a escribir mi historia y voy a llevarte conmigo en mi transformación de Godin a emprendedor para que tú puedas aprender de mis errores y sea más fácil para ti lograr tu objetivo, sea cual sea.
