'La fama es un juego peligroso.'
¿Cómo había alcanzado tanta fama en tan poco tiempo?
Yo era la actriz del momento.
Todos los productores me querían, y cada día me llegaban más y más propuestas.Solía rechazar la mayoría, ya que eran papeles que no m...
FAME TOM HOLLAND. CAPITULO 1- ES VENEZUELA ¿QUÉ ESPERABAS?
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Oncemeses antes
Las bocinas de los autos aturdía mis oídos, la cola que se formó en la autopista era gigantesca— gracias a un choque entre una moto y un carro, un clásico — además como si no fuera suficiente había bebés llorando, mujeres y hombres hablando muy alto para mi gusto; hacía calor, mucho calor ¡Y me faltó el detalle más importante! Creo que por ahí anda un Brayan listo para robarme.
Sí, definitivamente odiaba los autobuses.
Gracias al cielo, no me tocaba subirme tan seguido en éstas cosas del demonio, pero cada vez que tenía que irme en un autobús era una verdadera tragedia.
¿Pero sabes que es un verdadero infierno? Subirte a un camión. ¿Te has subido un camión mientras te comes una empanada y se te cae porque todos te empujan? ¿No? ¿Tampoco te has comido una empanada? Entonces dejame decirte que claramente no eres venezolano.
Ya se que te debes hacer varias preguntas: ¿Camiones? Así es, leíste bien. Bueno dejame hacerte un resumen:
Maduro no sirve, no hay transporte, en consecuencia tienes que irte en camiones.Fin.
El autobús se detuvo bruscamente en mi parada, me bajé del mismo rápidamente, desesperada por salir de allí.Lo cierto es que estaba bastante impresionada: no me habían robado.Genial, soy una leyenda.
Aunque mi felicidad no duró mucho, porque sólo caminé una cuadra y apareció un Brayan.
—Dame el efectivo.— dijo él, apuntándome con la navaja.
Maldita sea.
🌸
Me gustaria hablarles acerca del chalequeo, es lo mismo que el Bullying, pero en términos venezolanos.
Y en este momento yo estaba siendo chalequeada por mi mejor amiga a través de nuestra llamada telefónica, su risa me hizo rodar los ojos.
—¿Quieres callarte? A mi no me da risa.— le reclame y ella siguió burlándose de mi.
—Tienes tan mala suerte, es la ¿decima ves que te roban?— preguntó, respirando entrecortada mente debido a sus risas.
—Decima primera.— le corregí, y ella murmuró un "Que gafa eres".—¿Puedes madurar por un minuto Yelitza?
—Mira mardita, a mi no me digas "Yelitza"— Sonreí satisfecha, estaba molesta.—Es Yeli, estúpida.
—Quiero irme del país.— gimoteé, lanzándome a la cama, mientras encendía la computadora, y colocaba "El Show de Ellen" Mi programa de entrevistas favorito.Siempre había deseado ir allá, y ser entrevistada por Ellen De Generes.
