Hola, yo soy Yuta Subarashi. Tengo 17 años, vivo con mis padres y mi hermanita pequeña Yuno en una casa de Tokyo. Nunca salí de Tokyo pero eso hoy cambiara, iremos a un rio de Osaka a pasar unos días.
P.O.V Yuta
Al fin podre salir de Tokyo, siempre quise descubrir más lugares.
-Mamaa -grite- cuanta falta para llegar.
-Tranquilo Yuta apenas falta media hora -me respondió con su típica voz relajada-
-Siii ya quiero llegar! - grito Yuno eufórica.
-Ok Yuno no grites -dijo papa haciendo que inmediatamente Yuno bajara la voz-
Aproximadamente un cuarto de hora más tarde lleguemos al rio papa y mama se quedaron preparándolo todo, Yuno fue a mirar el precioso rio de aguas cristalinas y yo me dispuse a salir a investigar un rato el bosque.
Al entrar al bosque me di cuenta que no era tan tenebroso como yo creía, al contrario, era luminoso, con unos hermosos tonos verdes y lleno de vida tanto de pequeños animales como de vegetación.
Al caminar por el frondoso bosque, una pequeña pero notable piedra me hizo tropezar y caer al suelo, eso provoco un efecto en cadena que hizo que después de caer resbalara por una pequeña cuesta de tierra, solo llegar al final de la pequeña cuesta desafortunadamente choque contra una roca y quede en el suelo inconsciente. Al cabo de unos 6 minutos me levante patosamente e intente recuperar la conciencia.
-Que me paso -dije acariciándome la cabeza aun dolorido por el choque- A, ya me acuerdo, maldita piedra, creo que ya es hora de volver con Yuno i mis padres.
Al llegar donde yo recordaba que estaban mis padres montando el campamente, no estaban, pensando que me equivoque de lugar seguí caminando pero nada.
Mas tarde ya cansado de tanto caminar me senté en una piedra esperando que mis padres me extrañaran i vinieran a buscarme, unos matorrales se agitaron y yo di unos pasos atrás asustado pensando que era un animal salvaje.
-Waaa -grite asustado al ver a una extraña criatura saltar del matorral-.
-Hey, que no te comeré no soy tan mala -dijo la extraña chica que recién salio del matorral-.
-Pe-pero que hacías en ese matorral y. . . -me quede callado unos segundo- Porque tienes orejas de zorro!! Wow es increíble son de verdad? -dije tirando de sus orejas-
- ¡Claro que son de verdad idiota, suelta que me haces daño! -dijo ella alejándose-
-¿Ups perdón no pensé que eran de verdad, pero me explicas porque las plantas con de colores y me acabo de encontrar una chica con orejas de zorro?
En unos minutos me explicó todo.
-Ósea me estás diciendo que estoy en un mundo mágico con criaturas mágicas y plantas mágicas, cuanta magia -dije en tono burlón- pero como llegue aquí?
-No lo se, fuiste tu el que apareciste tirado en el suelo inconsciente.
-Espera, como sabes que estaba en el suelo inconsciente, ¿me seguías?
-Humm si ok te seguía desde que te encontré en el suelo, y al verte sentado pensé en presentarme no pensé que creerías que te comería -dijo soltando una risita-.
-Perdón, no es natural para mi encontrarme a una chica con orejas de animal -dije de nuevo con ese tono burlón-
-Pero de dónde vienes? Porque por lo que dices no pareces de este mundo. -dijo ella mirándome como si fuera una criatura extraña-
A continuacion le explique como es mi mundo y ella solo se quedo en silencio y escucho con atencion.
-Con que vienes de un mundo llamado Tokyo y eres un eres un . . . como era -se rasco levemente la oreja derecha-
-Humanos, ya te dije que era un humano -le dije golpeandole con 2 dedos suavemente su frente-
-Que guay acabo de conocer un extraño ser -salto con alegria-
-Hey que tampoco soy un extraterrestre, porcierto no me dijiste como te llamabas -le pregunte mirandola fijamente-
-Ah, claro me llamo Zatsu soy una kitsune y apenas tengo 120 años -sonrio com si 120 años fueran pocos-
-Como 120 años pero si pareces una niña de 15 años -lo dije con tono exaltado
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Corto pero 100% real no fake
Creditos a Varalyka my friend q me ayudo a aser esta mini cosa :'D
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Fantasy World
FantasyEsta historia se centra en Yuta Subarashi un niño de 17 años que reside en Tokyo. Un caluroso día de verano, fue con su familia de viaje a un rio de Osaka sin saber las extrañas cosas que le pasarían ese día. Por un tonto tropiezo en unos segundos s...