Mi mascota [ItaNaru] [Corrigiendo]

Capítulo 20: Final

-¡Por fin estoy en casa! - Decía el rubio con felicidad mirando con ojos brillosos si todo estaba tal cual como lo había visto la última vez que estuvo allí.

Y si... En definitiva estaba igual a excepción de aquellos dos seres vivos que estaban ahí parados al pie de la escalera, uno observándole con cara de nada y el otro con cara de mucho.

-Por un momento tuve la esperanza de que te desharías de él, pero ya veo que no. - Habló Sasuke a su hermano quien recién acababa de entrar.

-Y yo por un momento tuve la esperanza de que no estés ni tú ni esa cosa cuando llegaba pero ya veo que no. - Le devolvió.

-¿Sabes lo que me costo traer a este animal hasta aquí?

-¡Oye! - Gruño Sai pero luego a paso lento se acercó al rubio y lo olisqueo.

-¿Por que no le diste ropa al menos? - Itachi dijo molesto al ver que el pálido pelinegro estaba en... Como Dios lo debería haber traído al mundo si hubiese sido humano.

-Lo hice, pero no quiso ponérsela. - Se alzó de hombros. - Además yo no estoy para hacer de niñera de ningún saco de pulgas.

-Ita..chi. - Dijo nervioso Naruto al ver como aquel sujeto extraño lo olía por todas partes como si fuese un perro.

-¡Oye tú! - Itachi enseguida tomándolo del cuello lo separó de su rubia adoración. - Los dos se largan de mi casa.

-Era hora, ya escuchaste rubia. - Le dijo Sasuke burlón a Naruto.

-A él no le estaba hablando.

-Bien. - Enojado pasó por al lado de Naruto dándole un codazo y saliendo cerró la puerta con bronca.

-Tú también. - Arrastró a Sai a la salida aunque este daba manotazos para todos lados queriendo zafarse.

-¡No! ¡No puedes echarme! - Dijo desesperado al estar con un pie dentro y otro fuera de la casa. - ¡Mi dueña... Ella me trajo aquí para que me cuides! ¡Si se entera que me echaste!

-Ella me pidió que te cuidara por cierto tiempo y ese tiempo ya pasó, además ¿Acaso te haz visto?

Cuando el pálido bajo la mirada para verse Itachi aprovechó y le dio un leve empujón y cerró rápidamente la puerta con llave.

-Por fin solos. - Volteó y no encontró al rubio, así que se apresuró a buscarle encontrándolo en el living saltando sobre el sillón. - ¿Naru?

-¡Ita! - Sonrió. - ¡Estoy tan feliz de haber vuelto!

-¿Solo de eso? - Preguntó el azabache acercándose y sentándose en el sillón.

-Si... ¿O no? - Dijo juguetón gateando hasta sentarse sobre las piernas del azabache y envolverlo en un abrazo. - Estoy feliz de haber vuelto contigo. - Susurró escondiendo su rostro en el espacio entre el cuello y hombro del azabache.

Itachi sonrió y acarició la cintura del menor.

-Yo también estoy feliz de que hayas vuelto. - Separó un poco al menor tomándole de las mejillas y haciéndole que lo mirara, le encantó ver aquel sonrojo.

"Recuerda que es un gato... Y que es tú mascota." Le dijo su mente pero  hizo caso omiso a esos pensamientos.

-Por un momento creí que ya no me querías y que no querrías volver conmigo. - Le acarició las mejillas y el rubio se dejo hacer casi ronroneando.

-Siempre te voy querer. - Se puso rojo al decir aquello y con vergüenza acortó la distancia juntando sus labios con los del azabache.

Quiso separarse pero el pelinegro no le dejó, con ansias saboreaba esos finos y suaves labios rosas.