Lucky. |KookV|

Golpe de Suerte.

Jungkook agito una mano tratando de quitar importancia al asunto. "No ha sido nada" le habría gustado decir de no ser por encontrarse concentrado en detener la hemorragia en su nariz. Jodida suerte, seguro estaba rota.
El chico a su lado al borde de la histeria, porque claro, los gritos y estarse a punto de volver loco obviamente solucionaban los problemas en la vida. Gruño un poco cuando el desconocido presiono un pañuelo sobre su nariz. El chico en cuestión era bonito. Bien a quien engañaba no era que Jeon fuera precisamente un tipo de heroé andante con todo y espada, pero el salvar el culo del chico había sido motivado en parte por su apariencia y en parte porque seis contra uno, no era ni un poco justo. Y menos cuando lucias como el castaño en cuestión.
-¡Ay por Dios! ¡Creo que esta rota!
Jungkook rió un poco.-más bien algo como un graznido de dolor.- por la voz del chico. Era mono asustado.
-Esta bien, no duele tanto.- Mentía, dolía como el diablo y estaba seguro de no estar respirando correctamente.
-¡No te rías!.-grito en medio de un ataque de histeria y uno de risa.-Vamos, iremos al hospital y ellos sabrán que hacer.
Se dejo arrastrar por el chico, más distraido en no dejar rastros de sangre por todos lados, incluyendo el taxi que ambos abordarón unos minutos después, el lo suficientemente cansado después de que la adrenalina de su cuerpo fuera drenada sumado a que el castaño estaba muy ocupado revisando continuamente su nariz.
Bajarón no sin antes agradecer al conductor y desear una "Feliz Navidad", porque claro ¿Qué mejor manera de pasar Navidad que en un hospital con un extraño?
Al menos tendría algo que contar en la cena de Año Nuevo antes que su tía Merry se embriagará lo suficiente y se quitase la peluca.
-¿¡Esta bien?!.- la voz del chico lo saco de sus divagaciones. Debían estar de suerte, en su inconsiente sabía que en realidad no tenía más de 5 minutos en la sala de emergencias y ya los estaban atendiendo. Eficiencia, pensó para si mismo.

-Si, esta bien.La sangre solo ha sido escandalosa, no esta rota ni nada por el estilo.Por otro lado tienes unas cuantas contusiones...nada que un par de calmantes no arreglen y tendras un bello chichón en esa cabeza tuya ¿Abriste una sandia con ella?-Presiono algo fuerte haciendolé gruñir. Su nariz no era un juguete de goma.- Tu y tú novio se podrán ir en cuanto paremos la hemorragia.-Sonrió al rubio y de manera rápida le extendio medicamento y una botella de agua.-No moriras, Jeon. Ahora si me disculpan, debo de atender otras emergencias. Feliz Navidad, narizón.

Dicho esto desaparecio tan rápido como había entrado dejandolos en silencio. Inhalo bastante fuerte tratando de asegurarse que efectivamente no estuviese rota haciendo un gruñido al final, comenzaba a resentir la cantidad de golpes en sus costillas y estaba seguro que alguno de los idiotas en algún momento de la pelea había mordido su tobillo.

El rostro del chico se tiño en rojo. Cerro los ojos dejando caer su cabeza en la almohadilla. Vaya día de mierda. Su novia le pegaba los cuernos con su "Hermano del alma", a la mierda con eso último, caia en un barranco por la tarde y finalmente obtenía una nariz rota.

-¿Como te sientes?

La voz del chico era queda, en ese momento le parecío la voz más arrullante del mundo.

-Mareado.-soltó sin ganas. No tenía idea de como había podido siquiera articular una palabra.

-Has perdido bastante sangre, Kookie.- Ni siquiera entendía de donde venia el mote o como este precioso chico sabia su nombre.

Asintió por inercia. Esto no era justo como esperaba pasar su noche buena. El debía estar en su hogar junto a su familia, tomando un excelente vino para después continuar bebiendo hasta olvidar haber visto a su vecino, el señor Jules desnudo del otro lado de su ventana esa mañana.

Pero relativamente esto no era nada malo, el precioso chico lo sostenía tan fuertemente tanto como la camilla en la que ambos estaban tendidos se lo permitia.