Introducción

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Anahí y Alfonso se hicieron los tontos por muchos años, ocultando las ganas que tenían el uno del otro y esto había sido muy difícil para ellos. Pero más difícil fue lo que vino cuando decidieron por primera vez dejarse llevar y aprovechar lo que sentían. No todos son capaces de rendirse a un amor con tamaña intensidad y verdad. El miedo puede ser mucho mayor que uno mismo, el miedo nos hace cometer errores, el miedo nos hace equivocarnos, el miedo nos hace escondernos, el miedo nos hace querer huir hasta de nosotros mismos, aunque no podamos.

Hay cosas y hay personas que no son solamente parte de nuestras vidas, pero que realmente son parte de lo que somos y de nuestras almas y de esas no se puede escapar, de esas no se puede ocultar porque, aunque corramos hacia muy lejos, es como andar en círculos y la vida nos lleva al mismo lugar, al mismo sueño, al mismo amor.

Tras años de distancia por el fin de RBD y por tantas cosas que se dieron después y que pesaron mucho más en la distancia entre los dos que el fin de la banda propiamente, Anahí y Alfonso se vuelven a encontrar, porque RBD los vuelve a juntar.

Puede que se crea que los dos al decir que sí a la loca idea de volver a juntar los ex integrantes de RBD, no imaginaban todo lo que significaría volverse a ver, volver a compartir tantas cosas. Puede que no imaginaban lo difícil que sería mirarse y saber todo lo que perdieron, todas las historias que no vivieron, recordar todos los errores que cometieron, todas las veces que se lastimaron. Pero iban a tener que aprender a arreglarse con todo esto, con todo lo que todavía tenían por resolver entre ellos.

Lo que seguro no imaginaban era que, aunque mucho tiempo había pasado, aunque mucho se habían lastimado, algo más que un hilo, un lazo, una conexión mucho más fuerte continuaba a unirlos. Aunque pensaban haberlo matado a los poquitos con sus actitudes o su falta de actitud, hay cosas que son más fuertes que todo, las conexiones del alma.

El problema es que puede que sea muy difícil encontrar el final feliz con alguien que ames sin medidas y por esto quieres dejar de intentarlo, pides a Dios y a todos los ángeles en el cielo que, de hecho, este maldito lazo se rompa. Pero, aunque encuentres la paz con alguien más o solo, aunque sea mucho más fácil no tener a aquella persona que te despierta tantos sentimientos, hay cosas en contra de las cuales no puedes luchar y un día te das cuenta de que, la verdad, no vale la pena.

Es que no puedes olvidarlo. Cuando se ama alguien con la intensidad que se amaron Anahí y Alfonso, romper ese lazo es todavía más difícil que aprender a manejar ese querer y ese amor sin límites. Y un día hay que rendirse a esto. A ti mismo y al otro. Hay que volverlo a intentar.

Volverlo a intentar (ponny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora