Capítulo 1: Llegando para quedarse.

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Hola. Este es mi primer libro, así que lo siento mucho si me equivoco en algo. En esta historia me he inspirado en un anime: Fortune Arterial. Tiene muchas cosas verdaderamente similares, solo que la historia la cambio, pero la mayoría de los personajes, sus formas de ser, etc. Son casi todos iguales. Os doy las gracias por leer esto, votad y comentad, tanto lo bueno como lo malo, ya que de algo tendré que aprender.

Muchas gracias de nuevo por querer leer esta historia y espero de todo corazón que os guste. :*

 

-¡Vaya! Tú debes de ser el chico nuevo, ¿no? Yo soy la vicepresidenta, Shira Mallard. Bienvenido al instituto Enima. Aquí...-

La vicepresidenta ¿eh? Es una chica guapísima, y parece maja. ¿De dónde habrá sacado esa sonrisa?

Estaba a punto de estrecharme la mano para darme la bienvenida cuando, dio un salto hacia atrás llevándose la mano izquierda al corazón y terminando sentada en el suelo intentando volver a respirar con normalidad. Parecía que le había dado un ataque al corazón o algo parecido. Fui rápido a socorrerla, pero se negó educadamente a que la ayudara. Dijo que no era nada, que le solía pasar. Se levantó intentando aparentar tranquilidad, pero no lo conseguía.

En ese momento apareció un chico por las escaleras. Era bastante guapo, había que decirlo. Llevaba su uniforme de estudiante, aunque lo llevaba a su manera: la chaqueta abierta, la corbata floja, los primeros botones de la camisa desabrochados… Pero se veía bastante bien. Shira salió corriendo hacia él, y parece que este se percató de lo que le había ocurrido a la vicepresidenta.

-Por favor Troy, hazme un favor.  Es que... me ha surgido un pequeño problema. Bueno, tú ya lo sabes...- Dijo la vicepresidenta.

-Está bien. ¿Qué Quieres que haga?- Contestó este.

- Mira, este es el nuevo estudiante que se vendrá a vivir aquí. Se llama... ¿Cómo te llamas?-

-Kelian, Kelian Sand.- Respondí.

-Bueno pues, Troy, este es Kelian. Como te he dicho, es nuevo, y hay que enseñarle todo el instituto y donde está su habitación. ¿Puedes hacerlo tú? Su habitación es la 109. Vamos, que es tu nuevo compañero de habitación.-

-Vaya, mira por donde ya no estoy solo en mi cuarto. Vamos, coge tus cosas que tenemos mucho que ver.-

Se acercó a mí y me tendió su mano para darme la bienvenida, cogió una de mis maletas y yo me viré a recoger la otra, pero al darme nuevamente la vuelta, ya Shira no estaba allí. ¿Cómo demonios había desaparecido tan rápido? Ni la persona más veloz del mundo podría haberse ido tan rápido de nuestro campo visual...

-¡Vamos, no te quedes ahí parado!- Me gritó Troy desde lejos apartándome de mis pensamientos.

Le seguí y me empezó a explicar cada sitio al que íbamos. Empezamos por el patio. Era enorme, con jardines por todos lados, y desde donde se veían absolutamente todos los edificios del centro. También, desde donde estaba situado el instituto se podía ver toda la isla. Sí, era una pequeña isla en la que yo viví unos tres años cuando era muy pequeño. Tendría entre 7 y 8 años cuando me fui, y siete años después he vuelto.

-Oye, ¿Y tú de dónde vienes? ¿En qué instituto estuviste el año pasado?-

-Estuve en tres institutos diferentes el año pasado. Nunca he estado fijo en ningún lugar. A mi padre siempre lo trasladan por su trabajo, y claro, yo tenía que ir con él. Pero eso ya se acabó. Esta vez me quedaré aquí. Empezaré desde cero para quedarme, tener una vida normal, poder hacer amigos sin el pensamiento de que tal vez en unos meses no los vuelva a ver más. No, eso se acabó.-

¿Amigos o vampiros?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora