Los copos de nieve había comenzado a caer poblando de a poco el suelo donde se posaban con delicadeza, tapando las huellas de todo aquel ser que se paseaba por aquellos terrenos, las huellas de hombres al igual que de los gigantescos lobos sobresalían en los caminos, el frio que empezaba a caer a medida que el sol se empezaba a ocultar calaba hasta los huesos, pero no permitiría caer en las garras de aquellos que con sus angelicales voces seguían ensimismados en hacerme cambiar de opinión, el crujido de las ramas secas bajo mis pies despertaban a las criaturas que atemorizadas huían de los caminos próximos a nuestra carrera y aunque yo fuese una de las pocas hibridas de este terreno helado no permitiría que mi progenie callera en sus manos, los brillantes ojos amarillentos entre los troncos de los árboles me reconfortaba, mi manada me seguía de cerca, sus guerreros me ayudarían a escapar ....
La mujer corría, mucho más rápido que cualquier ser humano normal visto, como si hubiese sido entrenada, pasando entre árboles y montículos de tierra abriéndose paso al terreno que sabían era a campo abierto donde los enemigos más milenarios podrían dejar de esconderse y enfrentarse cara a cara sin obstáculo alguno, el blanco se convertía lentamente en un manto brillante por la tenue luz que en cielo se ocultaba más y más rápido.
Las ropas coloridas, con el cabello suelto y descalza no soltaba por nada el preciado paquete que llevaba pegada a su pecho intercambiando su agarre, una bebe de meses de nacida que a pesar de la carrera presurosa de su protectora ni se incomodaba, caliente entre la manta y el abrazo férreo no había lugar más seguro que el sentir el latido del corazón de su madre...la mujer miraba con terror la estructura de madera al pie de donde otra arboleda se tupia antes de darle paso a las montañas a sus espaldas. El terreno protegido de sus aliados.
-Cazadores... dijo aquella palabra a sabiendas de poder ser escuchada tanto por los suyos como aquellos que los seguían de cerca aun franqueando en los límites del bosque esperando a que la luz dejara de ser mortal. Determinada apretó sus pasos caminando levemente su dirección para ir directo a la puerta que claramente no era para recibir visitas y en un grito de guerra aulló a todo lo alto, enormes lobos saltaron desde los costados uniéndose a su carrera, un gigante de negro salto desde atrás de ella colocándose al frente donde un humano casi irreal se arrojó sobre el costado del mismo revolcándose lejos del resto de la maratónica carrera que se desarrollaba cada vez más cerca de aquella casa el último obstáculo que los separaba de lo que ellos determinaban su última salida.
Las montañas eran el refugio predilecto de los amantes de la luna, hombros lobo o licántropos no importaba el nombre que les dieran eran seres sobre naturales capases de transformarse en criaturas enormes y letales, pero también las múltiples cuevas y los desolados parajes les daban refugio a los amantes de la noche, seres que solo son capaces de sobrevivir sucumbiendo al deseo del líquido vital en el corazón de cualquier ser viviente, la sangre; las peleas milenarias se escribían en cuentos en películas incluso en las civilizaciones mas modernas eran una mofa para el resto pero no para las familias que se habían encargado de mantenerlos a raya en aquellos lugares abandonados donde solo los exploradores y aquellos criados en esas estepas sobreviven y justo en medio de dos territorios una de las más milenarias había camuflajeado un cuartel el cual sería testigo de una disputa sin precedentes entre dos razas....
-Si los quieres salvar, debes entregarte a mí. Un desgarbado hombre había alcanzado a la mujer la cual se había convertido en su obsesión, en su arranque de furia se deshizo de los guardianes que habían seguido de cerca a la mujer lanzándolos lejos de donde se encontraban el par de novatos se quedaron agazapados en el suelo respirando agitadamente, dando por terminada la carrera donde le estaban dando la mejor vista a los cazadores; solo las agitadas respiraciones de los lobos tirados en el frio suelo y la mujer que miraba a todos lados frenética presionando a la bebe envuelta muy creativamente en sus ropas seguía negándose a acceder a lo que el vampiro le solicitaba al parecer no le quedaba claro que su corazón ya le perteneceia a otro.
El silbido de aquella flecha rompió el momentáneo silencio que se había hecho cuando el vampiro extendió su mano en dirección a la mujer, quien a su vez susurro casi sin mover los labios -Cazadores....
En segundos el vampiro se hizo a un lado observando aquella flecha pasar frente a sus ojos, el aullido de un lobo anuncio el rugir de un motor que rompió el silencio al delatar la ubicación de su escondite; hombres y mujeres descendieron de los árboles, lobos gigantes salieron de entre los arbustos y las puertas de las cabaña semi camuflajeada se abrieron donde varias personas con diferentes armas comenzaron a atacar.
Durante las últimas décadas la guerra entre aquellos dos seres milenarios debido a una mujer.
Cuenta una leyenda que los primeros fueron creados para custodiar a los amantes de la sangre y proteger que el equilibrio entre la vida de los humanos y la de los eternos vivientes no fuera quebrantada, pero los líderes de ambos clanes terminaron enamorados de la misma mujer, una humana, un ser que al principio ambas criaturas solían aborrecer o usar en otros actos...
pero un ser humano fue capaz de llevarlos a una guerra envolviendo no solo a sus familias sino a todo aquel que compartiera una parte de su legado, los meses pronto se convirtieron en años y los mismos marcaron la diferencia entre ayudarse u odiarse y comenzó a marcarse tan dentro de sus mentes y corazones que al final la población de sobrenaturales se menguo a tal grado que la diosa del cielo nocturno decidió interferir pero jamás pensó que había afectado tanto a los humanos que aquellos que sobrevivieron a su pelea, buscaron sus debilidades.A los licántropos amantes de la luna les daría mates por cada niño o niña nacido en una manada, en otra parte o manada nacería su pareja, al mismo tiempo o a destiempo, con el olor del mismo sería uno de dos distintivos de un gusto sobrehumano, también una marca de nacimiento, un tatuaje bajo la piel que con la madure de su mente y cuerpo sobresaldría como si fuera una marca de nacimiento haciéndose visible al encontrar a su mate, quedando prendido uno del otro al verse de frente por primera vez; amor a primera vista. Para los vampiros y debido a la vida congelada de su eterna juventud era diferente, aquel ser vivo que deseara quedarse sería capaz de sobrevivir a la transformación, sangre por sangre, creando un lazo eterno, donde si alguno de los dos fallecía llevaría a la locura al sobreviviente, de la misma manera a los lobos si algo fuera de lo natural le arrebataba la vida a su mate morían detrás del mismo.
Esto a la larga detuvo aquellas peleas sin sentido y volvieron a sus deberes originales, pero la naturaleza es caprichosa buscando las grietas entre los perfectos destinos de los dioses se esmeran en trazar
De nuevo una mujer había llevado a la decadencia a dos razas que originalmente se protegían mutuamente, Thania se había enamorado de un lobo siendo una simple humana y Dimitri como en el principio de los años la deseaba y juro no rendirse como la última vez.
-Eres mía. La voz de aquel hombre milenario hizo eco en la mente de la mujer que sin pensarlo pondría a salvo su legado.
ESTÁS LEYENDO
Legado de Sangre
WerewolfDe todos los seres en este planeta, de todas las criaturas mágicas tenía que ser aquella a la que me enseñaron a matar.... El mundo suele ser un lugar con tanta diversidad que es increíble cómo puede ser tan preciado el linaje de sangre, para mucho...